‘Picudo’, el bicho que amenaza con acabar el chontaduro de Buenaventura

Doña Hilda tiene su puesto de chontaduro, grosellas, mangas y coco desde hace 40 años, en la carrera tercera con calle once, en pleno centro de Cali. Pero desde hace una semana no ha podido vender el fruto más codiciado por sus clientes: el chontaduro de Buenaventura. “Es que es grasocito, grande, dulzón, oloroso, pero no se ha vuelto a ver y la gente lo reclama; pero de dónde lo saco”, se lamenta mientras explica que ahora se defiende con el que le traen del Cauca y Putumayo, “pero no es lo mismo”, reconoce.
 

 EL PICUDO 

 SITUACIÓN ACTUAL 

La situación es tan grave que, hoy en la zona rural, los mismos cultivadores están desesperados porque sus palmas están muriendo sin remedio y las pérdidas para la comunidad son altas. 

 COMBATIENDO AL PICUDO 

Para enfrentar al ‘picudo’, todas las formas de lucha son bien recibidas. Al frente de la estrategia se encuentra Adrián Zamora, asesor del despacho de la gobernadora del Valle, quien recuerda que esta situación comenzó a evidenciarse hace unos cinco años, pero ahora está en su punto más complejo. ¿Cómo llegó este cucarrón a las palmas de chontaduro? Zamora explica que el insecto fue desplazado de sus lugares de origen por la tala de madera o por los sembrados de coca, y encontró en las palmas de chontaduro y de coco el lugar ideal para alimentarse y reproducirse.

Ahora se conformó una alianza entre la administración departamental, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria —Corpoica— y una entidad brasileña que ha tenido experiencia en el control de esta plaga, gracias al trabajo con científicos alemanes, para controlar la propagación del cucarrón. Zamora contó que recientemente estuvo en Buenaventura un reconocido entomólogo que les explicó una serie de acciones biológicas y de prevención para detectar y erradicar el insecto.

“Estamos trabajando con dos asociaciones de campesinos y dos consejos comunitarios, más o menos unas 300 personas. Esto solo se resuelve con acuerdos colectivos. El proceso cuenta con tres aristas: contención, formación y replicación, pero no hay que olvidar que es un trabajo a largo plazo; esto apenas es el arranque”
Adrián Zamora

La batalla apenas ha comenzado y pasarán muchos años antes de que doña Hilda y los vallecaucanos puedan tener de nuevo en sus manos ese manjar bonaverense llamado chontaduro, que se come con sal y miel.