Desde el Cemma señalan que es un «caso extraordinario» al tratarse de una hembra de unos cien kilos y piden que se la deje tranquila
25 ene 2024 . Actualizado a las 15:02 h.A Coruña cuenta desde hace unos días con un turista de excepción. Un león marino se ha dejado ver en los pantalanes de Oza y esta misma mañana disfrutaba de un descanso bajo el sol. Usuarios de la instalación portuaria aseguran que «lleva bastante tiempo» y que suele frecuentar tanto la zona del muelle como la de las rocas.
Alfredo López, biólogo de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), señala que se trata de un ejemplar adulto de hembra, de unos cien kilos, que podría ser originario de la costa irlandesa y que su avistamiento es un «caso extraordinario». Los leones marinos que suelen llegar a Galicia y al norte peninsular —incluso podrían llegar viajar hasta el estrecho de Gibraltar— son ejemplares de menos de tres meses que suelen alejarse de las colonias cuando nacen las crías para poder comer tranquilamente. «Non sabemos se é adulta ou non, pero dende logo non é un exemplar de menos de tres meses. Seguramente chegara por eses mesmos motivos polos que o fan os xuvenís, para poder comer con tranquilidade», precisaron desde el Cemma.
La temporada de avistamiento de leones marinos en Galicia va desde diciembre a abril y la primera vez que se tuvo noticia de este ejemplar fue el 30 de diciembre. «Estivo en distintas partes da costa e hai uns días apareceu en Ares. Estamos atentos a todos os avisos para ver como vai e os problemas que pode ter», explicaron.
Piden que «non se lle moleste» y que «necesita tranquilidade». «O máis importante é respetalo. En outras ocasión, os bañistas teñen expulsado a lobos mariños das praias con cans e con paus. E iso non o podemos permitir», concluyó.
No es la primera vez que un avistamiento así tiene lugar en Oza. A finales del 2022 un ejemplar hembra de foca que podría proceder de las islas británicas estuvo un par de días por la zona. «Se trata de una foca adolescente, ya que es común que tras los dos primeros años se separen de la colonia, aunque de adultos vuelven a su lugar de nacimiento», precisó en ese momento Santiago Vázquez, vicepresidente del Grupo Naturalista Hábitat.