La Conferencia Episcopal organiza un congreso de Pastoral Penitenciaria

La Iglesia española ayuda en 77 casas de acogida a más de 2.000 presos cuando salen de la cárcel

El año pasado entregó 55.000 euros a internos sin ninguna ayuda económica. Cuatro mil voluntarios trabajan en programas de prisiones

Imagen del Congreso de Pastoral Penitenciaria.

El departamento de Pastoral Penitenciaria, dentro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española, ha organizado el IX Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria. Este encuentro reunirá en El Escorial, del 16 al 18 de septiembre, a unos 300 congresistas entre capellanes, delegados diocesanos, voluntarios de pastoral penitenciaria, funcionarios de instituciones penitenciarias, así como personal del mundo de la judicatura.

Con motivo de la celebración de este Congreso, la Conferencia Episcopal ha publicado datos de la pastoral penitenciaria en España que titula “número con rostro”. Así, explica que la Iglesia española trabaja en tres campos de acción: Prevención, prisión y reinserción.

Cuenta además con 137 capellanes y cerca de 3.000 voluntarios trabajan en programas en la cárcel. Además, otros 1.000 voluntarios colaboran en tareas de prevención y reinserción.

Asimismo, la Iglesia entrega 5.000 paquetes de ropa al año a hombres y mujeres que no tienen recursos. El pasado año donó más de 55.000€ a internos que no tienen ayuda económica de ningún tipo. La Iglesia gestiona 77 centros de acogida (pisos o casas) en los que el año pasado atendió a más de 2.000. Las tres áreas de la pastoral penitenciaria son: religiosa, social y jurídica.

Florencio Roselló, director del Departamento de Pastoral Penitenciaria, escribe un artículo con motivo de este Congreso en el que explica que “en estos momentos la Pastoral Penitenciaria de España es mucho más que un sacerdote dedicado a la celebración de la Eucaristía, es el compromiso de la Iglesia con el hombre y mujer que está en la cárcel, pero compromiso global. Una presencia que no distingue de credos ni de culturas, atiende a todos los que demandan su atención, tanto en el plano religioso,  social y jurídico”.

Orientación jurídica

Roselló aclara que el compromiso de la Iglesia abarca tres dimensiones: “prevención, prisión y reinserción. Trabaja para que no se entre en prisión, camina y comparte con la gente que está en la cárcel y ha creado recursos para cuando los presos salen en libertad. Es una intervención global a través de tres áreas, la religiosa donde se presenta un Jesús liberador; la social donde se interviene en sus necesidades y preocupaciones como persona y la jurídica desde donde se orienta y ayuda en el tema de la justicia, que es quien decide sobre la persona”.

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El lema que va a marcar el Congreso organizado por la CEE será “Abrazados en la misericordia”, como respuesta a la convocatoria del Papa para este año de la Misericordia.

Han confirmado su asistencia: Mons. Josep Àngel Sáiz Meneses, obispo de Terrassa y obispo responsable de la Pastoral Penitenciaria en la CEE; Rev. Paulo César Barajas García, del consejo pontificio de Justicia y Paz, que asiste como delegado del cardenal Peter Turkson; D. Ángel Yuste Castillejos, secretario general de Instituciones Penitenciarias; y D. Amand Calderó, director general de Serveis Penitenciaris de la Generalitat de Catalunya. 

El programa incluye tres ponencias: “Derecho Penal en una época de cambios. Situación actual y perspectivas de cambio”, a cargo de Arturo Beltrán Nuñez, presidente de la sección V Audiencia Provincial de Madrid; “El rostro de la misericordia de Dios en la cárcel”, a cargo del cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla y “claves de una misericordia enraizada en lo social”, a cargo de Sebastián Mora Rosado, secretario general de Cáritas Española.