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Detenida por simulación de delito la mujer que denunció a su ex pareja por ponerle pegamento en la vagina

ATLAS

El Juzgado cree que hay pruebas de que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella misma

Detenido como presunto autor del secuestro de su ex pareja, a la que puso pegamento en la vagina

En 2015 se presentaron en España 129.292 denuncias por violencia machista, de las que sólo el 0,0015% eran falsas

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada (León), competente en materia de Violencia de Género, ha decretado la puesta en libertad de I.R.G, de 35 años, quien permanecía en prisión desde el pasado jueves después de que su ex pareja le denunciase por haberla secuestrado, agredido y arrojado líquido abrasivo en la vagina, al considerar que la mujer simuló los hechos.

Los dos detenidos por denuncia falsa y simulación de delito (la mujer y su cómplice) pasarán a disposición judicial a lo largo de la mañana. El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada les tomará declaración y decidirá sobre su situación personal.

A lo largo de la mañana, la Guardia Civil está registrando la vivienda de la mujer; una diligencia en la que ella está presente. Una vez terminen, ella deberá ir al juzgado a prestar declaración, según informa la agencia Efe. El otro detenido en este proceso reconoció ayer ante la Guardia Civil que ayudó a la mujer a simular su secuestro.

El Juzgado investiga ahora a la mujer, que ha sido detenida por la Guardia Civil, por los delitos de denuncia falsa y simulación de delito ya que hay pruebas de que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

Además, la persona que ayudó a la mujer a simular el secuestro ha confesado que participó en los hechos, que se remontan al martes de la semana pasada, 18 de octubre, cuando la mujer presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Bembibre una denuncia contra su ex pareja por un presunto secuestro y por arrojarle líquido abrasivo en la vagina, que según los médicos sería pegamento.

"No salgo de mi asombro, estoy muy enfadada, porque esto hace mucho daño a las víctimas de violencia de género", ha contado su abogada, Emilia Esteban, en conversación telefónica con EL MUNDO. Ha renunciado a su defensa porque "las pruebas que me han enseñado contra ella son contundentes", afirma.

Sobre el parte médico que recogía lesiones como "hematomas, erosiones, quemadura de primer grado en el muslo izquierdo y restos de pegamento en la zona de la vagina", Esteban ha indicado que "no sé si se lo haría ella misma, porque nos ha engañado a todos, empezando por mí".

No obstante, la ahora detenida se reafirma en su versión de los hechos. "Ella insiste en que todo pasó tal y como lo contó. Que lo que dice el juez es mentira", cuenta la letrada, que se encuentra en "estado de shock". La mujer podría enfrentarse a una pena de entre seis meses y dos años y será representada, de momento, por un abogado de oficio.

Quien ha contado que fue una simulación es un chico de 26 años, "creo que amigo de ella, pero yo no le conozco", explica Emilia Esteban. En la declaración ante el juez ha contado cómo "ella le embaucó, palabras textuales, y él se prestó a hacerlo porque la creyó".

El supuesto secuestro

Según relató la mujer, V,, cuando se disponía a salir de su casa de Fabero a las 23.00 horas del pasado 18 de octubre, dos personas se abalanzaron sobre ella y la metieron en un coche y aunque pudo reconocer a su ex pareja no pudo aportar datos de la otra persona -que es quién ha confesado que todo era una simulación-.

Asimismo, según relató la mujer a su abogada, la llevaron maniatada y con una venda en los ojos a una bodega en una casa de Bembibre, donde fue sometida a abusos y vejaciones. Varias horas después la abandonaron semidesnuda cerca de una casa en ruinas. Desde allí pudo llegar a una farmacia, que la atendió y dio aviso a la Guardia Civil.

La historia de denuncias a su ex pareja se remonta a un año atrás, cuando ella decidió romper su relación de meses con I.R.G. y empezó, según contó ella misma "un calvario". Afirmó haber sufrido alguna agresión mientras eran pareja pero la situación empeoró cuando lo dejaron. "Su libertad es mi encierro", contó la joven, de 36 años, que pedía "protección" a las puertas del juzgado.

El hombre, que ha pasado algunos meses entrando y saliendo de prisión por quebrantar la orden de alejamiento, quedó en libertad el mismo lunes, horas antes de que se denunciara el secuestro. El juez ratificó que siguiera libre, pese a la denuncia presentada el fin de semana por su ex pareja por amenazas, con la pulsera telemática como seguro para la víctima. Pero ésta no cumplió su función en el momento del secuestro. Según informaron a EL MUNDO fuentes judiciales, "no funcionó porque ella no llevaba el dispositivo de control". La mujer reconoció que fue así, porque sólo iba a sacar al perro.

Su abogada, hasta este momento, insiste en que este engaño, de confirmarse, "porque hay que mantener la presunción de inocencia, es un daño muy grande a la causa de las mujeres".

343 Comentarios

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@Cristhie #340 Me habia currado un comentario en el que detallaba el numero total de denuncias y numero total de mujeres que han denunciado (deberia coincidir aproximadamente con el número total de hombres denunciados) poniendo varias fuentes, pero por alguna razon no me lo han publicado. Simplemente decir que aunque esa estadística parezca clara, es todo lo contrario, pues sólo están incluyendo a una pequeña parte de los denunciados.

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Mi padre, un médico, le propinó cuando yo tenía 16 años una paliza de campeonato a mi madre en 1992. Pre Ley VG. Llevé a mi madre a urgencias y YO dije en admisión que había sido una agresión. De ahí la llevé a comisaría. Ella lloraba y decía "tu padre no es malo, no sé qué le ha pasado" pero yo insistí y denunciamos. Agresión de llamaba entonces. Condenado a 12 días de arresto menor que pasó en la casa que desde la semana siguiente a la agresión comenzó a compartir con su amante, paciente suya. Mi madre REHUSÓ cobrar la indemnización a la que su abogado insistía que tenía derecho. Por cierto, un divorcio que costó 20 años de demandas para el cobro de pensión alimenticia (nunca pasó ni un duro voluntariamente) y TODAS ELLAS ganadas por mi madre.

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@TronCal #149 ¿Te parecía que exactamente el mismo protocolo se activara en el caso contrario? Que bastara con que se acusase a una mujer de haber puesto una denuncia falsa para que inmediatamente se la fuera a buscar y se la llevara esposada a la cárcel, donde estaría retenida un par de días o alguno más hasta que un juez, bien adoctrinado en maltrato a varones, decidiera qué hacer con ella?

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@soranza_iseo #329 Ni muchísimo menos. Lo peor es el estado de indefensión total de un hombre ante una falsa denuncia, sólo si tiene suerte conseguiría probar su inocencia. No es que no haya que proteger a las víctimas ni nada cercano pero no se puede consentir el actual estado en el que, por subvenciones u otros motivos hombres son denunciados falsamente y considerados culpables de facto por el simple hecho de ser hombres. Lo peor no es que por las denuncias falsas las verdaderas queden en entredicho, lo peor es la facilidad e impunidad con la que una denuncia falsa destruye la vida de una persona

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Sé que todas las denuncias son subvencionadas por la unión europea al Estado, para que éste reparta entre asociaciones feministas y demás ONGs que viven del cuento, incluidas las que ni siquiera son estimadas por el juez, con alrededor de 3.000 euros. Pero no sé si alguien sabe si las poquísimas denuncias que se demuestran falsas, se sigue recibiendo esa subvención. Sinceramente no lo sé, pero si esas denuncias demostradas, suponen el dejar de ingresar ese dinero, tendría una explicación más de por qué no se quieren investigar, y prácticamente no se permite a ningún hombre poder denunciarla, aparte claro está de engrandar unas estadísticas que vienen de maravilla para seguir con ésta lacra social llamada LVG

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No se si será deformación profesional pero un colega y yo- viendo las declaraciones que esta señora hizo en televisión- en las que se pensaba la respuesta realizando lapsus que son muy significativos, no manifestaba el terror que manifiestan las víctimas, el referir pormenorizadamente y sin dilación ni equivocación el terrible episodio (como hacen las víctimas) etc.; todo esto le "faltaba" a esta delincuente calumniadora. Mi colega y yo, al únisóno, sólo dijimos: "No tiene consistencia". Y la policía que sabe latín, dió en el clavo. Siento enormemente el mal que estas mujeres causan a las verdaderas mujeres víctimas reales y a los hombres como ha ocurrido este caso.

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¿Le decretarán prisión como ipso-facto se decreta a los hombres? ¿Por qué cuesta tan poco calumniar en España?