Los bares clásicos más famosos de La Habana

«Aquí nunca estuvo Hemingway», es la frase que recibe al visitante en El Chanchullero, uno de los bares más de moda para salir en La Habana.

Y es que el paso del escritor norteamericano por los bares de La Habana durante las décadas de 1940 y 1950 determinó que estos fueran considerados más o menos populares y famosos.

¿Y qué hacer hoy en la Habana? Hay una Habana que vibra al ritmo de los tiempos modernos; una Habana nocturna de sensacionales bares con terrazas panorámicas, música electrónica y Dj sessions. ¡Esa Habana nos gusta!

Pero si hay una Habana que nos encanta es la vieja Habana, que conserva la elegancia de las primeras décadas del pasado siglo. En esos bares clásicos de la Habana es donde podréis disfrutar de esta otra fachada de la ciudad.

Esos bares populares y emblemáticos atesoran leyendas de artistas y personajes famosos de la época de la mafia en Cuba, y sus paredes cuentan los detalles más secretos de una época muy interesante y peculiar de la historia de Cuba.
Casi todos estos bares se ubican en la parte vieja de la ciudad, por lo que si hacéis un recorrido por La  Habana colonial no dejéis de visitarlos y brindar con sus cócteles más emblemáticos.
Aquí va nuestra selección de los bares más icónicos de la Habana:

1 La Bodeguita del Medio. ¡Un mojito, por favor!

Sin duda el bar más famoso de la Habana y de Cuba.

Las notas de un conjunto musical en vivo amenizan el local, mientras el barman llena los vasos que se disponen en fila sobre la barra.
Deja caer con precisión y sin pausas el chorro de Habana Club 3 años. Una ramita de hierba buena y ya está listo el mojito para ser degustado en el pequeño espacio del bar de la Bodeguita.
En 1950 su antiguo propietario, Ángel Martínez, decide transformar su tienda de víveres en la Bodeguita del Medio. Su nombre se debe a su posición poco común en la mitad de una calle, pues las bodegas se localizaban en las esquinas.
Para ese entonces ya este era sitio habitual de la bohemia habanera y templo de la cocina criolla y la informalidad.
La Bodeguita mantiene hoy su glamour de antaño, protegida por el recuerdo de famosos personajes que han tapizado las paredes con sus firmas, y conserva la magia de su mundialmente reconocido mojito.
¡Descubre la receta original del mojito!

2 Dos Hermanos, un bar clásico en la Avenida del Puerto

El Two Brothers, como se conocía en la década de los 50, se ubica en la Avenida del Puerto de La Habana, una zona de pleno desarrollo turístico y de constante trasiego.

En su fachada hay dos placas que nos hacen recordar a los personajes que más lo frecuentaron por aquella década: Ernst Hemingway, Marlon Brando, Federico García Lorca, Erroll Flyn.
No os podéis perder este sitio de atmósfera bohemia en el que, aún hoy, confluyen trovadores, marineros y noctámbulos.

Os recomendamos también el famoso sándwich Dos Hermanos, que mantiene su sabor criollo a través del tiempo.

La imponente barra de este rinconcito habanero, con botellas suficientes para complacer a un ejército de Hemingways completan su magia y atractivo, y fue inmortalizada en el controvertido documental PM, realizado en 1961 por Sabá Cabrera Infante y Orlando Jiménez-Leal.

3 El Floridita, cuna del Daiquirí

En el período de 1898-1902 el antiguo restaurante “Piña de Plata” cambia su nombre por “El Floridita”.

Reformas posteriores lo convirtieron en un bar elegante de estilo neoclásico criollo, con una peculiar fisonomía, que el tiempo no ha podido borrar. Un largo mural del puerto domina toda la parte del bar y los muebles conservan el estilo de los años 50.
Lugar de encuentro de personalidades locales, fue y es uno de los bares más célebres del país y del mundo.
Es conocido como la cuna del daiquirí, ya que fue en este bar-restaurante que el conocido barman Constante Ribalaigua introdujo en Cuba por primera vez dicho coctel, el que hoy día mantiene su sabor inconfundible.
Ostenta una barra de caoba de 12m de largo en una de cuyas esquinas se halla una escultura en tamaño real del escritor norteamericano Hemingway. Así que no olvidéis tomaros una foto con él, y brindar a su salud con un daiquirí.
Fue en este bar donde Hemingway batió récord al beber en una noche 14 tragos dobles del conocido como “Papa” o “Hemingway special”, una variación del daiquirí sin azúcar y doble de ron, como él habituaba tomarlo.
Testimonios de personas que trabajaban allí por aquella época aseguran que el escritor nunca abandonó el local en estado de embriaguez, así que por favor ¡seguid su ejemplo!
Este bar quedó inmortalizado cuando en 1953 la revista Squire publicó su artículo “Famous bar” en el cual El Floridita se comparó con bares renombrados como el Rafles Bar de Singapur; Shelbourne Hotel en Dublín; 21 club, en New York; Ritz Bar en Londres y el Ritz de París.

4 Sloppy Joe’s Bar, el más puro estilo americano en el corazón de La Habana

José García, un español aplatanado en Cuba, fundó este bar, justo en el periodo en que se proclamara la Ley Seca en EE.UU.

Por este motivo se convirtió en el principal centro de reunión para comerciantes norteamericanos dedicados al tráfico de bebidas.
También se dice que en la bodega del bar se hacían apuestas clandestinas y partidas ilegales de cartas.
Este es un bar de referencia de La Habana elegante; está cargado de memorias y recuerdos de personajes famosos que se inmortalizaron en las imágenes que hoy se exhiben en sus vitrinas.
Su barra de madera de caoba negra mide 18 metros y está considerada la más larga de toda Cuba.
Así que no dejéis de disfrutar de su famoso sándwich cubano, acompañado con una cerveza bien fría, sentados a esta icónica barra.

5 La Terraza de Cojímar

Fue precisamente en Cojímar donde Hemingway concibió la idea de su obra El viejo y el mar, inspirada en la vida de un anciano pescador de esta localidad en la que el escritor festejara su premio Nobel de literatura en compañía de los pescadores locales:

“…este es un premio que pertenece a Cuba, porque mi obra fue creada y pensada en Cuba, con mi gente de Cojímar, de donde soy ciudadano”, expresó Ernst Hemingway en dicha ocasión.
La Terraza de Cojímar era el retiro favorito de Hemingway, fuera del bullicio del centro habanero. Lo describe en obras como El viejo y el mar e Islas en el golfo.
El lugar también era frecuentado por Gregorio Fuentes, el antiguo compañero de pesca de Hemingway y capitán de su bote Pilar.
Construido en 1925, se ha conservado casi igual que en los tiempos del escritor, cuando era conocido como “El bar de Cojímar”, construido al borde de las rocas que dominan el pequeño puerto.
Contemplando una vista excelente, podréis disfrutar de deliciosos platos, preparados a partir de productos del mar, paellas, camarones y pescados, acompañados del daiquirí de la casa, que es súper sabroso.
Y si lo que buscas es comer bien en Cuba a precios más asequibles, aquí te dejamos nuestras recomendaciones de restaurantes estupendos donde probar también delicias criollas y del mar.

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Artículo escrito por Gabriela Rodríguez (guía independiente de Cuba)

Video producido y editado por Javier Ernesto Hernández-López.

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