jueves, 28 de noviembre de 2019

Fortanete, Teruel



Fortanete


Villa de la provincia de Teruel, a 80,5 km. de la capital. Situada en el piedemonte de la sierra de la Cañada, junto a la rambla de Mal Burgo (cuenca del Guadalope), a 1.353 metros de altitud Temperatura media anual, 8°. Precipitación anual, 700 mm. Población: en 1998, 195 hab.; en 1978, 368 hab.; en 1950, 830 hab.; en 1900, 1.461 hab.

Situado al norte de la zona oriental de la sierra de Gúdar, Fortanete se encuentra situado a nueve kilómetros de Puerto Pelado, resguardado por el monte Frontón. En tiempos le dieron escolta dos castillos, el de los árabes -del que todavía quedan restos sobre la colina que domina el casco urbano- y el del Cid Campeador, sobre el montículo de los Mercadales. El origen del nombre, es Fort-Anete, de fort, que significa fortaleza, y anete, que es deformación de Aneto, altura máxima, nombre dado al pico más alto de los Pirineos.

Fortanete está considerado como la joya oculta del Maestrazgo, a 80 kilómetros de Teruel y 265 de Zaragoza. El caserío se levanta a 1.400 metros sobre el nivel del mar, si bien en el término municipal hay picos mucho más elevados, tales como el de Tarayuela, a 2.100 metros; el de Tarrascón, a 1.995, y el Pairón de la Capellanía, a 1.945 metros. La municipalidad está compuesta, en consecuencia, por serranía y monte.

Existen dos poblados iberos, Villasejo y Hontanejos, y se supone que la primitiva población se asentó en Fuente Mayor, a juzgar por los restos de cerámica encontrados allí. A esa fuente de excelentes aguas hay que sumar también las del Mosquito, la Canaleta y el Tosco.

Abundan los edificios nobles. La casa consistorial es del siglo XVI y se adorna con interesantes artesonados. La antigua casa palacio de los marqueses de Villasegura alberga en la actualidad el cuartel de la Guardia Civil. Continúan en pie otros caserones notables, como el de los marqueses de Medinaceli, la casa conocida también como del marqués, en la calle de Benón, la mansión de los Lorcas y la que sirvió de prisión durante las guerras carlistas.

La iglesia parroquial es de grandes proporciones. Su construcción se inició a mediados del siglo XVI y concluyó a finales del XVII. En las obras trabajaron todos los vecinos. El templo consta de tres naves, con el coro sobre el ábside y dos púlpitos. Entre sus tesoros artísticos sobresale un cáliz gótico, de plata.

En la ermita de San Loreto se celebra tradicionalmente la misa de San Cristóbal, patrono de la localidad. Tras la misa tiene lugar la bendición de las tortas, que luego son repartidas entre los asistentes por el santoral de turno y por las mozas, las cuales van ataviadas con delantales blancos orlados de puntillas. El reparto lo hacen como amazonas sobre caballos enjaezados con vistosos aparejos y engalanados con ramajes. Concluido el reparto se procede a la bendición de vehículos.

Quedan otras dos ermitas, la de Santa Bárbara, a la entrada del pueblo, y la de San Juan, en ruinas. Además de las fiestas patronales se honra también a San Lamberto, Santa Bárbara y Nuestra Señora del Rosario.

En este término municipal se halló un pendiente de oro que por sus características puede fecharse en la primera Edad del Hierro. Su importancia estriba en su rareza, ya que es el único hallazgo de este tipo hecho en Aragón.


Texto: Gran Enciclopedia Aragonesa. GEA 2000
Fotografía de 2008


aun2019



No hay comentarios:

Publicar un comentario