ECONOMÍA

Por qué hay escasez de test para hacer la prueba del coronavirus

Por qué hay escasez de test para hacer la prueba del coronavirus. RUNGROJ YONGRIT EFE

La expansión de la pandemia de coronavirus ha multiplicado la demanda de pruebas rápidas para detectar el Covid-19, pero los test escasean y los pacientes que temen haberse contagiado viven una tensa espera hasta que son diagnosticados.

Corea del Sur se ha convertido en referente mundial durante esta pandemia. Según publica hoy el Financial Times, la capacidad del país para realizar pruebas rápidas a 250.000 personas sobre una población de 52 millones permitió aplanar la curva de contagios.

El Gobierno surcoreano supo dar una respuesta rápida porque tras la epidemia de Sars de la década del 2000 Corea del Sur invirtió en desarrollar su capacidad de respuesta frente a crisis de este tipo. Con una población de 60.000 millones de habitantes, Italia, el país europeo más golpeado por la pandemia de coronavirus, ha realizado pruebas a cerca de 150.000 personas. El rotativo británico pone el foco en Estados Unidos y Reino Unido. Dos países en los que los test de Covid-19 se han estancado en decenas de miles. Según apunta el FT, en Reino Unido, cuya población asciende a 67 millones de personas, se han evaluado a unos 55.000 pacientes. En el caso de EEUU, se han hecho pruebas a 32.000. La población del país norteamericano asciende a 330 millones de personas.

Los expertos médicos consultados por el rotativo británico alertan de que en muchos países se están experimentando "cuellos de botella" entre la oferta y la demanda de test porque todos quieren la prueba para detectar el Civid-19, pero no hay suficientes. Los expertos apuntan que la ralentización de los sistemas sanitarios para detectar a pacientes infectados paralizó la visibilidad de la propagación del coronavirus y redujo "probablemente las oportunidades para contener el virus", según apunta el FT.

La OMS ha enviado más de un millón de test y países como China EEUU, Alemania, Francia, Japón o Tailandia también han desarrollado sus propios kits, pero el desarrollo de estas pruebas ha sido más lento que en anteriores crisis sanitarias, como la del brote H1N1. En aquella ocasión EEUU fue capaz de aprobar un kit de pruebas en dos semanas y tres días después repartieron un millón de estos test a nivel nacional e internacional.

Esta vez no ha sido así. Tampoco en China, que tuvo problemas de precisión en sus primeros test de Covid-19 -solo detectaban el coronavirus entre el 10 y el 50% de las veces-. Aunque el gigante asiático tiene ahora capacidad para producir 1,6 millones de pruebas al día, según la OMS, muchos otros países no han publicado los porcentajes de precisión de sus kits y hay dudas sobre su capacidad para una detección temprana del virus.

Dónde realizar la prueba

Para evitar que los pacientes sospechosos de tener el Covid-19 tuvieran que desplazarse hasta un hospital para hacerse la prueba, con el consiguiente riesgo de contagio que esto implica para el centro sanitario, Corea del Sur había creó clínicas de campaña dedicadas a hacer los test. En Italia también han optado por realizar pruebas directamente en las casas de los afectados, mientras que EEUU está optando por un protocolo similar al coreano, levantando controles de campaña en los aparcamientos de grandes superficies minoristas como Walmart y Walgreens. Francia también está realizando pruebas en clínicas de diagnóstico en las calles, mientras que en Reino Unido aún se realizan en los hospitales, pero a menudo en áreas separadas.

Escasez en la cadena de suministros

La cadena de suministros de los materiales necesarios para la fabricación de los test está al límite. Los fabricantes, como el grupo alemán Oiagen, están aumentando drásticamente su producción, según apunta el FT. En EEUU las autoridades sanitarias ya han dado el visto bueno a que los laboratorios busquen nuevos proveedores de estos materiales. Los hisopos -herramientas similares a los bastoncillos que se utilizan para recoger las muestras- son una pieza clave en los test rápidos. Copán, uno de los mayores productores de hisopos, tiene su sede en Lombardía, en el centro del brote de coronavirus italiano. La compañía sigue trabajando a pesar del cierre del país y ha aumentado la producción de cinco a siete días a la semana. La compañía ha pedido a sus clientes y distribuidores que "racionalicen" sus pedidos y está trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de Estados Unidos.