Andalucía

El asesino del guardia civil de Granada había atacado a otro agente con un destornillador

SUCESOS

José Manuel Arcos, el guardia civil asesinado en Granada E.M.

Sobre las dos y media de la madrugada del lunes, dos horas antes de que el agente de la Guardia CivilJosé Manuel Arcos, de 47 años, fuera asesinado en Huétor Vega (Granada), el dueño del mesón La Fragua descubría que le habían robado en su local. La Fragua se encuentra a sólo 14 kilómetros del escenario del crimen, en la localidad de Las Gabias, en su polígono industrial en concreto, absolutamente desierto de noche y por ello objetivo para dar un golpe relativamente fácil. Compañeros del guardia civil fallecido recogían este lunes huellas del escenario del robo para tratar de verificar si de allí huía Juan Antonio Moyano, de 40 años, cuando José Manuel Arcos le dio el alto.

Robos como el de La Fragua se han repetido en la zona en los últimos tiempos por lo que la Guardia Civil había reforzado la vigilancia sacando más patrullas. Entre ellas la formada por José Manuel Arcos y una agente que estaba en prácticas y cuya "valentía" y "rápida actuación" han alabado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en un comunicado.

Sobre las 4.20 de la mañana un Ford blanco despertó las sospechas de Arcos y su compañera y le dieron el alto para registrarlo. Si hubieran tenido tiempo de identificar al conductor, habrían encontrado un abultada lista de antecedentes. Nacido en Granada el 8 de abril de 1978, las fuerzas policiales le atribuyen a Juan Antonio Moyano 27 delitos por robos, ocho hurtos y 15 detenciones, la mayoría por robo de vehículos, pero también por maltrato psicológico a una ex pareja en Cijuela (Granada) y por amenazas. En una de ellas, en 2011, intentó evitar que le pusieran las esposas agrediendo a un guardia civil con un destornillador. Fue detenido por primera vez en 2006, en Macarena (Granada) por conducir sin carnet y ha estado en prisión.

José Manuel Arcos no pudo identificarlo porque Moyano se resistió y en el forcejeo logró hacerse con el arma del agente para, a continuación, presuntamente, dispararle hiriéndole en la ingle. La bala le perforó y, aunque fue trasladado al Hospital de Campus de la Salud de Granada y llegó a ser intervenido quirúrgicamente, falleció poco después. Tenía 47 años, casado y con dos hijos, había ingresado en el cuerpo en 1993 y estaba destinado en La Zubia (Granada) desde 2009. Antes pasó por los puestos La Calahorra (Granada), Valls (Tarragona), Jerez Marquesado (Granada) y en la comandancia de Tarragona.

Una cámara de Mediaset captaba el momento en que Moyano era detenido, sobre las 09.25 de la mañana, en las inmediaciones del centro comercial Serrallo Plaza, en las afueras de Granada, a 10 kilómetros del lugar de los hechos. El operativo desplegado para dar con él daba pronto resultado. Moyano, quien debía creer que la Guardia Civil desconocía su identidad, había cambiado de vehículo y se bajaba de una furgoneta Nissan Kubistar aparentemente tranquilo. Con las llaves en la mano se disponía a abrir el maletero, tal y como le pedían los cuatro agentes que lo rodeaban, momento en el que es identificado. "Este es... Este ha sido", se les escucha decir a los guardia civiles antes de reducirlo y colocarle las esposas. El arma de José Manuel Arcos estaba dentro del vehículo, bajo el asiento.

Su funeral se celebra hoy a las 09.30 horas en la catedral de Granada y a él asistirá el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien, informa Efe, le impondrá a título póstumo la Cruz de la Orden al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo.