Consejos para mantenerte a salvo durante una ola de calor

Llegó el verano, y con él las temperaturas por encima de los 100F. En este artículo te daremos consejos sencillos para cuidar de ti y de los tuyos durante una ola de calor

Una ola de calor, es una serie de días calurosos, mucho más calurosos que la media para una época y un lugar concretos. El calor extremo es mortal y mata a más personas que cualquier otro fenómeno meteorológico. Es una de las principales causas de muerte relacionadas con el clima en Estados Unidos, con cientos de víctimas mortales cada año ya que puede ser muy agotador para el organismo.

¿Quiénes son más vulnerables durante una ola de calor?

De acuerdo al NWS, estas son algunas de las poblaciones más propensas a sufrir de la enfermedad del calor:

• Niños pequeños y los bebés son especialmente vulnerables a las enfermedades y muertes relacionadas con el calor, ya que sus cuerpos son menos capaces de adaptarse al calor que los adultos.
• Adultos mayores, sobre todo los que padecen enfermedades preexistentes. Toman determinados medicamentos, viven solos o tienen movilidad limitada y se exponen al calor extremo. Pueden experimentar múltiples efectos adversos.
• Las personas con enfermedades crónicas tienen más probabilidades de sufrir un problema de salud grave durante una ola de calor
• Mujeres embarazadas también corren un mayor riesgo. Los episodios de calor extremo se han asociado a resultados adversos en el parto.C omo bajo peso al nacer, parto prematuro y mortalidad infantil, así como cataratas congénitas.

Recomendaciones

• Manténgase hidratado: Hay que beber suficiente agua para prevenir las enfermedades causadas por el calor. Una persona media necesita beber unos 4 litros de agua al día. Evite las bebidas azucaradas, con cafeína y alcohólicas. Si sudas mucho, combina agua con tentempiés o una bebida deportiva para reponer la sal y los minerales que pierdes con el sudor.
• No confíe en un ventilador como principal dispositivo de refrigeración. Los ventiladores crean un flujo de aire y una falsa sensación de confort, pero no reducen la temperatura corporal ni previenen las enfermedades relacionadas con el calor.
• Identifique lugares en su comunidad donde pueda ir a refrescarse. Como bibliotecas y centros comerciales, o póngase en contacto con el departamento de salud local para encontrar un centro de refrigeración en su zona.
• Cubra las ventanas con cortinas o persianas.
• Coloque burletes en puertas y ventanas.
• Si en su casa no hay aire acondicionado, acuda a un centro de refrigeración.
• Dúchese con agua fresca.
• Lleve ropa holgada, ligera y de colores claros.
• Si está al aire libre, busque la sombra. Lleve un sombrero lo suficientemente ancho para protegerle la cara.
• Si es posible, evite actividades o trabajos al aire libre que requieran mucha energía, durante el calor del mediodía.