La asociación Élite Taxi de Barcelona calificó la concentración de ayer en la ciudad condal contra la vuelta de Uber de "orgullo ante la contundente respuesta de los taxistas del AMB en el día de hoy, un día donde lo de menos son las siglas, porque el protagonista absoluto es el amarillo y negro".

"Hoy era un día sumamente importante para el taxi del AMB, un día para demostrarle a Uber que estaremos siempre encima de ellos y que siempre reaccionaremos con contundencia a sus ataques y provocaciones, un día para exigir un posicionamiento claro de los partidos políticos respecto a esta multinacional con sede fiscal en Países Bajos, que irrumpe en nuestra ciudad pisoteando las leyes, pisoteando a las instituciones y engañando una vez más a la opinión pública", según la nota de Élite Taxi.

Días antes de la concentración, Uber difundió a través de más de 30 medios de comunicación, prensa, radio y televisión su vuelta a Barcelona "y lo hizo adornado en un clima de falsas bondades y sobre todo, lo hizo desafiando la legalidad que es exigible por igual a cualquier app que trabaje con taxis", aseguran desde la asociación del taxi.

 Un momento de la concentración.

"Hoy era un día para exigir a las instituciones de rango político superior al IMET, un respaldo absoluto a la institución responsable de la gestión del taxi del AMB, una institución que está siendo desacatada por Uber, ante la falta de reacción del resto de partidos e instituciones políticas. También es un día para señalar a Foment del Treball, con una vinculación más que directa con Uber, a través sobre todo de su vicepresidenta Mar Alarcón, a su vez fundadora de Social Car, el aliado más importante de Uber en Catalunya", según Élite Taxi.

Para Élite Barcelona: "Vosotros los taxistas de a pie, sois nuestra verdadera y única motivación, y mientras sigáis haciendo demostraciones como la de hoy, seguiremos caminando de la mano hasta la victoria. El sector está en pie y nuestro objetivo es demostrar a la sociedad que se puede vivir sin estas empresas que llegan para vaciar las arcas públicas y aprovechar su posición dominante para influir en las instituciones para que legislen en favor del más poderoso y en detrimento del más débil".

Desde la asociación del taxi proponen además un debate con Uber y la administración de la Generalitat catalana.