El mundo los pinchaba cuando aquí no los conocía nadie, realizan giras que los llevan a Tokyo, Berlín, Salvador de Bahía o Thailandia. Han remezclado a pesos pesados como Underworld y han sido capaces de meter uno de sus  temas en el videojuego mas vendido de la historia.

Queremos desterrar eso  de que nadie es profeta en su tierra, analizamos su discografía y repasamos los hitos en la carrera  de Wagon Cookin’ antes de tenerlos  este Sábado en Katos Disco.

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Wagon Cookin‘ son Javier y Luis Garayalde, dos pamplonicas nacidos a principio de los años 70 en la calle Dormitalería en el Casco viejo . Poseen una formación clásica forjada en el conservatorio como no podía ser de otra manera pues su padre es Javier Garayalde,  titular de la Cátedra de Saxofón en el Conservatorio Superior de Música Pablo Sarasate y  uno de los músicos de jazz más prestigiosos del país y el que probablemente haya sido la gran influencia en sus creaciones posteriores. Son muchas las ocasiones en las que se sube al escenario a tocar el saxofón como acompañamiento con motivo de las presentaciones de sus discos.

EL COTTON CLUB, EL COMIENZO DE TODO.

El jazz es  el hilo precursor  a partir de la cual se desarrolla toda la carrera de este dúo. En aquel establecimiento regentado por Javier Garayalde comenzaron a sonar aquellas músicas que estilísticamente estaban por su ritmo mas cercanas al jazz en donde esta pareja comenzó su andadura. Por aquel final del siglo pasado los hermanos Garayalde pinchaban el acid jazz tan de moda en esa época, cosas del sello Talkin Loud,  el funk , la música soul… hechos estos que compaginaban con la producción de música para páginas de internet y anuncios.

Desde esos inicios pinchando música en el club fue cuando se plantearon la idea de poder hacer música de corte mas bailable en la cual pudieran dar rienda suelta a todas esas influencias que ya por entonces atesoraban y se desplazaron a Madrid donde estuvieron dando vueltas a  su sonido para más tarde, movidos por algunos contactos que tenían en Londres que les animaban a grabar algo  hizo que se decidieran por entrar al estudio para realizar sus primeras composiciones . Este fue el momento en el que Javier y Luis se mudaron a un vagón que habían heredado de su familia en La Adrada, situado en la sierra de Gredos con el objetivo de empezar a producir sus propios trabajos.

 Este curioso estudio de creación unido al gusto por la cocina de esta pareja de hermanos fue lo que les llevó a autodenominar al proyecto Wagon Cookin y así empezó la andadura creativa en la que tras el éxito de recibir el apoyo internacional de Masters At Work, Truby Trio o Giles Peterson en sus primeras creaciones empezaron a cocinar el que fue su primer álbum, Appetizers.

APPETIZERS, LA EXPLOSIÓN.

La discográfica Subterfuge se había expandido de Malasaña al resto de España con el triunfo de Dover y a finales del siglo pasado aumentaron su negocio con la creación de El Diablo distribución.  Allí entraban gente como Najwa Nimri, Sexy Sadie o Mastretta y fue donde Wagon Cookin editaron su primer largo, Appetizzers, un caramelo acid jazz en clave positiva con títulos que remiten al arte culinario en donde daban rienda suelta a todas las influencias. A saber, el gusto por la bossa nova, la música latina, el downtempo y pinceladas de house.  Su faceta de multinstrumentistas hace que, a pesar de haber contado con colaboradores, muchas partes del álbum son tocadas íntegramente por ellos. Resulta imposible resistirse al buen rollo que desprende “Natural High”, el tema que tras la intro abría el álbum.

 La edición del disco tuvo una gran acogida, actuando aquel año en la extinta Artsaia antes de actuar en Doctor Músic Festival, Festival de Benicassim o el Blue Note de Tokio compartiendo cartel con Eddie Palmieri, Marcos Valle o Chick Corea, hecho esté al alcance de artistas ya consagrados. Tambien fueron llamados por Sonar Festival, haciendo  coincidir su directo en horario con un peso pesado (  y nunca mejor dicho) como Carl Cox, motivo este que no hizo que la gente que los eligió quedaran con un gran sabor de boca.

Este tema con las vocales de Fernanda Cabral estuvo incluido en el recopilatorio del festival Sonar 2002 y es un buen resumen del álbum que los catapultó a la fama internacional.

La remezcla de unos de los maestros del género house como son los Masters At Work no tardó en llegar hablando claro de la proyección internacional del proyecto.

EVERYDAY LIFE, POR LA SENDA BRASILEÑA

Tras el éxito cosechado con Appetizers eran muchas las llamadas para remezclar, tenerlos en formato banda o en formato club. Fue entonces cuando los hermanos Garayalde decicieron liberarse de la presión de haber pasado en dos años de producir su primer álbum a estar en boca de todos y decidieron huir hacia Brasil, más concretamente Salvador de Bahía en busca del sol y la inspiración para su segundo album, Everyday Life, un album continuista con pistas creadas expresamente para este disco que le otorgán un carácter más unitario.

 Los ingredientes anteriores vuelven a aparecer aquí, aunque restando carácter a la vertiente más house y sumando una mayor querencia hacia la Bossa Nova como es lógico dadas sus coordenadas vitales. En “Agua de Lluvia” reciben a la guitarra de Vicente Amigo demostrando que hay una conexión entre el flamenco y la samba de roda brasileña realizada con palmas.

2FACES, EL GIRO ELECTRÓNICO

En 2007 y con la vuelta a España como centro de operaciones editarán el que será su disco  de transición.  El título avanza su contenido en donde quieren mostrar las dos caras de Wagon Cookin, por un lado su gusto por el acid jazz, el latin y el house demostrado en los anteriores trabajos y una segunda parte que incluye la música electrónica más de club inspirada en los maxis que poseen cuando se presentan en formato de club como djs. Para ello editan un primer tema llamado “Start To Play” en Compost, el sello de figuras del género acid jazz como Jazzanova, Koop o Kyoto Jazz Massive en donde ya dejan patente los sonidos más duros y de club que marcarían esta nueva etapa.

En ese mismo año 2007 realizan sus primeras presentaciones en directo por escenarios como Goa en Madrid o la Sala Totem en Villava en un live show que incluye visuales, dos cantantes y la presencia de su padre Javier Garayalde al saxo.

Como complemento a este album y editados por su propio sello llegarían 2faces remixed pt1 y pt2, unos maxis para djs con la participación de artistas consagrados como Llorca, Christian Prommer o Motor City Drum Ensemble que realizarán remixes mas dedicados al club de su último trabajo.

ELEVEN, EL RETROFUTURISMO

En 2011 realizarían el que es su último album como Wagon Cookin hasta la fecha, “Eleven”, nombre debido a los once años de carrera que llevan a sus espaldas. Editado por Om Records, un sello californiano que les abrió las puertas para realizar remezclas para Groove Armada o una banda electrónica de estadios como es Underworld.  Para este último trabajo se metían de lleno en ese subgenero denominado nu-disco o como ellos prefieren llamarlo retro disco. Melodías ochenteras, electrofunk, música disco, neones y bolas de discoteca que los acercaba a ese sonido internacional de unos Cameo o los más actuales Chromeo.

El primer single “No Bossy Girl”  con ese neonizado video,  rollerskates, el sonido de décadas pasadas y las vocales de Odille Lima es un buen ejemplo de este espíritu retro en el que se inspiran y que cuenta con muchas ganas de introducirnos en la pista de baile desde su inicio.

Otro de los grandes del género house y  Disco como es Dimitri From Paris introdujo su “Feel So Good” dentro de uno del recopilatorio “The kings of house” otorgándoles aún mayor visibilidad al nombre Wagon Cookin.

LA AVENTURA DEL HOUSE CON KYODAI

En este capítulo sobre Wagon Cookin no podíamos dejar de mencionar a Kyodai, el siguiente proyecto en el que han estado metidos los hermanos Garayalde desde 2011 hasta la actualidad. Con un nombre que remite en japonés a su condición de hermanos son llamados a filas por el sello europeo Local Talk centrado en el house más puro y que ha editado a gente con estatus dentro de la electrónica como Adesse Versions, Mateo&matos o Fish Go Deep.  El apoyo internacional a este proyecto tampoco ha tardado en llegar, tótems como Laurent Garnier en su sesión para Dekmantel, el francés Agoria o Tensnake han pinchado sus producciones y han sido  reclamados por el prestigioso Boiler Room para una de sus famosas sesiones.

Del mismo modo se han especializado en poderosas remezclas en clave jazzhouse  para otros artistas como esta realizada para Nolan.

Dentro de este proyecto y a través de sus maxis han llegado a introducir uno de sus temas en la banda sonora del videojuego GTAV dentro de la emisora Worldwide Fm seleccionada por Giles Peterson, lo cual suponemos les habrá creado generosos dividendos en modo de descargas.