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Dieciocho torres altísimas, en forma de huso, que simbolizan una figura bíblica diferente: los doce apóstoles, los cuatro evangelistas, la Virgen María y Jesús. Cuando uno de los arquitectos más famosos de España, Antoni Gaudí, heredó en 1883 el proyecto para la construcción de un templo expiatorio en una parcela de 12.800 metros cuadrados en el centro de Barcelona (el proyecto le fue encargado inicialmente a Francesc de Paula Villar), tenía las ideas muy claras. Tras colocarse la primera piedra exactamente un año antes, en 1882, la monumental iglesia que hoy conocemos como Sagrada Familia aún no está terminada. Infinita obra abierta bajo el cielo de la capital de Cataluña, la eterna inacabada se presentará, según afirman, en su forma definitiva en 2026 (debido al retraso en las intervenciones constructivas, incluso al confinamiento). ¿Pero en qué etapa se encuentran las obras ahora mismo?
La última actualización que podemos leer en el sitio web oficial de la famosa basílica anuncia que se han completado los dos pináculos restantes dedicados a los primeros predicadores del Evangelio, Mateo y Juan. De hecho, en lo alto de las torres aparecieron las cabezas del tetramorfo evangélico que las simboliza, un ángel y un águila, creadas por el escultor Xavier Medina-Campeny a partir de iconografía cristiana.
En 2022, fue el turno de Marcos y Lucas, coronados respectivamente por un león y un buey. Hace un par de años se presentó la cumbre consagrada a la Virgen María, una escultura de cristal y acero con forma de estrella, con un peso de 5,5 toneladas y 7,5 metros de diámetro, solo falta la estructura que representará la figura de Jesús. Completada con una cruz de cuatro brazos, la aguja alcanzará los 172,5 metros de altura vertical, dando a la Sagrada Familia el título de La iglesia más alta del mundo. Sin embargo, según la voluntad de Gaudí, no irá más allá de la cercana colina de Montjuïc, para no pasar por alto "la obra de Dios o, más bien, de la naturaleza misma".
