Un focense cruzará Europa en moto y recorrerá 2.900 kilómetros en 22 horas

Es pasión por la moto, pero sobre todo un reto personal el que encara Anxo Castiñeira, un vecino de Foz y excompetidor de motocrós y enduro, que en mayo afrontará una nueva aventura en moto en la que le acompañará su compañera, una BMW R1200 GS, del año 2006. Castiñeira se propone cruzar cinco países en 23,5 horas. Hará los 2.900 kilómetros de un tirón, con paradas de diez o quince minutos solo para repostar. Descontando ese tiempo, invertirá en el recorrido de ida 22 horas.

La aventura, que inicialmente Anxo Castiñeira iba a compartir con otros compañeros, comenzará el próximo 21 de mayo. A las diez de la mañana de ese día emprenderá desde Foz un viaje que le llevará por autopistas y autovías europeas. Hasta llegar a Hungría. Su intención es mantenerse en contacto con su familia y amigos a través de señales de whatsapp.

Con este aventura, Anxo Castiñeira pretende también reivindicar que no es necesario exceder y superar los límites de velocidad para disfrutar subido a una moto: «Non é necesario correr riscos nen deixarse pel na carretera». Él está convencido de que la moto puede ser tan segura como el coche para desplazarse, un debate planteado entre amigos y aficionados del mundo de las dos ruedas y a raíz del cual se gestó la idea de esta aventura.

El reto no es en balde. La otra cara del viaje es la del papel de embajador de Anxo, que tiene previsto ser recibido por las autoridades locales de Székesfehérvár (Hungría), con las que ya ha contactado previamente el regidor focense, Javier Jorge Castiñeira, dispuesto a tender lazos de unión entre ambas poblaciones.

Y si es en el viaje de ida en el que mandará el reloj, una vez en Hungría el motero de Foz aprovechará algún que otro día para hacer turismo.

Este trabajador de Alcoa-San Cibrao no se olvidará de visitar la planta que la multinacional del aluminio tiene en aquel país, una factoría en la que se fabrican llantas para vehículos.

Calcula que gastará unos 800 euros solo en combustible y peajes

El retorno a casa será más relajado, o eso es lo que espera este viajero, que estima que solo en combustible y peajes gastará en torno a 800 euros.

Los gastos corren por su cuenta, aunque aprovechará la ocasión para hacer patrocinio del negocio de algunos colegas. La misión representa un desembolso importante, tanto por la preparación física del viajero como la del vehículo, con 120.000 kilómetros, sobre el que cruzará varios países.

Preparación física

Anxo Castiñeiras hizo gestiones ante BMW que no fructificaron, algo que no desanimó a Anxo para continuar con la puesta a punto de la moto. Pero hay más. Él ya perdido un número importante de kilos y continúa con la preparación física, a la que seguirá la pensada «para aguantar toda a noite sin dormir» y los entrenamientos con salidas los fines de semana en moto de mil o 1.500 kilómetros.

Experiencia

Se lanza a la aventura con la experiencia de haber circulado por carreteras de Francia e Italia, pero con la curiosidad por descubrir la red viaria de Eslovenia y Hungría.