Fig 1. Pradera en los Aiguamolls de l’Empordà./ C. Pradera 10-2016

C. Pradera, Barcelona, 17-10-2016

En una pradera de los Aiguamolls de l’Empordà (Girona) había caballos pastando. Había uno cariñoso y simpático que se acercaba a las personas (figura 1). Se dejaba acariciar. Y, ¡cómo no!, junto al caballo merodeaban algunos parásitos voladores para alimentarse de su sangre. Estaban los temidos tábanos (Tabanidae). Localicé uno de ellos sobre un poste de madera de la valla que rodeaba la pradera (figura 2). Me acerqué con cuidado y pude hacerle algunas fotografías. No parecía importunarle mi presencia tan cercana, casi encima para poder sacar una buena fotografía macro. Cuando acabé de tomar imágenes, lo cacé y lo metí en un frasco de muestras. Pero justo en otro poste, había otro tábano. Ambos eran iguales. Su relación con los caballos los delataba. Se trataba de ejemplares del género Haematopota, conocidos como tábano gris mate o tábano de pradera.

Fig 2. Tábano Haematopota en una pradera de los Aiguamolls de l’Empordà./ C. Pradera 10-2016

El tábano que capturé mide unos 13 mm. Según el catálogo de Diptera realizado por Miguel Carles-Tolrá, en la Península Ibérica contamos con 12 especies del género Haematopota [1]. Una de las especies comunes es Haematopota pluvialis, que en inglés es conocida como common horse fly. Los tábanos de las imágenes puede que pertenezcan a esta especie. No lo sé con certeza, porque no dispongo de claves. Particularmente, encuentro bonito el tábano gris mate. Tiene un aspecto extraño que podría calificar como de marciano. No tienen desperdicio los dibujos en los ojos y alas.

Los tábanos del género Haemotopota están presentes entre mayo y octubre, aproximadamente. Como en el caso de los mosquitos, es la hembra la que pica para la producción de los huevos. Mientras que el macho se alimenta del néctar de las flores. Los ejemplares de las imágenes son lógicamente de hembras. Un rasgo que los diferencia de los machos es que estas tienen los ojos separados. Los huevos son depositados en la base de las plantas.

Fig 3. Tábano Haematopota./ C. Pradera 10-2016

Este género de tábanos es muy incordiante. Y su picada es dolorosa. Estuve un rato fijándome en los movimientos del tábano. De vez en cuando levantaba su vuelo desde el poste y se dirigía hacia el caballo. Pero este, en cuanto lo notaba encima suyo, realizaba algún tipo de movimiento para sacudírselo. Aunque el caballo parecía mirar hacia otro sitio, percibía perfectamente cuando el tábano se posaba. Y eso que el caballo se encontraba lleno de moscas sobre su pelaje. En una ocasión el tábano se fue a situar debajo y el caballo levantó una pierna para dar con su coz justo donde se encontraba el parásito.

Michael Chinery, sobre Haematopota pluvialis, escribe lo siguiente en su clásica guía de los insectos de Europa: «Muchas personas estarán de acuerdo en que el tábano gris mate (Haematopota pluvialis) es una de las moscas más aborrecibles. Vuela en absoluto silencio, selecciona un área adecuada de piel al descubierto y hunde sus piezas bucales en nuestra piel siendo esto el primer indicio de su presencia. La mayor parte de las moscas al menos hacen algún tipo de ruido cuando se acercan y podemos realizar acciones evasivas, pero no ocurre así con este tábano» [2].

Es obvio que ser silencioso le da alguna ventaja a este díptero de buen tamaño. No quisiera padecer una picadura suya. Hasta el día de hoy, me han picado muchos insectos hematófagos, pero no un tábano.

Notas:

[1] Miguel Carles-Tolrá Hjorth-Andersen (coord.). 2002. Catálogo de los Diptera de España, Portugal y Andorra (Insecta). Sociedad Entomológica Aragonesa, Zaragoza. Monografías, 8. 323 pp.

[2] Michel Chinery. 1980. Guía de campo de los insectos de España y de Europa, Editorial Omega, Barcelona, España. 402 pp.

Fig 4. Tábano Haematopota./ C. Pradera 10-2016

Fig 5. Tábano Haematopota./ C. Pradera 10-2016

Fig 6. Tábano Haematopota./ C. Pradera 10-2016

Fig 7. Tábano Haematopota./ C. Pradera 10-2016