Dexter, el bello y también el bestia

por Pantxo

Corría el año 2006 cuando la productora de televisión ShowTime decidía dar una vuelta de tuerca más en el mundo catódico para poner, esta vez, al espectador al otro lado del espejo, sacándonos del hasta entonces eterno rol de protagonista bondadoso y benefactor para invitarnos a meternos en la piel de un psicópata. Del forense asesino Dexter Morgan.

“Dexter” es una serie que va ya camino de su sexta temporada y que se basa en la novela “El oscuro pasajero” de Jeff Lindsay. En ella se nos muestra a Dexter Morgan, un policía forense del departamento de Miami, joven, amable y bien parecido, a todas luces un agente con gran futuro y sin nada que ocultar. Nada más lejos, puesto que nuestro amigo compatibiliza como puede su trabajo del lado de la ley, con su necesidad vital como asesino en serie, sin que por supuesto nadie (ni siquiera su hermana Debra, también policía) sea consciente de su doble vida.

No obstante, Dexter sigue un estricto código “moral” inculcado por su padre adoptivo (también un ex oficial jubilado), que decide guiar a su hijo tras descubrir sus oscuros instintos homicidas. Este “reglamento ético” le impide matar a inocentes, de modo que el forense utiliza su información privilegiada para dar caza a criminales injustamente liberados o dados a la fuga, y saciar su hambre homicida con ellos.

En mi opinión, se trata de una serie con uno de los planteamientos más interesantes presentados en los últimos años en televisión. Sin embargo, yo mismo, que me confieso un acérrimo adepto del Detective Morgan, veo errores que lamentablemente empañan el resultado final durante todo el trayecto: la irregularidad de sus temporadas, y la en ocasiones muy deficiente evolución del personaje protagonista.

La temporada de estreno y la siguiente son sencillamente magnificas. La introducción a “la familia Morgan”, su entorno, y la forma de narrar las aventuras de Dexter al intentar conciliar su vida personal con sus correrías como asesino son agradables para el espectador, e incluso entretenidas gracias a los toques de humor negro con los que los guionistas impregnan cada capítulo. Paralelamente, la historia que se desarrolla en estos primeros doce capítulos (siempre un caso que la policía tiene que resolver por cada temporada) es interesante, estremecedora y se entrelaza con Dexter a la perfección.

No obstante, los fans nos sentimos algo desilusionados con la tercera entrega, que rezumaba una crisis de ideas por parte de los creadores de la serie, dando como resultado una historia bastante coja y poco creíble en comparación a las anteriores. Por otro lado, el personaje, no cruel, pero si absolutamente carente de sentimientos, que tanto se afanaron en dibujar anteriormente parece diluirse. No estaría mal que dentro de su progresión Dexter comenzara a albergar sentimientos, pero este lo hace tan bruscamente, tan de golpe, que te da la sensación de que lo que se pretende es crear una imagen suya más comercial, más cercana al gran público, y por ende, más… pija.

Aunque esto queda recompensado sobradamente con la que para mí es la razón fundamental para no perderse esta serie: su grandiosa cuarta temporada, que nos traería al alter ego por antonomasia del forense: el asesino en serie Trinity. Aterrador, loco, despiadado… y un reto sin precedentes para Dexter. Doce nuevos capítulos, llenos de sorpresas, intriga y giros de guion que mantienen la tensión de principio a fin. Memorable. Los millones de seguidores de la serie asistían de esa forma a un supuesto final definitivo de la serie, apoyado además en el retiro temporal de su protagonista Michael C. Hall tras habérsele sido detectado un linfoma. ¿Era el final de Dexter?

Así era en principio, pero teniendo en cuenta la celebridad del producto y su gran resultado de audiencia, la productora Showtime decidió sorprender al mundo con una quinta temporada, que, por desgracia, vuelve a tropezar, como la tercera, haciendo notar demasiado que la intención esta vez fue de nuevo “estirar el chicle” más que contentar al espectador, y que a su vez tenía que luchar con la comparación con su predecesora, algo tremendamente complicado.

Todo esto otorga a la serie un notable alto, aunque me gustaría un poco más de estabilidad para poder verla por completo a la altura de esos momentos sobresalientes de los que disfruta en ocasiones. Esperemos que la sexta entrega, programada para después de verano, ya con Michael felizmente recuperado, devuelva la tensión perdida y a la vez logre mantener esa atmósfera latina, tanto en sus personajes como en su banda sonora. Esa atmósfera latina que lo impregna todo resultando muy curiosa y dotando a “Dexter” de otro punto más de diferencia con el resto de series de la parrilla.

En resumen, “Dexter” merece la pena sobradamente, engancha por su historia, por su entorno tan bien dibujado, aunque en ocasiones todo parece caer temporalmente en manos de la pereza.

Pantxo

Nota: 86/100

8 comentarios to “Dexter, el bello y también el bestia”

  1. yo le daría un 98/100 jejeje

  2. A mí el final de la 4ª me dejó fría, pero es que la 5ª baja el nivel una barbaridad…
    Veremos qué nos depara la 6ª, pero cómo ya dije en el artículo de Lendria, miedo me da…

  3. Una absoluta obra maestra. Una obra de arte. Una autentica maravilla. Y no solo hablo del escritor del articulo a quien ya me he beneficiado con anterioridad, si no de esta serie tan absolutamente sublime. Coincido que tiene sus altibajos, y que hay temporadas mejores que otras (la cuarta sin duda sobresale por encima de las otras cuatro) pero yo diría, más que tropezón, pequeño resbalón que no tarda en volver a estabilizarse. La primera es una presentación cojonudisisiiisima, y la segunda una continuación magistral. La tercera pierde un poco del encanto y la frialdad del protagonista, y le convierte en un poco mas humano (coincido que demasiado bruscamente), pero no deja de ser algo muy digno de ver. La cuarta es simplemente una continuación de situaciones tan sutiles y tan curradas, que son un regalo para la vista. El capítulo de acción de gracias (no digo mas para evitar spoiler) es una autentica maravilla. Como crean esa tensión y la transformación… En fin, genial. En la quinta… bueno, quizá sea comparable con la tercera en cuanto a que, a falta de ideas, introducimos escenas que rayan mas el tópico. pero el hecho es que lo hacen con una maestría tan sobresaliente, que engancha tanto como las demás. la verdad es que no tengo demasiado miedo de lo que puedan hacer con la sexta temporada. Confío en los creadores y espero que no me decepcionen. Cabe destacar la sutileza de Michael C. Hall, que cumple sobradamente en cualquier situación. Si no, echadle un vistazo en «A dos metros bajo tierra», su trabajo antes de esta serie. Trata de una familia dueña de una funeraria. Un drama, critica hacia la muerte y humor negro. En ocasiones es un poco dura, pero si tienes fortaleza, vale la pena. El interpreta a un joven homosexual que todavía no ha salido del armario, heredero del reinado que su padre le deja al morir. Cada capítulo comienza con la muerte de alguien. Desde un ataque al corazón de un viejo, hasta un descuido de un hermano mayor encargado del pequeño. Algo así como «la muerte no tiene escrúpulos y no entiende de edades». Muy recomendable. Vaya, estoy viendo que me alargo un poco de más… En fin si, me gusta bastante Dexter…

  4. me falto hablar de la banda sonora… lo resumo con un …. OH DIOS MIO!! ES MARAVILLOSA! INCREIBLE! FLANDULISTASTICA!
    desde las de Daniel Licht, (tan tenebrosas y «misticas») hasta la cubana de, por ejemplo, el estupendo Beny More. Es que le queda cojnudisima!

  5. La banda sonora es una parte basica y fundamental de la serie, por supuesto, a ella en gran medida me refiero cuando hablo de «ese aire latino» que rodea a la serie

  6. Una de las series más famosas pero que no me acaba de enganchar como lo hizo Prison Break en su momento. Por ahora sólo he visto la primera temporada y no estoy demasiado motivado para las sguientes. El peor personaje sin duda es la hermana, odiosa, lisitilla e incompetente.

  7. Deb?? Deb es genial !! Yo es que hasta cierto punto le tengo un cariño especial…
    Es una camionera maleducada que me cae muy bien…

  8. A mi Deb es un personaje que si me gusta especialmente, a pesar de ser un poco plano y repetir la formula «fornicacion – ruptura dolorosa», tiene carisma, me gusta

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