Cooperativas Boroa y AgroImperial potencian producción de lupino amargo en La Araucanía

Autor: Indap

Araucanía

Cumplieron 18 años de vida y lo celebraron mostrando las iniciativas que más han contribuido a su desarrollo. Las cooperativas campesinas Boroa (los festejados) y AgroImperial exhibieron, en un predio ubicado en el sector Trihueche, comuna de Nueva Imperial, Región de la Araucanía, los avances del proyecto “Mejoramiento participativo in situ para disponer de líneas candidatas a variedad de lupino amargo”, desarrollado por el Centro Carillanca del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

Ambas cooperativas están integradas principalmente por agricultores mapuches, muchos de los cuales son parte de la Agricultura Familiar Campesina (AFC), quienes poseen un porcentaje importante de las 10 mil hectáreas de lupino amargo que existen hoy en La Araucanía, única zona del país donde se cultiva esta leguminosa.

“Entre los cultivos que la Agricultura Familiar debe proyectar se encuentran las legumbres, dentro de las cuales una de las más relevantes es el lupino amargo, ya que el mercado lo está demandando para consumo humano”, sostuvo el director ejecutivo de la Cooperativa Campesina Boroa, Carlos Inostroza. “Gracias a las investigaciones de INIA y FIA se ha logrado establecer una nueva semilla de la variedad Boroa-INIA, con la cual se obtiene mayor rentabilidad y mejor precio, y a través de nuestra experiencia en modelos de negocios esperamos integrar a todos los agricultores en un esquema de innovación y emprendimiento orientado al mercado internacional”, agregó.

Actualmente el lupino amargo se consume como snack y es altamente apetecido en Europa y en los países árabes; sin embargo, en Chile no existe un mercado interno para este producto. Su gran valor nutricional, alto contenido proteico (38%) y buena calidad del aceite que contiene su semilla, lo hace estar en línea con las nuevas tendencias en alimentación saludable. Su sabor amargo y la toxicidad de sus alcaloides se eliminan con remojo y sucesivos cambios de agua.

Actualmente una fracción importante del lupino amargo producido en La Araucanía no puede ser exportado, porque no cumple con el calibre requerido para su comercialización en el mercado externo. Es por esta razón que INIA y FIA buscan un mejoramiento genético del grano y disponer de líneas avanzadas de alto calibre, con buen rendimiento, facilidad de cosecha y resistencia a la antracnosis, la que posteriormente será candidata a una nueva variedad de lupino amargo.

Innovación en leguminosas

“FIA gestiona desde 2015 el Programa de Innovación en Leguminosas, porque observamos oportunidades de mercado importantes, dadas las demandas crecientes de alimentos saludables y con alta calidad nutricional”, explicó la directora ejecutiva de FIA, María José Etchegaray. “El lupino amargo es un apreciado alimento de consumo humano y una variedad de mayor calibre permitirá aumentar la proporción exportable, lo cual beneficiará a cerca de 5 mil familias de la Agricultura Familiar mapuche de esta región”.

El seremi de Agricultura, Alberto Hofer, quien participó de la actividad, manifestó: “Vemos con alegría que nos estamos acercando a una variedad que nos va a permitir producir lupino de al menos 14 mm de calibre y ojalá mucho más, con fines exportables. Es una buena alternativa, hay un mercado y se debe fortalecer a través de este tipo de mejoramiento e innovación de semillas. Siempre es bueno que las instituciones a nivel nacional se junten para satisfacer las brechas tecnológicas que existen en las regiones, y así avanzar en conceptos de innovación como este, que provocan un tremendo impacto en la agricultura”.