Economía
LOS AGENTES DENUNCIAN COACCIONES Y AMENAZAS

La DGT presiona a los guardias civiles para poner más multas y recaudar 350 millones en 2017

La Dirección General de Tráfico (DGT) aprieta a la Guardia Civil para alcanzar el objetivo recaudatorio para este año 2017: 350 millones de euros. Comisiones, presiones internas, correos electrónicos «amenazantes» e incluso unos ránkings internos ponemultas son las armas con las que se espera que los agentes alcancen el montante esperado.

Las presiones que los más de 2.500 agentes de tráfico de la Guardia Civil están recibiendo por parte de la DGT están provocando bastante malestar entre los agentes. “Nos obligan a hacer un ránking interno sobre las multas que ponemos y, a los que menos ponen, se les aprieta, y bastante”, explica un portavoz de la Benemérita a OKDIARIO.

Además de la polémica comisión de 111 euros que cobran si cumplen los objetivos de multas (algo muy criticado por los propios guardias civiles), la DGT aprieta duro para alcanzar el objetivo de recaudación marcado para este año: unos 350 millones de euros sólo a través de multas.

“Es normal que la ciudadanía hable de recaudar cuando ven que nos ponen comisiones por multar”, explican desde la Guardia Civil, que reconoce, además, que los altos mandos envían constantes escritos en los que se les insta a “mejorar su rendimiento, su interés y su iniciativa”. Y es que los objetivos no se dirigen única y exclusivamente al guardia civil como individuo, sino también a su unidad. En definitiva, la presión, según indican los sindicatos de la Guardia Civil, es cada vez más fuerte.

De hecho, a los agentes que ponen menos multas se les advierte por escrito y, si no empieza a mejorar (es decir, a sancionar más), le será retirado el plus de 111 euros, y verá, por tanto, reducido su salario. Un sueldo, por cierto, que ronda los 1.400 euros para los más experimentados.

En función de la labor que acometa el agente se le puntúa de una determinada forma. A saber, un auxilio en carretera (a alguien que haya pinchado, por ejemplo) apenas equivale a medio punto, mientras que multar a alguien que conduce ebrio o drogado otorga más de tres puntos.

“Lo que está pasando con este tipo de medidas es que al final los agentes de tráfico de la Guardia Civil prefieren multar que auxiliar ya que les va a repercutir directamente a su bolsillo”, algo que en opinión de los sindicatos policiales “entorpece la labor natural del cuerpo, que es velar por la seguridad de la ciudadanía”.

Así, el efecto que está provocando esto, según fuentes de la propia Benemérita, es que los guardias civiles dejan de preocuparse tanto por el auxilio en carretera (ya que apenas les bonifica para cobrar la comisión) y prefieren centrarse en encontrar conductores ebrios o drogados, el premio gordo para el guardia que le cace aun infractor

Además, las mismas fuentes reconocen a OKDIARIO que esto ha provocado que se dé una imagen de la Guardia Civil de cuerpo “recaudatorio”, algo que en su opinión, de hecho, es lógico. “Si nos castigan por multar poco, es una forma de presionarnos para multar; y eso, mires por donde lo mires, tiene carácter recaudatorio”.

Por todo esto, desde los sindicatos del cuerpo exigen a la DGT y a sus altos cargos “que les dejen trabajar en lo que tienen que hacer”, que no es otra cosa, insisten, que en velar por la seguridad vial, y no en alcanzar un objetivo de recaudación. Algo que, bajo su punto de vista, es “lamentable”.