La necesidad de la creación de una bandera de combate, toma forma definitiva a través de la inspiración de la activista y político Vicenç-Albert Ballester, 1918. En firmarse ese año el armisticio de la primera guerra mundial y con el estallido de la aparición de nuevos estados en Europa, unos jóvenes cercanos a la Unión Catalanista y pertenecientes al semiclandestino Comité Pro-Cataluña, cuyo Ballester era el presidente, aprovecharon el momento político para internacionalizar el hecho nacional catalán utilizando la bandera de la estrella solitaria. Dentro de este grupo, Ballester creó o inspiró la bandera estrellada, para que tanto los catalanes como las potencias extranjeras visualizaran claramente las aspiraciones independentistas de Cataluña. La cuatribarrada tradicional les quedaba corta en soler lucir junto a la española que la neutralizada ideológicamente . «La estelada» en cambio, se convertiría en la nueva bandera de la Cataluña insurrecta, hasta que ésta recuperara la independencia, momento que devolvería, en palabras del propio Ballester, «de nuevo la bandera de las cuatro barras, la Bandera Catalana , sin estrellas, sin azules, pero con todos los honores. Bien alta, bien derecha y bien sola «. 

El hecho de haber una estrella y un triángulo en nuestra bandera de lucha, no es un hecho casual. La simbología del la estrella solitaria simboliza, por sí mismo, la libertad, y en la bandera, la independencia del país que representa. El triángulo equilátero representa la estabilidad y la simplicidad.Tradicionalmente, es el símbolo de la divinidad. Las sociedades de masones lo emplean a menudo en su iconografía simbólica. Si nos fijamos en las banderas de estados independientes y en las de naciones sin estado, todavía no reconocidas, en muchas abundan estrellas. De todos estos estados independientes, el más antiguo de todos donde figura un triángulo y una estrella, es Cuba, antigua colonia española hasta el año 1898 La lucha de Cuba por su independencia era ya seguida con atención por los catalanistas del siglo XIX . La simbología de los cubanos insurgentes influyó decisivamente en los independentistas catalanes que residían en la isla, a la vez de diseñar la nueva enseña de combate. 

Una vez terminada la guerra de Independencia de Cuba, se creó, en Santiago, en 1906, el Centro Catalanista de Santiago, donde ya se podía ver un primer apunte de la futura bandera catalana estelada: En medio de una bandera, encima mismo de las cuatro barras, lucía una estrella blanca de cinco puntas. Tomando pues como modelo la bandera de Cuba, Vicente Ballester, que residió temporalmente y admira su lucha contra el imperio español, impulsó el diseño definitivo de la bandera del triángulo y la estrella. Los colores tienen la misma simbología que los de los ideales de la revolución francesa, posteriorments adoptados en la bandera de EEUU y finalmente a la cubana. El triángulo azul representa el azul del cielo – la humanidad – donde en medio luce la estrella blanca de la libertad. En 1906, aparece una estrella en la cabecera de la revista «Fuera Grilletes!», hecha en Santiago de Cuba para exiliados catalanes (publicación que ya reivindicaba sin tapujos la independencia de Cataluña). 

En la década de los años 20, una vez terminada la primera guerra mundial, se respiran vientos de libertad, propiciados por el presidente de los Estado Unidos de América Woodrow Wilson. La Sociedad de las Naciones, embrión de la ONU, provoca esperanzas infinitas. Muchos pueblos vieron clara su oportunidad histórica de liberarse, y así lo consiguieron la República Checa, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Armenia a lo largo del año 1918 Otros pueblos como Ucrania, Bielorrusia y Georgia, son proclamados independientes pero pronto son ocupados por los soviéticos, no sin revueltas populares. Todas estas naciones que aspiran a liberarse, empiezan a crear grupos de presión internacionales, para trascender su lucha en otros países. En el caso catalán, el Comité Pro-Cataluña, con Vicente Ballester al frente, fue uno de los más activos. Fue en estas circunstancias que se vio con la necesidad de dotarse de un símbolo que representara sus aspiraciones y las de Cataluña y este fue, como no podía ser de otra manera, el de la estrella a la bandera. La popularidad de la bandera estrellada, comienza a notarse a partir de ese momento. 

La primera fotografía del definitivo símbolo de los independentistas, aparece en una publicación de 1918 Se trata del boletín «El intransigente», donde se reproducía una imagen de unos jóvenes norteamericanos y unos separatistas catalanes sujetando sus banderas repectives. También fue el mismo año 1918, que se pone en circulación, una viñeta (sello sin valor postal), dedicada a la futura Sociedad de las Naciones, donde también aparece una estelada. Ya en la década de los años 20, encontramos dos imágenes más de ‘estelades. La una en el último número de «La Tralla» (revista independentista radical de los años 20 y 30), antes del golpe de estado de Primo de Rivera de 1923 y la otra en un documento impreso por el Comité Pro Cataluña escrito en catalán y en árabe, para saludar y alentar a uno de los dirigentes políticos de Marruecos sublevado contra España. 

En Cuba, aparece impresa por primera vez, en la cabecera de la revista «La Nueva Cataluña (1920)». A partir de entonces, las banderas estrelladas irán encontrándose habitualmente en publicaciones separatistas catalanas. Francesc Macià la adoptó como estandarte de Estado Catalán en 1922, que la popularizó enormemente. A partir de entonces, su presencia en actos heroicos es casi permanente. La tenían los militantes de Bandera Negra, organización afín a EC, cuando conspiraron contra el rey Alfonso XIII en plena dictadura primoriverista. El abuelo y sus voluntarios catalanes del enarbolan en el intento de insurrección en Prats de Molló, 1926. La llevaron a la cárcel cuando fueron detenidos y también la lució en París cuando fueron juzgados.El uso de la bandera toma forma jurídica cuando es citada en el artículo 3 de la Constitución provisional de la República Catalana (la carta magna de la Cataluña Independiente), redactada y aprobada en 1928 en Cuba por la Asamblea Constituyente del separatismo catalán. «La bandera oficial de la República Catalana es la histórica de las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, con la adición, en la parte superior, de un triángulo azul y estrella blanca de cinco puntas en el centro del mismo.» 

Con la fundación en 1931 de Esquerra Republicana de Cataluña y sus juventudes JEREC (Juventudes de ERC de Estado Catalán) la siguen manteniendo como la bandera del partido, al igual que otras organizaciones separatistas como el Partido Nacionalista Catalán, Nosotros Solos!o Estado Catalán- Partido Catalán Proletario de Jaume Compte, que murió defendiendo con las armas, en la sede del sindicato de dependientes (CADCI) en la Rambla, hoy sede de la UGT, durante la proclamación del estado catalán, el 6 de octubre de 1934. Tres años antes, ya lució oficialmente en la proclamación de la República Catalana el 14 de abril y durante el citado 6 de octubre, Barcelona, ​​Vic, Igualada, Solsona y otras capitales de comarca, se izó en la sede de los ayuntamientos. Durante la guerra de 1936 a 1939, la estelada marchó al frente de las columnas Macià-Companys, el regimiento pirenaico nº1, la 556 brigada mixta y en la que intentó la reconquista de Mallorca, tomada por los fascistas, desde el inicio del golpe militar de Franco. 

El Frente Nacional de Cataluña, fundado entre 1939 y 1940 durante la dictadura franquista, utilizó a veces la cuatribarrada tradicional y otros la estelada. El logotipo de la organización reproduce este hecho dual, ya que la estelada aparece sólo de forma esporádica. La lucha de los militantes del FNC es más que heroica, ya que su lucha es en silencio, en la clandestinidad del franquismo.Muchas veces también, actúan detrás de las mismas líneas enemigas del frente aliado en la Europa en guerra. Integrados a la resistencia francesa o los servicios secretos británicos y polacos en lucha soterrada contra las tropas nazis o colaboracionistas. Su presencia decisiva llega hasta la liberación de París y dentro de los campos de concentración alemanes y franceses. 

En 1968, la sección universitaria del FNC se escinde de la organización y crea Partido Socialista de Liberación Nacional de los Países Catalanes ( PSAN). Como este partido quiere dejar clara su orientación socialista-marxista, deciden cambiar el color blanco de la estrella de la bandera por uno rojo. El triángulo cambia del azul al blanco. En 1969, comienza a aparecer en la revista «Lucha», el órgano del PSAN, la nueva estrellada. A mediados de los años 70 es entonces el PSAN quien experimenta una nueva escisión. De esta nace el Movimiento de Unificación Marxista (MUM). Esta organización seguirá utilizando la estelada con estrella roja y triángulo blanco y el PSAN cambiará el triángulo por uno amarillo, manteniendo el rojo de la estrella. El MUM y la coalición de partidos que conformó el BEAN (Bloque de Izquierda de Liberación Nacional) desaparecen 1980. A partir de entonces, la bandera de la estrella roja y el triángulo amarillo se convertirá en la bandera hegemónica de los partidos y organizaciones que se definen en términos generales como independentistas y revolucionarias. Desde 1980 a esta parte, todas las organizaciones independentistas que han nacido en el entorno o fruto de escisiones del PSAN adoptan mayoritariamente esta nueva bandera. Desde 1979 hasta hoy, la Candidatura de Unidad Popular (CUP) es la única organización política con representación institucional que la incluye siempre en su imagen corporativa. En 1987, después de que ERC se declarara independentista en sus estatutos, acogió informalmente el entonces llamada «estrellada del PSAN», a pesar de mantener la «histórica» ​​como bandera oficial. Hoy en día, ambas banderas son casi igual de populares.

JERC – Juventudes de ERC.