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Qué es un ADR: Cotizando en otros mercados

¿Qué es un ADR?

Dicho de forma sencilla, un ADR (“American Depositary Receipt”) es una acción no estadounidense que se negocia en mercados americanos.

Para ser más concretos, es un título físico que representa un depósito de acciones de una empresa no estadounidense en una entidad financiera americana. Tienen todos los derechos y obligaciones, incluido el dividendo y el derecho de voto, pudiendo además ser convertidos en las acciones origen, que se conocen como ADS (“American Depositary Share”), en cualquier momento a solicitud del titular.

¿Por qué le interesa a la empresa cotizar en Estados Unidos?

Podríamos decir que hay dos causas principales: una práctica y otra comercial.

La primera, es una forma de que sus acciones ganen volumen, permitiendo a inversores de todo el mundo operar en dólares a través de su bróker americano.

La segunda, es de imagen. De la misma forma que todas las firmas quieren estar establecidas en las más importantes avenidas comerciales de las principales ciudades del mundo, a las empresas les sucede lo mismo a la hora de cotizar en el principal mercado de acciones mundial.

¿Le interesa al inversor invertir mediante un ADR?

Para responder a esta pregunta hay que considerar diversos factores:

Costes de ADR: Evidentemente, cuantos más actores haya por el camino, más costes asociados habrá. En este caso el banco americano depositario cobra una comisión de custodia. Además, algunos de ellos nos cobran una comisión adicional cada vez que recibimos un dividendo.

Comisiones de bróker: Probablemente, la gran ventaja de un ADR. En general, operar a través del mercado americano es más barato que el 99% de los mercados mundiales, al menos para un inversor que no es del propio país. Es decir, para nosotros seguramente sea más barato comprar en Estados Unidos que directamente en Japón, por poner un ejemplo.

Fiscalidad: En teoría no hay efecto, ya que se aplica la misma fiscalidad que se aplicaría en el país de origen. Por ejemplo, si compramos un ADR de una empresa alemana, nos retendrán el 26,375% que tocaría en Alemania, ya que el dividendo ya vendría descontado de origen.

Riesgo divisa: Alguien podría pensar que es más seguro comprar en dólares que en una divisa débil, pero en realidad, estamos expuestos a la divisa de origen, por tanto no supone una ventaja en este sentido.

Más tiempo para operar: Un ADR te permite operar en horario americano, mientras otros mercados permanencen cerrados.

Conclusión

Un ADR es una herramienta que tienen las empresas de todo el mundo para cotizar en la principal plaza del capitalismo, los Estados Unidos. A nosotros, como inversores, puede suponernos una opción interesante de invertir en determinados mercados a unos costes muy inferiores.

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