José Ángel Pozo se incorporó ayer a los entrenamientos de pretemporada como uno más. De hecho, el mediapunta malagueño apuntaba en alguna publicación de sus redes sociales las ganas que tenía de volver a calzarse las botas tras unas largas vacaciones en las que ha aprovechado junto a su pareja para conocer el país del sol naciente.

Esa alegría de reencontrarse con los compañeros no quita para que tenga en mente buscar una salida, y así se lo ha hecho saber a su agente, que ya sondea distintas opciones para encontrarle acomodo, teniendo en cuenta que le restan tres años más de contrato y que el derecho de tanteo que tenía por él el Manchester City expiró a finales de junio.

La papeleta no es fácil, por cuanto Alfonso García pagó en su día por él medio millón de euros y porque su rendimiento el curso pasado, acorde con el de la gran mayoría del plantel, no pasó del aprobado raspado. El Córdoba ya preguntó por él, sin alcanzar un acuerdo.

En las últimas horas un club de Primera División estaría estudiando la posibilidad de incorporarlo a su plantel. Se trata del Deportivo de la Coruña, ya que el perfil de Pozo es del gusto de Pepe Mel, que en el Betis le sacó mucho jugo al almeriense Salva Sevilla, de corte similar. En Riazor se plantean realizar una oferta en firme para captar a un jugador que en Primera puede dar la verdadera medida de sus posibilidades.