Mujeres en India
Reuters
Actualizado: lunes, 7 marzo 2016 15:28

BOMBAY (INDIA), 7 Mar. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Las mujeres son uno de los grupos más excluidos en India, donde casi un 43 por ciento de las mujeres en edad de trabajar viven confinadas al trabajo doméstico y las que trabajan fuera del hogar lo hacen en condiciones de explotación y con sueldos muy bajos, ha denunciado el Centro de Estudios de Igualdad en Nueva Delhi en su nuevo informe sobre exclusión en el país asiático.

A pesar del aumento del porcentaje de alfabetización entre las mujeres indias, la proporción de mujeres en edad de trabajar que ocupan un puesto de trabajo formal es solo del 27 por ciento, una cifra muy por debajo del casi 60 por ciento en países como Reino Unido o Estados Unidos según datos del Banco Mundial.

El trabajo doméstico no se considera como productivo y se descuida en la política dejando a las mujeres en una seria desventaja, ha explicado el Centro de Estudios de Igualdad en el informe.

Además de cocinar, limpiar y cuidar a los niños y ancianos de la familia, las mujeres indias también realizan trabajos sin remuneración en negocios familiares y trabajos mal pagados en fábricas y empresas, que pertenecen al sector informal, y son discriminadas y tienen un sueldo menor al de los hombres.

"El estatus social y la pobreza se juntan y hacen de las mujeres, que es uno de los grupos históricamente más marginados, especialmente vulnerables a situaciones de explotación, las fuerzan a ser manos de obra barata", explica el trabajador social Harsh Mander.

"Con mujeres en situaciones similares a la esclavitud, factores como el confinamiento de sirvientas que trabajan en casas o en hostales y la conciliación del trabajo del cabeza de familia, por ejemplo en hornos de ladrillos y canteras, hacen que las mujeres sean invisibles", ha señalado.

TRABAJOS SIN REMUNERAR

Las mujeres en India hacen casi 10 veces más trabajos sin remuneración que los hombres, uno de los porcentajes más altos del mundo. Esto las excluye de los trabajos formales y les impide contribuir en la economía, informó la firma consultora McKinsey en el informe de 2015.

Si el trabajo que realizan fuera evaluado y compensado de la misma forma que un trabajo formal supondría una contribución de 300.000 millones de dólares (274.000 millones de euros) anuales a la economía india, explicó.

Las mujeres indias tampoco tienen acceso igualitario a los servicios de educación, salud y transporte particular y público. Las mujeres solteras y las llamadas Devadasis, que son las chicas a las que han obligado a trabajar como prostitutas desde su pubertad, están entre los grupos más vulnerables, según el informe de exclusión de 2015.

Las trabajadoras sexuales y las mujeres en ocupaciones peligrosas como la construcción y la minería son continuamente discriminadas. Las mujeres de la casta Dalit, una de las más bajas, son forzadas a limpiar los excrementos de las letrinas y de los drenajes abiertos, y se enfrentan a violencia, desahucios y retención de salarios si intentan dejar esta práctica.

Recientes campañas, como #SelfiewithDaughter y la lanzada por el primer ministro indio, Narendra Modi, 'Beti padhao, beti bachao' (educa a tu hija, salva a tu hija), han ayudado a aumentar el conocimiento sobre los derechos de las mujeres.

Sin embargo, India debe mejorar el acceso de las chicas a la educación secundaria y universitaria, expandir la formación profesional y ofrecer un mejor acceso a los servicios financieros además de acabar con las actitudes patriarcales que están profundamente arraigadas en la sociedad del país, añadió el informe de 2015.

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