Recorrido por las siete obras de misericordia espirituales, que ayuda a entender cómo la felicidad más profunda consiste precisamente en cuidar a los demás. Intoxicados como estamos de tópicos buenistas, de sucedáneos y caricaturas de los sentimientos, no sabemos ya qué significa realmente la misericordia. Muy a menudo la confundimos con un sentimiento de piedad, perdón y acogida, a merced de nuestro estado de ánimo. Pero la misericordia, como bien demuestra este libro, en el que hay mucha palabra de Dios y mucha humanidad, es algo bien distinto. No proviene del hombre sino de la relación con Dios. Es “una obra de Dios en el hombre”. El autor, apoyándose en cada una de las siete obras de misericordia espirituales, nos ayuda a entender cómo no se puede ser feliz sin misericordia, porque la felicidad más profunda consiste precisamente en cuidar a los demás.