El turismo apuesta su futuro a la creación de ofertas complementarias al sol y playa

El orden de preguntas a las que tiene que responder el futuro destino de vacaciones se ha invertido. Es la premisa básica con la que parte el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Javier Fernández, para abordar el futuro Plan General de Turismo 2021-2025 (el presente vence en 2020). El qué quiero hacer estaría por delante del dónde lo puedo hacer. O dicho de otra manera, el futuro turista prima lo que ofrecen por encima del destino en sí. A partir de aquí, construyamos el futuro del turismo juntos. En esta intención, con la mirada puesta de reojo en el vencimiento del actual Plan General de Turismo en 2020, se celebró este lunes un primer cónclave en el Palacio de Ferias de Málaga. El primero de varios encuentros que deben canalizar en el alumbramiento de un nuevo plan general que tendrá vigencia de cuatro años, entre 2021 y 2025. Un pilar básico para que la Costa del Sol continúe siendo un destino imparable, se concluyó, es la diversificación de la oferta. Lo que se denomina como tal en el argot turístico no es otra cosa que la intención de desdibujar el estigma de ser, únicamente, un destino de sol y playa.

Para subrayar la importancia de este debate para el turismo en la Costa del Sol, la jornada vino acompañada de una numerosa presencia de alcaldes y empresarios. Caras conocidas como las del presidente de Aehcos, Luis Callejón, o la de su antecesor en el cargo, Miguel Sánchez, se sumaron a la de regidores como el de la capital, Francisco de la Torre, el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, o su homólogo en Mijas, Juan Carlos Maldonado. Entre los asistentes a las mesas de trabajo, destacaron el director general de Ventas de Iberia, Víctor Moreno, y el presidente de la Asociación Británica de Agencias de Viaje (ABTA), Mark Tanzer. A ambos se les supone la capacidad para tenerle cogido el pulso a los flujos turísticos.

«Sabemos todos como está cambiando el mundo del turismo de forma vertiginosa y ahora hay que establecer el marco para movernos y ser competitivos para mantener la excelencia en el futuro», manifestó Fernández sobre la hoja de ruta que se tendrá como completar en los meses venideros. Al contrario de lo que sucedía en el pasado, Fernández dibujó un perfil de turista que es cada vez más exigente. Más exigente en el sentido de querer hacer varias cosas a la vez. Si antes el sol era un argumento poderoso en sí, mantener la buena racha del turismo debe proseguir sobre la «diversificación de la oferta». Resaltó el consejero la existencia de hitos turísticos como el Caminito del Rey o Los Dólmenes de Antequera, y que ahora habría que embridar, aún más, en los itinerarios de los viajeros.

El futuro plan general del turismo debe contener, además, puntos enfocados en la lucha contra la estacionalidad que afecta, sobre todo, a los municipios de la Costa del Sol. Llegados a este punto, el consejero puso como ejemplo a la capital y su trayectoria en los últimos años. «En la ciudad de Málaga lo hemos vivido. Un destino que estaba vinculado al sol y playa, y que ha ido evolucionando a un destino mucho más complementario», dijo en presencia de De la Torre. «Creo que esa complementariedad es la clave para vencer, precisamente, en la lucha contra la estacionalidad.

Otro punto en el que se puso énfasis fue en el concepto de «sostenibilidad». De hecho, el futuro plan incluye la palabra como tal (Plan General de Turismo Sostenible 21-25). La sostenibilidad, según la abordó Fernández, tiene varias patas. Por un lado, los trabajadores del sector. A las puertas de una posible huelga, Fernández reivindicó su importancia: «Los trabajadores también son partícipes de la recuperación». Por otro, el consejero abordó la sostenibilidad desde su «transversalidad». «El turismo tiene un carácter social y cultural», indicó que, en consecuencia, hay que evitar «enfrentamientos entre vecinos y el turismo». Aquí entraría en juego el fenómeno de las viviendas con fines turísticos. Para Fernández, su regulación debe pasar por un consenso entre el Gobierno central, las comunidades autónomas y los propios ayuntamientos.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dio a conocer los puntos que él, como máximo responsable al frente del Ayuntamiento, considera claves para el futuro desarrollo turístico de la capital. «El turismo debe crecer, sobre todo, en calidad, precisó en este sentido. Más allá, de actuaciones concretas, De la Torre hizó énfasis en la «sensibilidad que hay que tener entre todos» y «abogó» por el consenso como una de las principales claves en la toma de decisiones. «Las decisiones tienen que ser compartidas por todos los ámbitos de la ciudad, además de por los empresarios», concluyó.