El estilo de la primera gran pija española: Pitita Ridruejo

Fue de las pocas españolas que quiso conocer Andy Warhol. Amiga íntima de la Princesa Margarita de Inglaterra, una mujer de estilo que adoraba el arte, la conversación y la literatura. Su hija es ahora la novia de Ernesto de Hannover por la que pasa gran tiempo en España. Pitita Ridruejo, nacida en Soria en 1930 se convirtió, gracias a su estilo, en la primera gran pija española que podemos recordar.

Un inconfundible peinado, muy cardado y levantado que siempre mantuvo exactamente igual a través de los años, es una mujer de la que recordamos su elegancia, su manera especial de combinar joyas y accesorios. Recordamos sus americanas, trajes. Siempre prefecta, cualquiera que fuese la ocasión en la que podíamos verla.

En sus apariciones diarias, siempre con americanas estructuradas de tweed o de corte sartorial, de las primeras en llevar trajes de chaqueta de cuadros con pantalones anchos. Sus sombreros y sus looks de invitada siempre elegantes y a la vez atrevidos y marcando tendencia incluso antes de que llegase a nuestro país.

Pitita recorrió el mundo, por el trabajo de su marido, el diplomático filipino José Manuel Stilianopoulos. Esto le permitió adoptar un estilo basado en otras culturas, y la oriental fue la que marcó más sus estilismos sofisticados.

Sus túnicas, sus turbantes, sus escotes asimétricos eran seña de identidad de Pitita, que vivía cómoda entre los círculos sociales de la cultura y los de la Movida madrileña. Todas las prendas que llevaba eran de su estilo, pero siempre de tendencia. Muy elegante, con los accesorios clave y adelantando tendencias desde joven hasta que tras el fallecimiento de su marido en 2016 se recluyó y ya no se la podía ver en los diferentes actos benéficos a los que acudía puntualmente.

Una mujer que deja, desde su fallecimiento en 2019, un legado inolvidable en muchos aspectos, pero por supuesto también el de la moda y el estilo que permanece eternamente en nuestra memoria.