En verdad el título correcto para esta entrada sería: Reseña de «Leonor, la leyenda negra» o cómo seguir alimentando la mala imagen de la Edad Media transformando a sus personajes en caricaturas de sí mismos. En esta ocasión la reseña va a tratar sobre un cómic o novela gráfica donde la protagonista es Leonor de Aquitania. Leonor, la leyenda negra narra la historia de la reina desde su matrimonio con el príncipe Luis hasta la finalización de la Segunda Cruzada. El narrador omnisciente es Luis, que rememora su vida con Leonor y cómo considera que ella le ha arruinado la vida. Partiendo de esa reflexión, pasa por todo los acontecimientos que tuvieron lugar junto a su esposa, aunque la protagonista es la reina y como tal se muestran momentos en los que Luis VII no está a su lado.

Para empezar, Leonor de Aquitania aparece retratada como una joven caprichosa, muy desvergonzada y con características atribuidas a las “sureñas”: alocada, la encantaba bailar y coquetear con todos los hombres y viste de forma un tanto descocada. Es una mujer ambiciosa, que quiere que todo el mundo le haga caso y ser el centro de atención, así que no duda en intervenir en todos los consejos y en convertirse en una de las principales asesoras de su marido. Sin embargo, el problema es que los métodos que sigue no son nada correctos, ya que no duda en usar chantajes, amenazas y utilizar sus encantos – es decir, su cuerpo – para lograr todo lo que se le propone. La reina consigue ponerse a todo el mundo en su contra y manejar a Luis VII a su antojo, que acaba deshaciéndose de sus allegados más queridos como su madre Adela o Suger.

Los acontecimientos que se narran en el libro, los cuales no se van a detallar aquí para no hacer “spoilers”, aparecen siempre ilustrados con la intervención de Leonor, casi siempre de forma negativa. Se quiere dar la impresión de que la cabezonería de Leonor fue la culpable de todas las desgracias que ocurrieron en Francia, desde las revueltas en Poitiers hasta que se perdiera la Segunda Cruzada. Obviamente, los creadores de esta obra han utilizado todas esas leyendas sucias y oscuras de la reina para crear un retrato totalmente erróneo y poco histórico fielmente. Ella es la mujer culpable de todo, porque al ser mujer es caprichosa, tonta y mala persona. Contrasta mucho con el otro personaje femenino además de su hermana, la reina Adela, que es todo lo contrario a ella y es «la buena».

En cuanto a su ambientación histórica,  utiliza acontecimientos que realmente ocurrieron, pero se manejan al antojo de los escritores para crear un contexto en el que las tretas llevadas a cabo por la reina tengan sentido. Se introducen personajes no históricos para dar más juego a la narración, y al mismo tiempo se manejan de forma algo cuestionable a los que en verdad existieron como Suger o Marcabru. Se podría considerar que la línea cronológica es aceptable, e incluso se entienden algunas licencias que pueden dar cierto dinamismo a la historia para que sea fácil de seguir, pero en coasiones las licencias son demasiado exageradas en relación al comportamiento de los personajes.

En resumen, la novela gráfica desde el punto de vista histórico no es nada precisa. Los acontecimientos en líneas generales son correctos, pero el trato y la manipulación que se hace de ellos es en su mayoría erróneo y han provocado que se ensucie la imagen de una reina que tantos años ha costado limpiar. Este tipo de obras son ocasiones excepcionales para divulgar la Historia, y la vida de Leonor de Aquitania tiene acontecimientos suficientes como para que no fuera necesario tener qué inventárselos y convertirla en una reina despiadada, manipuladora e infiel. Como lectura, puede resultar amena si se dejan de lado las numerosas incorrecciones históricas, y el dibujo además es bueno, aunque los conocimientos de la escritora en este ámbito sean nulos.

Leonor, la Leyenda Negra. Guión de Arnaud Delalande & Simona Mogavino, con dibujos de Carlos Gómez. Barcelona, Yermo Ediciones, 2014.

Escritora: Bárbara García Huertas