¡Hiperinflación! Alemania 1923, Venezuela 2018

La prueba de que el bolívar, la moneda venezolana, está en crisis la tuve hace unos días caminando por las calles de El Rodadero, un sitio turístico de la costa caribe colombiana. En una esquina, cuatro jóvenes venezolanos escapados de su país intentaban ganarse unos pocos pesos vendiendo carteras y billeteras fabricadas con… ¡bolívares! La foto es mía, tomada una noche en una calle poco iluminada:

 Bolívares en la calle1 (1)

Y la prueba de que en estos momentos el bolívar no tiene más valor que un pedazo cualquiera de papel es que los chicos me dieron la cartera que les compré llena de billetes. Unos billetes preciosos por el color y la calidad del material con que están hechos, según me hicieron notar, no como los pesos colombianos que se arrugan y se gastan rápido con el manoseo, pero que, por esas ironías de la economía, valen muchísimo más.

MoederoBilletes1 (1)
Arriba se ve la cartera

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), a finales de este año la inflación en Venezuela podría alcanzar un millón por ciento. Para quienes no tenemos mucha familiaridad con los temas de las finanzas, la idea de un millón por ciento nos resulta más abstracta que un cuadro de Jackson Pollock. ¿Qué significa en concreto un millón por ciento? Difícil de decir. Lo único claro es que la gente ya no puede comprar prácticamente nada con esas hojas de papel que son el actual bolívar.

El caso de la extrema inflación venezolana ha sido comparado con el de la República de Weimar en la Alemania de 1923. Un artículo del New York Times menciona que mientras antes de la primera guerra mundial un dólar estadounidense valía cerca de cuatro marcos, en 1923, un solo dólar pasó a costar cuatro mil millones de marcos. Los billetes eran tan irrelevantes que la gente se puso a usarlos para empapelar las paredes de las casas. Alemania tuvo que reemplazar su moneda, –introdujo el ‘marco seguro’ (Rentenmark)– y con el tiempo logró estabilizarla, pero en ese proceso millones de personas quedaron en la ruina. No pocos analistas ven en esta crisis económica el origen del ascenso del nacional socialismo en Alemania.

Este video que subió la DW en español a Youtube lo explica en un minuto y medio:

Esto es lo que está tratando de hacer ahora también el Gobierno de Maduro, introducir una nueva moneda, es decir, quitarles algunos ceros a los billetes para controlar la hiperinflación. Primero habían pensado quitarles solo tres ceros, pero parece que no sería suficiente, así que los nuevos billetes, que comenzarían a circular el próximo 20 de agosto tendrán cinco ceros menos. Pero hasta que esto no suceda, un simple almuerzo puede costar hoy en Venezuela hasta tres millones de bolívares. ¡Se imaginan tres millones metidos en una billetera!

Alemania necesitó unos diez años para recuperarse de las secuelas de la hiperinflación. ¿Cuántos irá a necesitar la destartalada economía venezolana para volver a las cifras que presentaba antes del madurismo? Los venezolanos más pobres están migrando hacia Colombia, el destino más evidente porque solo basta cruzar una frontera. El Gobierno de Santos ha tomado algunas medidas para responder a la enorme ola migratoria (se habla de cerca de un millón de refugiados en los últimos dos años). Pero por la cantidad de venezolanos pobres que se ven mendigando por las calles de las ciudades colombianas –sumándose a la cantidad de mendigos autóctonos, que no son pocos–, o comerciando cualquier cosa, hasta las más absurdas, como carteras hechas con papel moneda, para ganar unos pocos pesos con los que seguir aguantando, no da la impresión de que la cosa se va a solucionar quitándole cinco ceros al bolívar. Ya veremos.

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