Cómo llegar a una piscina natural escondida de Huelva: esta es la ruta que te lleva hasta ella
El Pozo del Barranco de la Guijarra o Charco Malo es una poza de agua cristalina situada en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche
Desde Cortelazor se accede a través e una ruta señalizada de alrededor de cinco kilómetros
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Que la Sierra de Aracena es una de las joyas más preciadas de la provincia de Huelva es algo indiscutible. Especialmente valorada por los onubenses de toda la provincia y un buen número de forasteros, cada vez está más consolidada como destino más allá del otoño, y se presenta también como lugar idílico de cara al verano.
Esto es, en buena medida, por su riqueza natural, que ofrece un sinfín de rincones aptos para las temperaturas más elevadas: ríos, pozas y piscinas naturales en las que darse un chapuzón y aliviar el calor.
Una de las más célebres, por su belleza y por estar, en cierto modo escondida, es el Pozo del Barranco de la Guijarra, conocido como el 'Charco Malo', que cuenta con una de las rutas más peculiares de la sierra, con tramos más sencillos y momentos en los que el trayecto se vuelve más duro y complicado, pero que siempre merecerá la pena por disfrutar de sus bellas cascadas y del chapuzón final.
Para llegar a la piscina natural que se forma en la zona, surtida permanentemente de agua fresca por el arroyo de la Guijarra, hay que recorrer un sendero de aproximadamente cinco kilómetros desde Cortelazor, descendiendo algunos barrancos antes de alcanzar las pozas o piscinas naturales.
La marcha discurre entre frondosos árboles que proveen de sombra continua y facilitan una ruta fresca en la que no se padecen en exceso los efectos del calor.
El sendero, eso sí, no es siempre fácil de seguir, con unos dos kilómetros de bajada especialmente pronunciada, por lo que siempre se avisa de que no es apto para niños pequeños, así como tampoco es recomendable realizarlo sin calzado ni ropa adecuada para el senderismo.
Así, se comienza caminando desde el primitivo asentamiento del barrio de la Mesta, al final de la calle de La Cuesta, en el núcleo urbano de Cortelazor. En ese primer tramo las subidas y bajadas son leves y van permitiendo disfrutar del paisaje y de algunas vistas panorámicas.
La ruta, totalmente señalizada, va discurriendo con una dificultad media baja hasta la llegada a la bajada al barranco, donde en primer lugar tendremos que salvar la fuerte bajada y luego poner a prueba nuestro equilibrio andando entre piedras resbaladizas, a partir de las que desembocaremos al Charco Malo.
