La huella urbana del arte de Nassio

Sus potentes y vigorosas esculturas ponen una nota de belleza tridimensional en distintos enclaves de Valencia y otros lugares del mundo. Ignacio Bayarri Lluch, más conocido como Nassio, tiene también su propia calle en Benicalap, en una zona tranquila lindante con la Ciudad Fallera, un privilegio del que pocos artistas vivos pueden envanecerse.

Hoy será para este octogenario un gran día de homenaje y reconocimiento, una jornada llena de emociones. A las 19 horas se ofrece, en el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, la conferencia Nassio: La alquimia de la Geometría Cósmica, a cargo del Secretario de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV), Javier Domínguez.

Domínguez es también autor del libro El Arte Urbano de Nassio que será presentado a continuación por el rector de la Universidad Europea de Valencia y Académico de Número de la RACV, Juan Morote Sarrión.

Concebido con motivo de la exposición Nassio. Arte Urbano que se exhibe en el Colegio de Arquitectos, este estudio analiza y contextualiza, a través de una veintena de obras, la abundante producción del artista valenciano. Desde sus obras cerámica en murales, como el de la iglesia de San Nicolás, a sus numerosas esculturas públicas: Los Cósmicos del campus de Vera, los monumentos a Ausiàs March y Blasco Ibáñez, Las Cruces de Término de la avenida de las Cortes Valencianas y los relieves cromáticos para el hotel Abba Acteón.

«Nassio es un escultor de múltiples y variados registros», dice Domínguez. «Su polifónico imaginario narrativo ofrece un inmenso paisaje de originales geografías, timbrado por una floración inagotable de objetos canónicosos».

«Mi estudio sobre su arte urbano descubre las estrategias y claves formales de un maestro octogenario, cuya creación vanguardista, universal y soberbia se completa con una generosa contribución al debate estético, en el que irrumpe hace cinco décadas con su Manifiesto Cosmoista», añade el arquitecto.

El libro se presenta en paralelo a textos e ilustraciones, facilitados por el propio Nassio, que aproximan al espectador el complejo discurso visual de uno de los fundadores del Grupo Parpalló.

Grupo Parpalló

Junto al crítico Vicente Aguilera Cerní y un grupo de pensadores y artistas del Instituto Iberoamericano de Valencia Nassio fundó, en octubre de 1956, este mítico colectivo que dejaría una profunda huella en la vida cultural de Valencia.

Abstracto y comprometido con el restablecimiento de la democracia, el Grupo Parpalló, al igual que sus coetáneos Equipo 57 o El Paso, apuesta por un idealista arte normativo que, adelantándose a su tiempo, anhela transformar la sociedad.

Las propuestas plásticas de Nassio en murales y mosaicos como el de Mercy Hospita lo consagran como una gran maestro de la forma, «un auténtico alquimista de la materia y sobre todo un formidable escultor que funde tradición y modernidad», apunta Domínguez.

Con textos preliminares de Mariano Bolant y Juan Morote, su estudio recorre la monumental obra de Nassio desde sus inicios en el Grupo Parpalló, sus murales y mosaicos y un     itinerario escultórico, el Cosmoísmo. También incluye una reseña biográfica, relación de sus principales obras relacionadas con el arte urbano, exposiciones, etcétera.