Recientemente Motorola comenzó a regresar a las grandes ligas, presentando smartphones de gama media y alta más costosos y potentes, como es el caso del Moto Edge (o del Razr). Pero aún así, la compañía continúa lanzando teléfonos que ofrecen unas especificaciones y una experiencia más que decentes, con un precio accesible. Este es el caso del Moto One Fusion.
El Moto One Fusion, como su nombre lo indica, forma parte de la familia “One” de la compañía, en la que hasta ahora han querido presentar nuevas funciones o características que se destaquen como la más importante o llamativa del dispositivo. El Moto One Macro tenía, por ejemplo, su cámara macro, algo nuevo para la marca en ese entonces. El Moto One Zoom se centraba en el zoom o acercamiento, y así sucesivamente con el resto de modelos. El One Fusion, en cambio, es un “todo en uno”, que según Motorola toma lo mejor de cada teléfono y lo incluye en un solo modelo.
¿Lo cumple? En gran parte, sí, pero el One Fusion no es perfecto. Algunas decisiones de diseño de la compañía para este teléfono lo haría sentirse un poco desfasado. Aunque, siendo justos, su precio podría decirse que lo justifica. Pero primeramente hablemos de lo mejor del One Fusion, y no podía dejar de comenzar con lo que me ha dejado más satisfecho: su batería.
El hecho es que ya a estas alturas no debería extrañarnos que los teléfonos de Motorola tengan una batería envidiable. Esto no se limita a los modelos más costosos, no; básicamente, la mayoría de teléfonos recientes de la compañía han incluido una batería de al menos 4.500 mAh, o como es en el caso del Moto One Fusion, una de 5.000mAh, que sumada al rendimiento del teléfono gracias a la versión simplificada (casi “pura”) de Android 10, a su procesador y a algún que otro ajuste que haga Moto en el sistema, le ofrecen al teléfono entre 36 y 48 horas de autonomía, con más de 8 horas de uso de pantalla, según todas mis pruebas.
Son estos aspectos los que pueden dejarnos más satisfechos con un teléfono, ya sea de 100 dólares o de 1.000 dólares. Da igual. El no preocuparnos por recargar la batería de nuestro smartphone todos los días, incluso más de una vez en el peor de los casos, es una gran ventaja y algo que deberían ofrecernos todos los teléfonos en el mercado. En el caso del teléfono en el que hablamos en esta reseña, el One Fusion, puedo confirmar que cumple con esta promesa.
De resto, estamos ante un teléfono que cumple en rendimiento, lo suficiente para jugar a títulos como Call of Duty: Mobile o mi querido Fire Emblem Heroes que debo instalar en cada teléfono que pase por mis manos, sin ningún problema. No tiene los mejores gráficos, pero su procesador Qualcomm Snapdragon 710 y sus 4 GB de memoria RAM le permiten saltar de una app a otra sin inconvenientes, con la excepción de los juegos o reproducción multimedia de archivos muy pesados, pero eso era de esperarse en este tipo de hardware.
Motorola tampoco ha incluido un diseño radical o exótico en el teléfono, sino que mantiene un formato tradicional ya para la marca, que se siente bien en la mano, cómodo y seguro de que no lo soltarás fácilmente.
En cuanto a su cámara, estamos ante un sistema de cuatro sensores incluyendo un sensor principal de 48 MP, acompañado de un sensor de ultra gran angular de 8 MP, un sensor de 5 MP para macros y un sensor de 2 MP para profundidad. Esto se traduce en fotos con buenos detalles y, sobre todo, buenos colores, sin estar saturados en exceso. A continuación puedes encontrar algunos ejemplos de fotos capturadas con el modo estándar y probando su diferencia con el modo ultra gran angular en la misma toma o escena. Los colores en la flor de la primera imagen también me dejaron muy satisfecho.
Y por último, probando el modo macro con una pequeña figura de acción. La cámara del One Fusion ha logrado capturar los detalles y texturas en la figura sin perder nitidez o enfoque, como debe ser.
Pero como ya había adelantado al principio de estas líneas, no todo es perfecto. De hecho, tengo tres quejas específicas con el Motorola One Fusion. O mejor dicho, dos quejas reales y una por capricho, lo confieso.
Son quejas breves y concisas: la primera es que no tengo problemas con que un teléfono de esta gama cuente con un solo altavoz, lo que le ofrece un audio mono en lugar de estéreo. Lo entiendo, sin embargo, incluir este altavoz en la parte trasera del teléfono perjudica su uso. No solo hace que sea más difícil escuchar el audio que proviene de allí, sino que dependiendo de como lo sujetes, puedes “tapar” el sonido con tu propia mano. Motorola ya ha incluido el altavoz en la parte inferior del teléfono en otros modelos, debió hacer lo mismo en el One Fusion.
Mi segunda queja es que por más que sea un teléfono de gama accesible (200 dólares en Estados Unidos, 199 euros en España o 30.000 pesos en Argentina), la pantalla pudo ser mejor. Motorola ha optado por un panel LCD de 6,5 pulgadas que no está mal, pero su resolución de 1.600x720 píxeles deja que desear. Un panel FullHD (1080 píxeles) habría mejorado aún más la experiencia de uso. Pero, de nuevo, quizás sea mucho pedir para el rango de precio en el que se encuentra el One Fusion. Lo dejaré a tu criterio, estimado lector.
Por último, mi queja por capricho. ¿Ves el botón a la izquierda en esta foto?
Se trata de un botón dedicado para activar el asistente virtual inteligente de Google, llamado Google Assistant. Esta es una herramienta útil que cada vez más personas están utilizando en el día a día, y personalmente creo que hoy en día es el mejor asistente virtual en el mercado (seguido de cerca por Alexa, de Amazon, y en último lugar Siri de Apple). En otros teléfonos es necesario hacer un gesto o decir “Ok Google” para activarlo, pero el One Fusion, al igual que modelos de otras marcas, ha incluido un botón dedicado para el asistente. Esto es bueno, ¿cierto?
Sí y no. Porque 2 de cada 3 veces que se activó el Google Assistant en el One Fusion durante mis pruebas (y debo hacer énfasis en esto, mis pruebas), fue por accidente. Quizás al sacar el teléfono de mi bolsillo lo activé por error, quizás cuando quería subir volumen a un video presioné el botón que no era, quizás simplemente al levantarlo de la mesa lo presioné por accidente. Quizás soy yo el del problema, pero preferiría que este botón estuviese ubicado en otro sitio, o mejor aún, que no estuviese en el teléfono. Ahí mi capricho.
En conclusión, Motorola ha vuelto a demostrar que continúan siendo una verdadera potencia en materia de smartphones accesibles. El One Fusion es otra prueba de ello. Se trata de un teléfono que, por su precio, y sin ser perfecto, incluye múltiples cámaras con buenos resultados en diferentes tipos de fotos, un buen rendimiento y, además, una batería envidiable.