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El recibidor se llena de luz

Con la combinación de los colores Aura i Olivo de Titanlux en sus paredes. Blanco y mint, no hay pareja mejor avenida para que el resultado sea luminoso y se llene de frescor. Además el "zócalo" alto te ayuda a bajar los techos altos para evitar el efecto tubo en el pasillo. 

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Y las puertas también

Si pintas una pared con half painted puedes continuar pintando hasta la mitad todo lo que encuentres por el camino: muebles, puertas, marcos... ¡Que nada se escape a tu rodillo!

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¿El típico taburete? No, gracias

 Cuando la isla de la cocina es un antiguo mostrador los taburetes no pueden ser los que tiene todo el mundo. Con half painted los puedes personalizar a tu gusto. Que en lugar de pintar las patas quieres que sea el asiento y un poco más, ningún problema, el artista decide. Estos son de Natura Casa. 

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En el lugar preciso

En el dormitorio infantil o juvenil las paredes half painted son una gran idea, sobre todo en zonas con mucho "roce" como alrededor de la cama. En este proyecto de Estudio Miriam Marin, la pared combina gris con una franja en rosa, similar al New Blush de Valentine. 

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Cucharas para todos

Y para todo. Si quieres tener las cucharas diferenciadas por usos, nada más sencillos que pintar sus mangos de distintos colores. Para lograr un efecto similar a este puedes sumergir la cuchara de madera en el bote y listos. Es un DIY muy sencillo para hacer con los niños. 

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Sueños en rosa

En el dormitorio de dos princesas lo del rosa es una cosa sería. Por eso está en la ropa de cama y el dosel y, también, en las paredes. Como un zócalo alto, pero con una franja blanca y un ribete final, el rosa lo envuelve todo, incluso, el radiador que se encuentra por el camino. Es un tono similar al Butterfly de Jotun. 

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Tocar la fibra

Lo bueno del half painted es que puedes usar la técnica tanto en paredes como en objetos tan cotidianos como unos cestos. Los de fibras admiten muy bien las mezclas y ganan con el cambio. Estos han sumado mucha luz a su silueta anudada. Son de Matèria.

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Efecto calcetín

Es lo que parece cuando pintas el extremo de las patas de un mueble, que les hayas puesto un calcetín. En este aparador (de Bones Idees) se ha usado el mismo gris que en la zona de cajones. 

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Salvar la escalera

Fue la prioridad en esta reforma. Para darle una nueva vida y destacar su carácter noble la pintaron de verde y, ahora, todavía brilla más. Sin saberlo se adelantaron a la tendencia del half painted. Es un tono similar al Green Smoke de Farrow & Ball (unos 81 €/ 2,5l). 

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Sube la marea

Como un mar con marejada, es lo que parece la mitad de pared pintada en gris de la habitación de Sofia. El equipo de Kenay lo ha combinado con un rosa muy lavado que da al dormitorio un aspecto distinto y muy actual. El gris es similar al Natura de Bruguer. 

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Con spray, en un plis plas

Transformar un cesto de fibras del montón en un cesto wow es muy fácil. Solo necesitas pintura en spray. Puedes marcar con cinta de carrocero hasta donde quieres que llegue la pintura y lanzarte. Espera a que se seque para hacer más capas. Pintura en spray de Leroy Merlin.

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Half + chalk paint

Si a la hora de pintar objetos, como este taburete, usamos pintura a la tiza Chalk Paint lo de personalizar objetos todavía es más sencillo. Esta pintura no necesita un tratamiento previo de la pieza, se aplica sobre todo tipo de superficies y sus colores son taan bonitos. Este es Autentico Chalk Paint Vintage Mint. 

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Por encima de la media

Si combinas colores tan claritos, como blanco y rosa lavado (este es el Anima de Titanlux), también puedes buscar un efecto half painted en el que el color más oscuro suba un poco más por la paredes. ¡Te encantará el resultado!

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Dúos infalibles

Rosa y amarillo, dos de los colores de moda, encuentran en el blanco a su pareja de baile ideal a la hora de hacer combinaciones half painted. Rosa+blanco son un dúo romántico y luminoso y amarillo+blanco vital y alegre.

Jarrones de Kenay Home. 

Aunque lo de quedarse a medias no va con nosotros en el caso del half painted haremos una excepción. Significa, literalmente, pintado a medias y es una tendencia que, de un tiempo a esta parte, está por todos lados. Consiste, básicamente, en pintar la parte inferior de una pared o un mueble de un color más oscuro y la parte de arriba de un tono más claro o bien dejarla tal cual.

¿Pero es como un zócalo?

Sí, pero no. El half painted aplicado a las paredes puede parecer un zócalo de toda la vida aunque tiene algunas diferencias. La primera: su altura. Si los zócalos suelen medir unos 90-100 cm de alto, con esta técnica la pintura alcanza un poco más arriba, hasta la mitad de la pared, más o menos. La segunda diferencia básica son los materiales. Aunque sí, hay zócalos que solo son de pintura, lo habitual es que sean de lamas, papel pintado, tela...

Hola doña imperfecta

¿Y la tercera diferencia de las que hablábamos antes? Está en su imperfección. Mientras que el final de un zócalo es recto y muy definido, a veces con un listón, con el half painted el acabado imperfecto mola (y mucho). Por eso, no importa que se vean los brochazos de la zona de transición entre los dos colores. Le da hasta un aspecto más moderno, mucho más cool.
Eso significa que no hace falta que se lo encargues a un pintor. Si a eso le sumas que gastas la mitad de pintura, la renovación te sale a muy buen precio.

Y lo mismo en el caso de los muebles, si pintas solo las patas de unas sillas o unos taburetes, tampoco pasa nada si la pintura de las cuatro no está perfectamente alineada. Aprende cómo pintar un taburete half painted con chalk paint en este vídeo.

pasillo en color crema con salpicadero blanco y dormitorio infantil al fondo 1032x1280

Prácticas y decorativas

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Combina sin miedo

Lo habitual es que el tono más oscuro se quede en la parte inferior porque al tener más peso siempre es mejor que quede por debajo de la vista. Sin embargo, no hay normas que prohiban que sea al revés. Si tienes luz y espacio suficiente el oscuro puede ir arriba. Tendrás una decoración con mucho carácter y personalidad. Además, en función de los tonos que combines, más o menos contrastados, podrás lograr el efecto de elevar o bajar los techos o de sumar profundidad.


Lo que nunca falla es que el más claro sea un blanco roto o un gris muy clarito. Quedan genial con colores de moda como rosas empolvados, mint, amarillo o gris... También es muy decorativo combinar tonos pasteles entre sí o con materiales como madera o fibras. Otra opción es hacer degradados de colores e ir de un azul a un amarillo pasando por un verde, por ejemplo. Aunque es una opción para los más experimentados brocha en mano.

Adiós línea recta, adiós

En diagonal, formando pequeños triángulos o con un acabado dentado… a veces la transición entre los dos colores es un poco “alocada” pero es que el half painted puede con todo. En las puertas por ejemplo, si eres lanzado puedes trazar una diagonal que la divida en dos triángulos y pintar de un color impactante una de las mitades. Eso sí que es darle protagonismo y lo demás son tonterías.

¿Manos a la obra?

Si no sabes muy bien por dónde empezar hazlo con algo pequeño. Complementos como cestos o jarrones son un gran punto de partida. Puedes dejar que la pintura gotee un poco, le dará un toque handmade único.
Los muebles antiguos son también perfectos para iniciarse con el half painted. Es una manera fácil y rápida de darles nueva vida. Y para los más “cobardes” las patas de las sillas o de un taburete son un buen principio. Atrévete, lo estás deseando…

Las paredes de los dormitorios de los peques son un excelente banco de pruebas. La franja inferior más oscura es perfecta para disimular sus manitas, que lo tocan todo, o sus pinitos con la pintura abstracta. Así, además, la pared será más resistente a rozaduras y, visualmente, tendrás la versión 2.0 del zócalo de toda la vida.

Si te has quedado con ganas de más inspiración half painted en nuestra galería el color (a medias) es el gran protagonista. ¡No te la pierdas!