La Voz de Galicia

El campus desarrolla un exoesqueleto que permite caminar a parapléjicos

Ferrol ciudad

beatriz antón la voz / ferrol

Innovador por su bajo coste, el dispositivo incluye un sistema de electroestimulación funcional

11 Oct 2022. Actualizado a las 16:22 h.

La mayoría de los lesionados medulares que sufren paraplejia dependen de una silla de ruedas para poder desplazarse y, no solo eso, sino que además su salud se ve seriamente comprometida por la falta de movilidad, que los hace más vulnerables a sufrir infecciones del tracto urinario, trombosis, úlceras, dolor crónico... Esas complicaciones se pueden combatir con lo que los expertos denominan exoesqueletos robóticos, una especie de armaduras provistas de motores que hacen posible el sueño de poder caminar, pero cuyos precios -entre 50.000 y 200.000 euros, dependiendo del modelo- los han convertido en auténticos artículos de lujo inaccesibles para la mayoría de los afectados.

Pensando en todos ellos, la Universidade da Coruña (UDC) está a punto de concluir un proyecto de investigación que abre la puerta a la esperanza. El trabajo, realizado en colaboración con la Universidad de Extremadura y la Universidad Politécnica de Barcelona, ha consistido en el desarrollo de un exoesqueleto de bajo coste, con un precio de fabricación que podría rondar los 5.000 euros (2.500 euros por la órtesis de cada pierna).

El Laboratorio de Ingeniería Mecánica del campus de Ferrol, que coordina el profesor Javier Cuadrado, ha diseñado el dispositivo y cuenta ya con un prototipo. «Partiendo de una órtesis pasiva y rígida, que no permite flexionar la rodilla, hemos fabricado otra activa. Para ello hemos introducido una pieza con un motor en la zona de la rodilla y unos sensores a la altura de cada pantorrilla, que son los que detectan las señales nerviosas que envía el cerebro para dar el paso», explica Cuadrado.

El sistema se completa con una mochila -que podría sustituirse por una riñonera en la versión comercial- en la que se ubica un pequeño ordenador, las controladores de los motores y la batería. «Los sensores detectan la intención de dar el paso del usuario y entonces se ordena al motor que lance el ciclo de flexión-extensión de la rodilla, realizando así la función que no puede realizar el propio usuario al carecer de actuación muscular en la articulación», apunta Cuadrado, al tiempo que aclara que el equipo completo pesaría menos de 6 kilos (contando las dos órtesis de cada pierna más la mochila), lo que lo haría muy competitivo con respecto a otros modelos más pesados.  

 

Resultados

El equipo de la UDC ya ha probado la eficacia de su prototipo en personas reales, demostrando científicamente que el dispositivo ofrece numerosas ventajas con respecto a las órtesis pasivas, con las que la marcha se efectúa con las piernas totalmente rígidas. «Con estas nuevas órtesis el balanceo se reduce en un 20%, mientras que la amplitud de la zancada aumenta en un 10% y la velocidad de la marcha en un 20%», advierte Cuadrado.

Junto con su bajo coste, otra ventaja del nuevo exoesqueleto diseñado por la UDC radica en que que se trata de un dispositivo híbrido que puede incorporar un sistema de electroestimulación funcional. Según anota el director del Laboratorio de Ingeniería Mecánica, «esto resulta muy beneficioso para la salud de los pacientes cuyos músculos tienen capacidad de activación externa gracias a la electroestimulación».

Tras desarrollar un prototipo con dos órtesis, los investigadores trabajan ahora en el desarrollo de un dispositivo unilateral para personas que solo sufren inmovilidad en una pierna. Y sobre la posible salida al mercado de su invento, se muestran esperanzados. «La patente está ya solicitada y el proyecto ha sido incluido en el programa Caixaimpulse de La Caixa, que promueve que proyectos científicos como este puedan ver la luz», dice ilusionado Cuadrado.

Un equipo mutidisciplinar

El proyecto está coordinado por un equipo multidisciplinar de la UDC dirigido por Javier Cuadrado, del Laboratorio de Ingeniería Mecánica de Ferrol; Antonio Rodríguez Sotillo, profesor y jefe de la Unidad de Lesionados Medulares del CHUAC; y Manuel Giráldez, de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física. Además, en el proyecto participan investigadores de la Universidad de Extremadura y de la Universidad Politécnica de Barcelona.


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