La Voz de Galicia

Un focense ultima la aventura de cruzar Europa en moto en 23 horas

A Mariña

MARÍA CUADRADO foz / la voz

Este jueves un grupo de motoristas escoltarán a Anxo Castiñeira hasta la frontera con Asturias

19 May 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Es cuestión de horas. El focense Anxo Castiñeira ultima los preparativos para iniciar una aventura que comenzó siendo un reto personal y que acabó generando gran expectación en el municipio y entre los aficionados del mundo del motor en A Mariña. Castiñeira partirá mañana, jueves, hacia Székesfehérvár (Hungría). Lo hará subido a su moto -una BMW R1200 GS- y con el objetivo de cruzar cinco países del viejo continente en solo 23,5 horas (incluyendo las parada de 10 o 15 minutos para repostar).

Saldrá a las 10.00 horas desde la casa consistorial de Foz, donde será despedido por amigos y por miembros de la corporación municipal que aprovecharán el viaje de Anxo para estrechar lazos de amistad con la población húngara, cuyas autoridades recibirán al motorista focense. Castiñeira no abandonará solo la villa de Foz. Un grupo de compañeros y también amantes del mundo de las motos se ha brindado para iniciar con él este reto. Le acompañarán hasta la frontera entre Galicia y Asturias. Desde Barres, Anxo Castiñeira se enfrentará a un viaje de casi 2.900 kilómetros que discurrirá por cinco países: España, Francia, Italia, Eslovenia y Hungría.

«Xa empezo a estar un pouco nervioso», confesaba ayer Anxo Castiñeira, excompetidor de motocrós y enduro: «A viaxe non é nengunha broma e por iso levo moito tempo planificándoa. Debe estar todo atado, desde o principio ata o final». Tras recibir el sábado la despedida de sus compañeros, Castiñeira emprende con ánimo esta aventura con la que también reivindicará que se puede disfrutar de una moto sin correr. Como trabajador de Alcoa-San Cibrao no desaprovechará la ocasión para visitar a los compañeros de otra planta que la multinacional tiene en Hungría.

A descubrir las autopistas europeas

Anxo Castiñeira y su compañera de aventura (su moto) tienen por delante un largo viaje. La experiencia representa una prueba física dura, quizás por eso lleva semanas entregado a prepararse también en el gimnasio. Es consciente de que deberá pasar muchas horas subido a la moto y sin dormir. También el vehículo, en el que ya lucen las pegatinas de negocios de amigos, está preparado para encarar este episodio que le permitirá rodar por vez primera por autopistas de Eslovenia y Hungría. Hace un mes nos recordaba que en combustible y peajes gastará unos 800 euros.


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