Gualaceo, el Jardín del Azuay

Gualaceo es considerado un valle hermoso por su ubicación, un lugar donde se garantiza la calidad de vida de cada uno de sus pobladores, porque es un Pueblo que ha guardado sus tradiciones, costumbres para transmitir de generación en generación.

También podemos disfrutar de sus hermosos ríos, orillas siendo un paisaje inigualable por lo que se conoce como “Jardín del Azuay.”

Es una tierra rica por su gastronomía, conocida a nivel nacional e internacional, se destacan sus bebidas típicas que realiza la mujer Gualaceña, conservando su delicioso sabor que fueron dejando en época pasadas, hablamos de su famoso rosero.

Como no mencionar su belleza arquitectónica, casas antiguas y modernas, su centro histórico rodeadas de calles angostas y portales públicos, por lo que fue declarado patrimonio Cultural de la Nación.

El Cantón Gualaceo en su inicio era un pueblo minero, en donde la mayoría de la población recurría a las orillas del río Santa Bárbara y San Francisco a lavar el oro, después de algunos años se fue convirtiendo en parroquia y por último en Cantón, hoy es el segundo Cantón más visitado de la provincia del Azuay.

Según el autor Rafael Euclides Silva en su obra Gualaceo jardín del Azuay nos cuenta que en Abril de 1534 Benalcázar dirigido por el Cacique LLivicura subió por las laderas de Cristo Rey y Dotaxi y encaminándose hasta Gualaceo, levantó su primer campamento minero a las orillas del río, que lo bautizaron con el nombre de “Santa Bárbara” al primero y “San Francisco” al segundo, “San José” al tercero, el cuarto y el quinto conservan el nombre cañari de Gualmincay y Shío.

Desde 1534 hasta 1549 no existen documentos que describa a Gualaceo como una población organizada, más fue un campamento minero. Gualaceo población española anterior a Cuenca, se proyectaba para convertirse en una gran Ciudad, en 1557 vio derrumbado el futuro de una urbe progresiva que hasta entonces se presentaba para ser “ la Santa Ana de los Ríos”. Silva

No es verdad que Gualaceo haya tenido el título de Villa antes de la época republicana, durante 210 años únicamente fue considerado como asiento minero. En 1757 fue ascendida a parroquia eclesiástica de Cuenca, regido por un Juez de partido Manuel Dávila Chica y su Párroco José Villavicencio, en este mismo año es elegido diputado al gran consejo de la sanción en la Presidencia de Quito.

Solamente en 1822 cuando Ecuador forma parte de la Gran Colombia, Gualaceo fue designada parroquia principal cabecera del Cantón de este mismo nombre. En 1824 en la ley de división territorial, se designó que las parroquias cabeceras del Cantón sean erigidas en villas. Silva fecha en la cuál se considera fue cantonizado Gualaceo.

Los cantones de la Provincia de Cuenca son: Cuenca, Gualaceo, Cañar y Girón. Este decreto fue sancionado por Francisco de Paula Santander presidente encargado de Colombia el 25 de Junio de 1824.

Gualaceo en 1825 alcanzó el título de Villa de la República de Colombia, luego de llenar los requisitos legales requeridos de conformidad con los artículos 15 y 16 de la ley de División territorial.

Según Rafael Euclides Silva en su revista Gualaceo Jardín del Azuay relata que “después de un diluvio que duró cuarenta días y cuarenta noches, los cañaris, nos cuentan que se salvaron dos hermanos, que se subieron a las faldas de un monte llamado Guacayñan, Guasano, según Sarmiento y Guasaynar según Albornoz.

Otras versiones sugieren que fue Guacayñan, fasayñan, guaraynac, que significa “camino del llanto” dos hermanos se salvaron Antaorrupangui y Cusicayo.

Cuando pasaron las lluvias fueron en busca de alimentos, vagaban por las cumbres del monte Guacayñan, Sin encontrar ningún alimento regresaron a sus chozas y se encontraron con una sorpresa, en sus ranchos, había panecillos de maíz cocido y una sabrosa chicha. Se asombraron de esa misteriosa ayuda. De tal manera, que, se escondían entre las ramas de los árboles para espiar. Cuando repentinamente escucharon, el rumor como de un aleteo, eran dos hermosas Guacamayas, que por la divina providencia de Viracocha, se convirtieron en dos jóvenes Cañaris de piel Bronceada.”

El mismo Autor nos cuenta “que el menor se casó con una de ellas, y que su hermano murió ahogado en una laguna. La Guacamaya esposa del hermano menor, no le dio descendencia por mucho tiempo, entonces su esposo tomó a la otra Guacamaya como su manceba, de la cual tuvo varios hijos. La esposa de Cusicayo la cual era estéril, lloró amargamente, invocando la ayuda de su madre Kahan.

Kahan, para que se cure la esposa de Cusicayo de su esterilidad, preparó una tina de pelo de maíz e hizo con los granos unos panecillos cocidos sobre un tiesto, engendro a su primer hijo y cuando nació le puso el nombre de, Guataco o Guataca, de esta manera proviene la etimología de Gualaceo que es “Gual” que en lengua Chibcha significa Guaca-maya, y la sílaba “Aca”, que en Quichua, quiere decir Chacra o Maizal .

Cusicayo y la Guacamaya, engendraron varios hijos, sus nombres comenzaron con la sílaba “Gual”, como Gual-a-Kisa, Gual-Mincay, Gual-aShi, Gual-a- Paire, Gual-a- Deleg, etc.

Durante mucho tiempo, los Cañaris habían vivido en paz y cordialidad, pero llegó un día que aparecieron por el sur hombres, guerreros de otras Tribus que arruinaban las regiones agrícolas del Azuay.

Gualaceo, enloquecido formó en seguida filas con sus hombres, y marchó a la defensa de su suelo natal, al inicio todo fue favorable, posteriormente cayó en su decadencia y finalmente murió, El cuerpo de Gualaceo se convirtió en los floridos maizales, hasta llegar al borde de los ríos.

Su alma se convirtió en el río Santa Bárbara, siendo por esta razón que los curacas y los sacerdotes veneran este río, echaban en su profundidad, oro en polvo y piedras preciosas. Después de la muerte de Gualaceo, su mujer Axiu, murió de pena y se convirtió en su río que hoy se conoce como San Francisco,