Moda

Roger Moore fue el Bond más elegante. Y punto

El actor que encarnó en siete ocasiones al célebre agente británico nos abandonó ayer a los 89 años. Pero su estilo estará siempre con nosotros. Su personalidad fue esencial, porque el propio Moore, el hombre, el actor, se llevó consigo a sus propios sastres de confianza para convertirlo en James Bond. Moore siempre estuvo a la vanguardia de las tendencias y vistió piezas icónicas que van del esmoquin de 'Octopussy' al traje de nieve de 'Panorama para matar'. Aquí tienes 18 looks que demuestran que Roger Moore siempre visió mejor que tú (incluso los looks más difíciles).
Roger Moore Estilo James Bond
Superen eso.Gtres

En 'Vive y deja morir' (1973), Moore deja claro que se puede matar y amar vestido de mil formas distintas, pero siempre con estilo. Se pelea con un tipo a cuchillazos con jersey de cuello cisne y pantalón negro; tiene una persecución en barco con camisa y corbata; huye con Jane Seymour de la mano con chinos y camisa. Reparte incluso con un albornoz con sus iniciales bordadas. Y todo esto sólo en una película de James Bond. Superen eso.

Roger Moore fue 007 en siete ocasiones. Nadie lo ha sido más veces. Además del más prolífico, fue el más estiloso. El Bond elegante. El hombre. Dicen que Moore dormía con corbata. Lo podemos creer. Pero ¿qué definió el estilo del James Bond de Roger Moore (1973-1985)?

Si vas a dormir con corbata, elígela bien.

D. R.

Su personalidad fue esencial, porque el propio Moore, el hombre, el actor, se llevó consigo a sus propios sastres de confianza para convertirlo en James Bond. El anterior agente especial en su puesto, Sean Connery, solo se vistió de Anthony Sinclair en todas sus películas, pero Moore usó tres diseñadores diferentes. A saber:

Cyril Castle le aportó el estilo años 70, con trajes de solapa ancha y pantalones de campana; fue el más 'tendencia' de todos, apostando por la doble abotonadura, por ejemplo, en un momento en el que no era algo demasiado ortodoxo.

Angelo Vitucci le aportó el toque italiano (hombros muy armados y pañuelos en la solapa) y los trajes en color marrón, algo también un poco extraño pero que marcó al Bond de Roger Moore.

El último sastre fue Douglas Hayward, el más conocido de los tres y también el más sobrio; le aportó un estilo más moderno y suave (pantalones estrechos y mucha ropa informal, sobre todo blazers azules y abrigos), más relacionado con los años 80.

El nivel de perfección de Moore (o de neurosis, como quieran) lo llevó a movilizar también a su camisero, Frank Foster, que lo vistió en todas las películas.

Hay una escena de 'Moonraker' (1979) en la que 007 se pelea bajo al agua con una serpiente gigante (de verdad que sí). Nuestro agente favorito luce un conjunto de safari en el que destaca una sahariana beige amplia y recta. Parece una anécdota pero ese estilo informal, ligeramente aventurero, no era muy habitual si definimos los códigos clásicos de la época.

En el otro extremo aparece el esmoquin marfil que llevó en 'Octopussy' (1983), con la chaqueta larga (Tom Ford defiende que es el mejor corte posible, y siempre abrochada) y el cuello de la camisa muy alto, otra de sus señas de identidad. Dicen que el uso de esos tonos claros se debía a que combinaba bien con el color, casi dorado, del pelo de Moore y con su tono de piel caramelo. También lo podemos creer.

Cuando el esmoquin es el complemento de tus rasgos.

D. R.

Sea como sea, Moore se atrevió con muchas cosas. En varios de sus tuxedos usó camisas que no eran blancas (en crema o azul ligero), por ejemplo. Y también son destacables sus estilismos en las películas que no fueron de la saga Bond. Antes apareció en 'El Santo' (1962-1969), luciendo trajes perfectos al más puro estilo 'Mad Men'; en 'The Persuaders!' (1971-1972) llevó un traje ¡verde! abrochado casi hasta arriba; en 'The Wild Geese' (1978) puso de moda una chaqueta bómber de cuero marrón.

¿Fue un innovador? Quizá es que todo lo quedaba tan bien que nada parecía raro sobre sus hombros. Del conjunto para la nieve de 'Panorama para matar' (1985, y que viva Grace Jones, de paso) no decimos nada porque es mejor verlo directamente.

"Y entonces me tiré por una negra..."

D. R.

Lo cierto es que sus películas como Bond están muy lejos de la línea actual de thriller realista que envuelve a la saga. Su Bond era un aventurero un poco kitsch, un tipo de acción consciente: esto es una película, no vamos a hacerte creer que esto puede ser verdad.

Esta estética un poco camp quizá influyó también en su estilo, normalmente impecable pero cargado de referencias muy llamativas. Está ese traje para la nieve pero también una de esas chaquetas safari en tejido armado y con camisa y corbata negra. Y el traje de astronauta amarillo de 'Moonraker'. O un traje a cuadros en la isla tropical de 'El hombre de la pistola de oro' (1974). Incluso una chaqueta con el logo de 007 en 'Solo para sus ojos' (1981).

Sin embargo, lo defendió todo. Fue modelo de ropa de punto antes de ser actor y, según contó, parte de la culpa de empezar a tener éxito tan tarde (fue el Bond más mayor de todos) se debe a que su aspecto siempre fue demasiado refinado, demasiado pulido.

La edad le dio surcos en la cara y el punto fiero que debía tener. El Moore de los últimos años, ya alejado de las misiones imposibles del cine, cultivó la blazer cruzada con botones dorados, el pantalón blanco, el traje gris y las corbatas a rayas.

También mantuvo detalles de esa modernidad (a veces riesgo innecesario) que lo acompañó como James Bond. Llevó chaquetas en distintos tonos de azul claro, abrigos de invierno enormes y maravillosos y corbatas de color rosa. Un poco de sentido del humor.

"Me encanta la Coca-Cola Light porque preparo un buen Dry Martini pero ya no me dejan tomarlo. La vida es una bendición", reconoció, bromeando, en una entrevista concedida en 2014. Dijo también que la canción que le gustaría que sonara en su funeral era 'Smoke gets in your eyes', de The Platters. "Cuando tu corazón está ardiendo, debes tener en cuenta que el humo entra en tus ojos", cantan. El amor puede ser ciego pero el estilo, para los trajes y para elegir una canción, se ve a kilómetros.