Alemania endurece el delito de violación y aumenta las penas

El Gobierno alemán quiere dejar los deberes hechos antes de marcharse de vacaciones. Los diputados se quitaron ayer un peso de encima al aprobar por unanimidad una reforma de la ley sobre violencia sexual, que amplía el concepto de violación y endurece las penas. Con ello pretenden que ningún abuso quede impune, pero sobre todo, enviar una señal a la población después de las agresiones en masa contra mujeres registradas la pasada Nochevieja en Colonia y otras ciudades del oeste del país, perpetradas supuestamente por hombres árabes y procedentes del norte de África. Un episodio que acaparó casi por completo el debate de ayer en el Parlamento, que se saldó con 601 votos a favor del nuevo Código Penal de un total de 601 emitidos.

Pese a que las agresiones de Fin de Año han servido para impulsar una ley que llevaba desde mucho antes estancada en el Bundestag, la realidad es que en Alemania se registran unas 8.000 denuncias anuales por violación, y solo uno de cada diez sospechosos es castigado, según datos oficiales. Por eso el proyecto se somete el principio de «no significa no», lo que implica que por primera vez se penarán los acercamientos sexuales sin necesidad de violencia ni amenazas. Es decir, que a partir de ahora bastará el que la víctima se haya negado verbalmente o mediante gestos, como por ejemplo lágrimas, para considerar el acto como un delito sancionable con penas de hasta cinco años de prisión.

La reforma, que suscita dudas entre aquellos que temen que pueda conllevar un abuso de la ley, incluye un artículo bautizado como «del manoseo», según el cual también serán punibles económicamente o con hasta dos años de cárcel los tocamientos o besos no deseados. El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, calificó la reforma de «paso fundamental» y necesario «para cerrar agujeros evidentes» que existían en la legislación alemana.

La iniciativa, que previsiblemente entrará en vigor en otoño tras el visto bueno de la Cámara Alta, también incluye un artículo controvertido, mediante el cual las autoridades podrán castigar en el futuro a todos los miembros de un grupo por un delito sexual que solo ha cometido uno de ellos. El párrafo, tachado de «anticonstitucional» por los 119 parlamentarios opositores de Los Verdes y La Izquierda, tiene como objetivo facilitar la expulsión de aquellos refugiados que sean enviados a prisión por una agresión.

Precisamente la votación en el Bundestag coincidió con las primeras condenas por abuso sexual relacionadas con lo ocurrido la pasada Nochevieja. Un tribunal de Colonia falló contra un joven iraquí de 21 años, que deberá cumplir un año de libertad condicional después de ser considerado culpable de coacción sexual, y contra un argelino de 26 años, condenado a la misma pena por intento de agresión. Hasta la fecha, el resto de los sospechosos han sido juzgados por robo u otros delitos menores.