Cerveza con distrito postal

Hay personas, y cada vez más, que elaboran ellas mismas el pan suyo de cada día. Jordi Poblador en su casa lo que fabricaba para consumo propio era su cerveza. Una nevera de cámping para macerar, una olla para hervir y fermentadores de plástico eran todo lo que necesitaba y usaba para alcanzar el punto a su gusto de aquellos caldos de malta que enseguida se agotaban.«Se lo bebían mis amigos cuando venían a casa», explica.«Hacía unos 25 litros cada vez que me ponía, que era aproximadamente dos o tres veces por semana», añade. Entonces Jordi tenía 32 años. Hoy, con 37, regenta una microcervecería en el 165 de la calle de Llacuna, en el distrito barcelonés de Sant Martí, barrio del Clot.«Me encanta la cerveza, desde siempre. De adolescente estuve trabajando en un pub en el País Vasco, en la localidad vizcaína de Plencia, donde servíamos cervezas artesanas, alternativas buenísimas, y allí me aficioné aún más y quise hacerme yo mi propia cerveza»,cuenta el hoy empresario.

Mientras él servía cervezas alternativas en Plencia, Jaume Batlló finalizaba su carrera de Ingeniería en Bruselas, inmerso en la tradición de las destileras cerveceras belgas.«En Bélgica, cada pueblo tiene sus cinco o seis cervezas, y sus ocho o 10 cervezas comarcales», puntualiza Batlló. Aunque él no practicaba la autofabricación de cerveza para su consumo, como sí hacía Jordi, sí pensó siempre en la posibilidad de montar una cervecería como negocio. Pero los sucesivos trabajos que tendría, como responsable de calidad y medio ambiente para la firma Schweppes, y, más tarde, en la fábrica de golosinas Haribo, le fueron haciendo aparcar su idea. Hasta que fue momento de apostar por ella.

El detonante fue que Jordi y Jaume se conocieron. Fue en la sala de baile a la que acudían ambos, para aprender a dominar el indihop.«A los dos nos gusta mucho bailar y así empezamos a contarnos nuestra pasión por la cerveza», explican. La pasión y el sueño mutuo de poner en marcha un proyecto como el que hace dos años lograron hacer realidad.

«Yo también hubiera empezado solo, pero como teníamos muy buenfeeling y nos complementábamos bien, decidimos empezar ya juntos», explica Jordi, que antes de comprar y remover maltas, era comercial de vehículos blindados.«Cuando yo hacía mi cerveza en casa, les ofrecía a mis amigos que, además de bebérsela, participaran en la elaboración, seleccionando su grado de exigencia con el producto. Les enseñaba cómo se hacía y cómo se podía adaptar más a sus gustos», relata el cervecero. «Y, cuando tenía algún amigo que se casaba, le ofrecía llevar la cerveza a la celebración, adaptada a su paladar»,recuerda el fundador de Birra 08, el nombre que, de momento ya ha dado a luz a tres tipos de cerveza. La Clot 08018 fue la primera de ellas, haciendo honor al barrio en el que nacía la cerveza y el negocio de Jordi y Jaume.«Es una cerveza Pale Ale, clásica, muy inglesa, de color ámbar y espuma densa, una birra de cuchillo y tenedor», describen sus creadores.

Tras La Clot, vino la Eixample 08015, más sofisticada, ligera y con aromas a hierba y cítricos como el pomelo o la lima. Y la tercera fue la Barceloneta 08003,«rubia, dorada, muy limpia, con aguja, densa espuma y aromas florales», apuntan los expertos, que trabajan la cerveza como un verdadero producto gurmet.«Entre nuestros clientes están el Celler de Can Roca o Els Pescadors del Poblenou, además de tiendas especializadas en productos de elaboración artesanal»,declaran.

En su primer año, Birra 08 despachó toda su producción, alrededor de 9.000 litros.«Ahora estrenaremos una nueva maquinaria, que nos permitiría alcanzar, si quisiéramos, los 45.000 litros», avanzan.

Además de producir y comercializar la cerveza, el propósito de estos dos emprendedores es enseñar a los clientes a hacerse sus propias variedades en el obrador de Birra 08, que también quiere ser un espacio de catas.«El interés creciente por el vino que se ha conseguido con la promoción de sus secretos de elaboración, se debería lograr también con la cerveza, que es mucho más que un refresco o una gran bebidapara consumir en el tiempo de ocio», aseguran.