Foto cedida por Pep R Carreño
La apasionante historia y las escalas en Palma de uno de los buques más famosos de todos los tiempos.
Los planes originales de la compañía Cunard era construir un nuevo trasatlántico que fuera el sucesor de los célebres Queen Elizabeth y Queen Mary, un buque tradicional, dividido en tres clases, pero por aquella época el avión le iba ganando terreno al barco en el transporte de pasajeros en el Atlántico Norte y al final se decidió la construcción de un buque con dos clases, con no muchas diferencias entre ellas y con capacidad de convertirse rápidamente en buque de crucero que navegará en los meses de invierno, utilizándose en la ruta del Atlántico Norte en verano. Para este fin tenía piscinas exteriores y amplias cubiertas de paseo.
El astillero fue John Brown and Co (Clyde, Escocia) y se utilizó la misma grada donde se había construido el Queen Mary.
La puesta de la quilla tuvo lugar el 5 de junio de 1965 y se lanzó el 20 de septiembre de 1967, siendo la madrina del buque la reina Isabel II, que utilizó en esta ceremonia las mismas tijeras de oro empleadas en el lanzamiento de sus dos famosos antecesores.
Las características más importantes del buque eran:
Eslora 293,53 metros
Manga 32 ,09 metros
Calado 9,94 metros.
Iba dotado de turbinas de vapor con una potencia de 110.000 SHP que le daban 28,5 nudos de velocidad de crucero. En estos años tenía 65.863 toneladas de registro.
La capacidad de pasaje en esta primera época era de 564 en primera clase y 1.441 en clase turista. Cuando el buque realizaba algún crucero, la capacidad era 1.400 en clase única. Hay que decir que tanto su tonelaje como su capacidad de pasaje variaron con el paso de los años y las diferentes reformas a que fue sometido. Finalmente fueron 70.327 toneladas de registro y 1.850 pasajeros.
Sus primeras tuvieron lugar a finales de 1968, pero problemas con las turbinas hicieron que Cunard no aceptara el buque hasta que no fueran subsanadas, lo que retrasó el viaje inaugural, que empezó el día 2 de mayo de 1969 con destino al puerto de Nueva York.
Durante estos primeros años en servicio, el hecho más destacable ocurrió el 9 de enero de 1971, cuando, encontrándose en aguas del Caribe, acudió en ayuda del buque francés Antilles, que tenía un gran incendio a bordo y del que tomó su pasaje.
En este año también hay que destacar la venta de su propietaria, la compañía Cunard, al grupo inversor Trafalgar House, al que pertenecería durante mucho tiempo. Además se modificó la capacidad. Ahora podía llevar 1.740 pasajeros cuando hiciera cruceros.
Y así llegamos a la primera visita a Palma.
ETAPA INICIAL (1972-1977). PRIMERAS ESCALAS, LA GRAN NOVEDAD
La primera escala del Queen Elizabeth 2 en Palma data del 30 de abril de 1972. Ya desde varias fechas antes todos los medios de comunicación estuvieron anunciando que nos iba a visitar el trasatlántico más grande del mundo y esto, sumado a que dicha escala coincidió en domingo, hizo que el Dique del Oeste se fuera paulatinamente abarrotando de curiosos deseosos de ver la inmensa nave; de hecho, hubo un gran atasco desde el Paseo Sagrera hasta la entrada al dique, y la explanada del muelle de San Carlos resultó insuficiente para albergar todos los coches que se acercaron.
En esta primera ocasión atracó enfrente de la estación marítima, llegó a las ocho de la mañana procedente de Southampton y partió a las dos de la madrugada rumbo a Nápoles, dentro de un crucero de catorce días en los que también visitaría El Pireo y Gibraltar. A bordo, un millar largo de pasajeros. A las 10,30 de la mañana hubo un acto al que asistieron las primeras autoridades locales, los medios de comunicación y los agentes de viaje acompañados por el director de la Agencia Schembri, consignataria del buque, señor Juan Manera.
El capitán del buque manifestó que estaba muy contento de su primera escala en Mallorca y el señor Cirerol, por entonces secretario de la Junta del Puerto, le contestó diciéndole que era el barco más grande que nos había visitado hasta entonces. Como dato curioso para los nostálgicos decir que ese día coincidió en el puerto con los correos Juan March y Ciudad de Burgos, con el ferry Dana Corona y cerca de su popa estaban atracados abarloados el viejo planero Juan de la Cosa y el por entonces moderno Pollux, pertenecientes ambos a la Armada española.
Hay que decir que la conmoción que produjo esta escala se volvió a repetir 32 años después con la primera del Queen Mary 2 (atasco en el Paseo Marítimo incluido).
Poco más de dos semanas más tarde el buque volvió a aparecer en todos los medios informativos como consecuencia de que en las oficinas de la compañía en Nueva York se había recibido una llamada amenazando de que si no pagaban 350.000 dólares explotarían varias bombas que iban ocultas a bordo del buque, que en ese momento se encontraba en mitad del Atlántico.
Rápidamente fue enviado un avión con especialistas en desactivación de explosivos que se lanzaron en paracaídas cerca del buque, siendo recogidos y después de una minuciosa inspección no encontraron nada, llegando sin novedad el buque a Europa. Esta historia curiosamente sirvió de argumento en 1974 para una película que en España se estrenó con el título de “El misterio se llama Juggernaut” que se grabó en otro buque (concretamente en el Hanseatic, que después fue el Maxim Gorkiy).
La segunda escala en Palma fue el mismo año pero en el mes de septiembre, concretamente el día 27; llegó a las siete de la mañana procedente de Southampton y marchó a las seis de la tarde para Gibraltar, una gran multitud volvió a desplazarse al dique para admirarlo, ese día coincidió con el ferry francés Massalia y en el momento de la salida se cruzó en la bocana de nuestro puerto, toques de sirena incluidos, con el trasatlántico italiano Leonardo Da Vinci, que en ese momento llegaba, con unas horas de retraso por cierto, una maravillosa e irrepetible imagen para todos los amantes de los grandes trasatlánticos. Como curiosidad para los aficionados a las estadísticas decir que su escala debió ser la 197 del año porque aparte de las posteriores del Leonardo Da Vinci y del ruso Nadezhda Krupskaya, tres días después se celebraba la escala del trasatlántico número doscientos con la visita del célebre Michelangelo.
La tercera visita fue el 10 de abril del año siguiente (1973) y fue una de las más sonadas de todas. En esta ocasión el buque había sido fletado para asistir a los actos de celebración del 25 aniversario del Estado de Israel. El viaje se inició en NuevaYork y de aquí a Southampton, visitando Lisboa, Ashod, Haifa y Palma, desde donde regresó a Southampton. El pasaje estaba compuesto por 690 turistas en su mayoría americanos de origen hebreo, lo que dio lugar, por miedo a un ataque terrorista, a grandes medidas de seguridad durante todo el recorrido, escolta de buques de la OTAN incluida.
Al llegar a nuestro puerto, no podía ser menos, fue atracado en la segunda alineación del dique, cortándose el acceso a éste, y estableciendo varios controles con incluso detectores de metales, pudiéndose acercar al barco poquísimas personas debidamente autorizadas. En el dispositivo participó la guardia civil y la policía armada con lanchas y buceadores, prácticamente todo el puerto fue tomado, siendo desalojados del dique los buques cercanos, unas medidas nunca vistas por aquí. Por lo demás la escala discurrió con total normalidad, el pasaje bajó a tierra e hizo sus excursiones sin el más mínimo contratiempo.
La cuarta fue exactamente una semana más tarde, concretamente el 17 de mayo, y fue muy diferente, en esta ocasión traía 900 jóvenes ejecutivos americanos menores de 45 años, pertenecientes a la Young Residents Organization, de donde saldría los futuros directivos de las grandes empresas americanas, muchos de los cuáles venían con sus esposas.
El buque venía de Tánger, aunque inicialmente había partido de Southampton, y llegó con un cierto retraso a las cinco de la tarde. En este caso no hubo problemas de seguridad, todo lo contrario, quien quiso se pudo acercar al dique. Se ocuparon de la recepción al pasaje el Fomento de Turismo, el Ayuntamiento de Palma y la delegación del Ministerio de Información y Turismo. Los pasajeros fueron transportados en burritos enjaezados hasta los autocares (se consiguieron cien burritos, aunque la idea original era 1000). Posteriormente se trasladaron a Son Termens, donde se les ofreció una cena típica mallorquina y luego, en el paseo marítimo, fueron montados en ochenta galeras que los llevaron hasta el buque.
Como dato anecdótico decir que como invitado especial vino desde el puerto de Southampton el que era alcalde de Palma en ese momento, el señor Rafael de la Rosa. Finalmente el buque puso rumbo a su próximo destino: Gibraltar.
El primero de abril de 1974 el buque tuvo un serio problema con sus turbinas, cuando estaba en mitad del Atlántico, quedando sin propulsión y teniendo que trasbordar a sus 1.630 pasajeros al crucero noruego Sea Venture, siendo posteriormente remolcado hasta las islas Bermudas para reparar.
La quinta escala fue el 26 de septiembre de ese año, y coincidió con la celebración del Día del Turista, pero por desgracia amaneció un día muy ventoso y por seguridad el buque no atracó quedando fondeado en la Bahía, bajando el pasaje a tierra mediante lanchas auxiliares, ese día coincidió con otros dos trasatlánticos: el Reina del Mar y el Leonardo Da Vinci, que si entraron en el puerto.
El año siguiente (1975), no vino, pero fue el año en que el buque dio su primera vuelta al mundo, luego vendrían muchas más, también en este año su casco fue dañado al tocar un arrecife coralino cerca de Nassau, debiendo ir a Newport News a reparar.
La sexta escala fue el 5 de abril de 1976. En esta visita volvieron las grandes medidas de seguridad dado el alto porcentaje de pasaje de origen hebreo. Esta vez se cortó el tráfico y los curiosos sólo se pudieron acercar andando y eso a cierta distancia porque se establecieron controles a cargo de la guardia civil y la policía armada, por lo demás sin novedad. Algún medio de información lo publicitó como la primera vez que el barco empezada un crucero desde nuestro puerto, realmente no fue exactamente así. En Palma se daba la opción de poder empezarlo pero el buque salió ya desde Southampton, con prácticamente todo el pasaje a bordo (casi 1600 personas), el nuestro puerto embarcaron 50 turistas más, y el recorrido fue: Palma, Alejandría, Estambul, Odessa, El Pireo, Haifa, Nápoles y Barcelona, donde se producía el desembarque, aunque el buque luego continuaba hasta Gran Bretaña, en total 20 días, los precios desde unas 100.000 pesetas hasta pasado el medio millón.
Meses después, el 23 de julio, estando cerca de las islas Scilly, tuvo un incendio en la sala de máquinas que le hizo retornar a Southampton.
Y llegamos a la última escala de esta primera etapa fue el 4 de octubre de 1977 una visita sin ninguna incidencia notable en que vino de Southampton y marchó rumbo a Barcelona con unos 1.200 pasajeros, siendo la última vez que lo tuvimos con la chimenea pintada de blanco.
SEGUNDA ETAPA (1983-1984). NUEVA IMAGEN DESPUÉS DE LA GUERRA
El día 2 de abril de 1982 Argentina invadió las islas Malvinas y Gran Bretaña decidió enviar a su ejército a recuperar los territorios, pero debido a la distancia desde la metrópoli, se requisaron varios buques mercantes para el transporte de material y tropas, entre ellos dos trasatlánticos el Camberra de P&O y el Queen Elizabeth 2, el buque fue acondicionado en tiempo record para poder transportar tres mil marines, adaptándosele la cubierta para el aterrizaje de helicópteros y modificándosele habilitación del pasaje, Zarpó de Southampton el día 12 de mayo con 650 tripulantes voluntarios ,rumbo a las Islas Georgias del Sur, a unas 1500 millas de distancia de las Malvinas; no se quiso acercar más el buque y ponerlo en peligro , utilizando para estos cometidos el Camberra y el Norland , a los que trasbordó la tropa.
Una vez finalizada la contienda, y después de un gran recibimiento en Gran Bretaña a donde llegó el 11 de junio, transportando supervivientes de varios buques de guerra ingleses hundidos, volvió a sus rutas habituales, y el día 18 de mayo de 1983 lo volvimos a tener en nuestro puerto, por primera vez después del conflicto, eso sí vino con una nueva imagen, con el casco pintado de un gris, y la chimenea por fin con los colores tradiciones de Cunard, llegó a las 1300 horas y marchó a las 2300 rumbo a Barcelona.
Al siguiente año tuvimos lo que sería su novena escala, concretamente el 10 de octubre de 1984, venía de Southampton y marchó rumbo a Córcega, concretamente a Ajaccio, la novedad en esta ocasión es que volvía a venir con el casco oscuro, pero eso sí mantenía en la chimenea los colores de clásicos de Cunard (rojo como barras negras).
TERCERA ETAPA (1989-2001). NUEVA MÁQUINA Y CHIMENEA. VENTA DE CUNARD A CARNIVAL
Las turbinas de vapor con que estaba dotado el buque originalmente para su propulsión daban algunos problemas, y además su consumo era elevado, por lo que Cunard decidió cambiarle la máquina, convocando un concurso que lo ganaron los astilleros alemanes Lloyd Werft de Bremerhaven, adonde se dirigió el buque el 27 de octubre de 1986 allí durante unos seis meses se le sustituyeron las viejas turbinas por nueve motores diesel-eléctricos MAN B&W con una potencia conjunta de 95.589 Kw asimismo se le dotó de una nueva chimenea, más baja que la anterior, y se reformó toda la acomodación pasando a 1.877 la capacidad de pasaje, las reformas costaron 162 millones de dólares, surgiendo el buque con su nueva imagen el 25 de Abril de 1987
Hay que destacar que el barco con su nueva máquina salió ganando en velocidad, ya que llegó a alcanzar los 34 nudos en pruebas, aunque su velocidad de crucero siguió siendo de 28,5 nudos.
La primera escala en Palma con la nueva imagen fue el 17 de octubre de 1989, llegó a primera hora de la mañana y zarpó a media tarde con destino Ajaccio, hay que decir que entre marzo y junio de ese mismo año había sido fletado como hotel flotante en Yokohama que celebraba su 150 aniversario.
El 8 de agosto de 1992 el buque tocó fondo cuando navegaba por Vineyard Sound, cerca de la costa de Massachussets, sufriendo daños en el casco que en primera instancia hicieron evacuar el barco, y que posteriormente entrara en dique seco en Hamburgo a reparar.
En septiembre de 1995 en una travesía del Atlántico en dirección oeste, se encontró con el Huracán Luis, teniendo que sufrir olas de hasta 27 metros, curiosamente el capitán expidió posteriormente certificados a todo pasajero que lo solicitó, donde constaban la altura de las olas y la velocidad del viento.
En 1996 Trafalgar House propietaria de Cunard es vendida a la empresa Kvaerner, que a su vez vende Cunard a Carnival Corporation en mayo de 1998.Asimismo el buque en estos años sufre diferentes reformas que afectan principalmente a las zonas de pasaje, para adaptarlas a los nuevos tiempos.
En cuanto a las visitas a nuestro puerto se fueron sucediendo durante todos los años noventa, aunque los medios informativos ya no hacían tanto caso a las llegadas, aún así en esta época hay algunos acaecimientos a destacar como en la escala del tres de mayo del año 1994 en el que coincidió en Palma con el Fedor Shalyapin, un antiguo buque de la Cunard que anteriormente se había llamado Ivernia y después Franconia y que posteriormente fue vendido a la Unión Soviética o la visita del 16 de septiembre de 1999 en coincidió con cuatro cruceros más: Costa Romántica, Melody, Islandbreeze y Topaz, los dos últimos que también habían pertenecido a históricas compañías británicas, la Unión Castle y la Canadian Pacific, toda una reminiscencia de otras épocas. En la visita del 31 de Mayo de 1997 (la número 21) coincidió con el portaaviones Norteamericano John F.Kennedy y con portahelicópteros Inchon de la misma bandera, ambos fondeados en nuestra Bahía.
En la siguiente la de 26 de mayo del 98 cambió de consignatario en nuestro puerto que hasta esa escala había sido siempre Schembri, pasando a ser ahora la Agencia Marítima Transhispánica, finalmente a partir del 20 de mayo del 2000 la consignataria fue Lantimar.
El Queen Elizabeth 2 siempre había atracado en la primera alineación del Dique del Oeste, frente a la estación marítima, excepto las dos veces que por motivos de seguridad lo hizo en la segunda alineación, pero a partir de 1995 ya lo tuvo que hacer en este muelle por necesidad debido a que la primera estaba ocupada por el Cabo Prior de la famosa “Operación Barco” de suministro de agua desde Tarragona, y cuando acabó ésta se empezaron los obras de la nueva plataforma. En la escala del 26 de Mayo de 1998 y gracias a la ampliación de los muelles de poniente, lo hizo por primera vez en el Muelle de Poniente Sur, quizá el más vistoso para los buques de pasaje.
CUARTA ETAPA (2002-2006). LAS ESCALAS FINALES
El día 4 de junio del año 2002 llegó nuestro barco procedente de Lisboa en una visita que tenía que terminar por la tarde y salir con rumbo a Ajaccio, llegada la hora de salir se inició la maniobra de desatraque con ayuda de los correspondientes remolcadores, pero después de varios intentos de despegarse del muelle y debido parece ser al fuerte viento, su capitán consideró que no podía hacer la maniobra con seguridad y volvió a atracar, quedándose el buque hasta las 7 horas del día seis, constituyendo esto la escala más larga que hizo en nuestro puerto, casi dos días.
El día 9 de septiembre del mismo año nos volvió a visitar y aquí se vio que los tiempos había cambiado y los buques de crucero evolucionado muchísimo, coincidió con el Constellation, un buque de la última generación perteneciente al Celebrity Cruises, compañía del Grupo Royal Caribbean, y por primera vez, nuestro querido QE2 no fue el buque más grande en el puerto, el Constellation con sus 90.280 Toneladas le superaba ampliamente, además curiosamente este buque está equipado con turbinas(no de vapor sino de gas), en cuanto al lujo el nuevo barco no tenía nada que envidiarle, definitivamente los tiempos estaban cambiando, pero eso sí nuestro viejo Queen Elizabeth 2 era un buque hecho para cruzar el Atlántico, no como la inmensa mayoría de nuevos cruceros y el encanto de los viejos trasatlánticos no será superado por ninguno de los nuevos barcos.
En el 2004 y con la puesta en servicio del Queen Mary 2, dejó de ser el buque insignia de la compañía, y además ya se dedicó totalmente a los cruceros, dado que los cruces del Atlántico los pasó a hacer principalmente su nuevo hermano.
Y llegamos al 15 de Mayo del 2006, fecha histórica, en principio debía ser una escala más pero por las circunstancias se convirtió en la última vez que lo tuvimos entre nosotros.
El día 18 de Junio del año 2007 Cunard anunció que el buque había sido vendido a la compañía Istithmar, filial de la compañía Dubai World que tenía intenciones de posicionar el buque en Palm Jumeirah una isla artificial en Dubai, y sería convertido en hotel flotante de lujo además de centro de ocio y cultural; el precio de venta 50 millones de libras. Las circunstancias que les había llevado a esta venta, entre otras era que las nuevas disposiciones de seguridad que entrarán en vigor en el 2010(SOLAS2010), el buque necesitaba una gran inversión para adaptarlo a éstas.
También se anunció que el barco se entregaría a finales de Noviembre del 2008 y que la programación anunciada se iba a cumplir completamente. En ésta sólo había una escala en Palma, concretamente el 8 de agosto del 2007 y ese día sería la despedida de nuestro puerto, pero……
El conflicto laboral que mantenía el personal de remolcadores, hizo desistir a Cunard de esta escala al no estar seguros de poder disponer de los mismos, así que fue cambiada por Valencia y por desgracia no pudimos despedirnos como se mereció este maravilloso buque. Otros muchos puertos españoles si pudieron decirle adiós, el último Vigo el día nueve de de noviembre del año 2008. Entonces como hemos dicho el 15 de mayo del 2006 quedará como la fecha de la última escala del Queen Elizabeth 2 en nuestro puerto, en una visita que vino de Cannes a primera hora de la mañana y partió a las 1700 horas rumbo a Gibraltar, atracando en el muelle de Poniente Sur de una manera que no había hecho nunca, babor al muelle, teniendo el honor de sacarlo por última vez el Practico don Pau García.
El 13 de enero del 2008 pasará a la historia como otra fecha importante para el buque al coincidir en el Puerto de Nueva York por primera vez las tres reinas de Cunard, el Queen Elizabeth2, el Queen Mary 2 y el nuevo barco de la compañía el Queen Victoria.
La despedida del buque fue muy emotiva, el dos de Junio del 2008, la Reina Isabel II asistió a los actos que se celebraron en Southampton para despedida oficial del buque, en el transcurso de los cuales se inauguró una pintura que quedará en la sede de la Compañía, y posó para una foto histórica con todos los capitanes del barco.
El día 11 de Noviembre de 2008 al anochecer partió del puerto de Southampton, para lo que sería su último crucero, en medio de una gran ceremonia de despedida presidida por el Duque de Edimburgo, curiosamente esa misma mañana al entrar en puerto, varó durante unas horas en un banco de arena, como si no quisiera ir a su destino final, pudiendo ser reflotado con la subida de la marea y el auxilio de cinco remolcadores.
Las cifras del buque en estos 39 años de servicio activo son abrumadoras:
Más de 2 millones y medio de pasajeros transportados, 25 vueltas al mundo, 804 cruces del Atlántico; el buque con más años en servicio de la Cunard….
El buque llegó a su destino final, el 26 de noviembre, donde su capitán dio el “Listo con las Máquinas” definitivo y así se cerró la última singladura de uno los buques más famosos de todos los tiempos.
JOHNY GUITAR & FRIENDS 