Todos los votos emitidos en las elecciones generales en Holanda, el próximo 15 de marzo, serán contados a mano para sortear así los efectos de “posibles ciberataques” contra los sistemas informáticos holandeses, después de que algunos informes hayan sugerido que los sistemas de recuento automático pueden ser vulnerables al pirateo, ha admitido este martes el Gobierno holandés.
Las autoridades han tomado esta decisión después de que varias agencias de inteligencia avisaran de que tres elecciones europeas cruciales este año –en Holanda, Francia y Alemania- podrían ser susceptibles de manipulación por parte de actores externos, incluyendo a Rusia.
Ante el aumento de la preocupación por una posible interferencia extranjera en los resultados electorales, como ya ocurrió en EEUU con el Partido Demócrata, se evitará además en lo posible el uso de los ordenadores. En un comunicado remitido al Parlamento, el ministro del Interior holandés, Ronald Plasterk, ha argumentado que las “crecientes advertencias” hacen necesaria la adopción de estas medidas.
“No puedo descartar que los actores estatales [extranjeros] puedan intentar influir en las decisiones políticas y la opinión pública” de Holanda, ha señalado Plasterk, que ha justificado así el recuento a mano: “No podemos permitir ninguna sombra de duda [sobre los resultados]”.
LÁPIZ Y PAPEL
El ministro ha afirmado a la cadena RTL que entre los posibles actores externos estaría el Gobierno de Rusia. “Ahora que tenemos indicios de que los rusos podrían estar interesados, en las próximas elecciones debemos volver al viejo lápiz y papel”, ha declarado.
Hasta ahora, en el sistema electoral holandés el recuento se hacía a mano, aunque a nivel local y regional la recopilación de votos se ha ido realizando electrónicamente. Recientemente, medios holandeses informaron de que el software informático utilizado podría no ser seguro. La propia RTL reveló que este software fue distribuido en CD-ROM a centros regionales de recuento e instalado en antiguos ordenadores conectados a internet, un procedimiento que los expertos consultados por la cadena consideraron altamente inseguro.
Plasterk ha manifestado que el recuento a mano no debería ralentizar el proceso electoral. Las autoridades difunden habitualmente resultados preliminares poco después de cerrarse las urnas, que a menudo se ajustan mucho a los resultados definitivos.
AÑO CRUCIAL EN LA UE
Las elecciones del 15 de marzo, en las que se espera un fuerte avance del xenófobo Partido de la Libertad (PVV), liderado por el ultraderechista Geert Wilders, medirán el nivel de populismo y escepticismo en Holanda, y abrirán un año electoral crucial en Europa, en unos momentos en que el ‘brexit’, la oposición de la nueva Administración de Trump y la nueva influencia de Rusia ha colocado a la Unión Europea bajo una presión sin precedentes.
Las autoridades europeas han vinculado a Rusia con el apoyo, formal e informal, a movimientos de extrema derecha para desestabilizar la UE, mientras que la inteligencia de EEUU acusó a Moscú de haber interferido en las últimas presidenciales pirateando los correos electrónicos de partidos políticos estadounidenses, algo que el Kremlin siempre ha rechazado.