Nuestro lado oscuro. Una historia de losperversos de Élisabeth Roudinesco es un muestrario dehorrores. El libro arranca con una introducción de la misma autoraen la que explica la génesis del libro: Michel Foucault, elcélebre pensador y erudito francés, dejó incompleta suHistoria de la sexualidad, quedando pendiente el capítulodedicado a los perversos; de ahí arranca la idea de Roudinesco,quien ya es conocida por sus insuperables libros: La batalla delos cien años: historia del psicoanálisis en Francia,Jacques Lacan (Esbozo de una vida, historia de un sistema depensamiento) y El paciente, el terapeuta y el estado,todo ellos editados en español, así como su imprescindibleDiccionario de psicoanálisis.
Es evidente que todos los seres humanos, nos dice la autora,tenemos un lado ciertamente oscuro, que todos somos una suerte deDr. Jekyll y Mr. Hyde; pero a algunos les gana (o vence) su ladoHyde.
El primer caso analizado es el de Gilles de Reis, aquellamentable ser quien acompañó en algunas batallas a Juana de Arcoy que sentía por ella una enorme admiración; pues aquel miserablehombre gozaba de asesinar de las maneras más atroces (arrancandoórganos, violando, degollando, desollando) a niños; se sabe porsus biógrafos, pues fue conocidísima su horrible fama, que llegóa matar a más de trescientos niños. A pesar de haber gobernado laregión de Orleans, fue puesto a disposición de la justicia ycondenado a muerte por hoguera. El caso de Gilles de Reis ha sidoestudiado a profundidad por nada más y nada menos que GeorgeBataille.
El siguiente caso que toma con holgura Roudinesco es el delMarqués de Sade, que además de haber sido autor de una obravoluminosa, no sólo la escribió, sino que la llevó a cabo. Así,vemos al Marqués sumergido en orgías interminables, en dondesolía decir: “He pasado las diez horas más extraordinarias demi vida”. Se sabe de las vejaciones a las que sometía ajovencitas que inspiraron sus Justine y Juliette.Se sabe, también, que gustaba de poner como personajes a obispos,cardenales, gobernadores y reyes, sometidos todos a una aparienciaterrorífica.
Pero ya decíamos al principio que Nuestro lado oscurode Roudinesco es un muestrario de horrores, y no nos detendremos encada uno de los casos. Si el lector intenta acercarse a este librodebe estar preparado para sorpresas mayúsculas, escenas con cargasdiabólicas, y un lenguaje que no le teme a la procacidad enrespeto a la verdad.
*Colaborador