Su privilegiado emplazamiento hará que desde los primeros siglos de la Edad Media Laredo se convierta en un destacado enclave costero. En el año 1200 el rey Alfonso VIII concede al lugar el titulo de villa con fueros propios, lo que supondrá un importante espaldarazo para su desarrollo urbanístico y comercial. Con la creación, en 1296, de la poderosa Hermandad de Las Marismas, de la que Laredo será uno de los más destacados miembros, la villa va consolidando su importancia como enclave comercial, hasta llegar a convertirse a finales de la Edad Media en el principal puerto del reino de Castilla. Los Reyes Católicos favorecen el desarrollo de Laredo al ser este el puerto más próximo a la corte de Valladolid y protagonizan, ellos y sus descendientes, varias estancias en la villa (Isabel I, sus hijas Juana I y Catalina de Aragón, Carlos V y Felipe II). Sin duda la más conocida de estas es el desembarco de Carlos V para iniciar su viaje hacia Yuste.
La villa de Laredo conserva un interesante casco histórico conocido como “La Puebla Vieja”, declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1970. El conjunto está articulado en torno a seis rúas originales y un arrabal. A su alrededor se alzaba la muralla, de la que se conserva algún lienzo y dos puertas (la de San Lorenzo y la de San Martín). Dominando el conjunto se levanta la imponente iglesia de Santa María de la Asunción. El conjunto está integrado por un destacado patrimonio histórico compuesto por iglesias, ermitas, casonas, palacios, casas-torre, además de las propias rúas y plazuelas. La Puebla Vieja es uno de los ejemplos del urbanismo medieval mejor conservado del norte de España, en el que además de los edificios históricos de mayor prestancia se puede apreciar la arquitectura popular tradicional de las villas marineras del Cantábrico. Desde el año 1985 Laredo es sede permanente de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.
Santa María de la Asunción. Fuerte del Rastrillar, Iglesia y convento de San Francisco y Centro temático de Carlos V.
Laredo cuenta con el arenal más grande del Cantábrico, la playa de Salvé, con más de cuatro kilómetros, además de otras playas como El Puntal o El Regatón. Desde Laredo parten varias rutas de senderismo como son la ruta de la Atalaya, la ruta del pico El Hacha o la ruta de San Julián. Además, parte del municipio de Laredo se encuentra dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Durante el siglo XVI el auge económico y político de la villa queda reflejado en un buen número de edificios, tanto civiles como religiosos, ejemplo de la arquitectura renacentista. Los más destacados son la Casa Consistorial (antiguo ayuntamiento), la Casa del Condestable o Casa del Rey, el Convento de San Francisco o la Casa de los Villota. La importancia estratégica de la villa hizo necesaria la construcción de un sistema defensivo conocido como fuerte del Rastrillar, que se fue ampliando y reforzando durante los siglos sucesivos. Tradiciones en torno a emperador: El monarca estuvo en Laredo durante 7 días (del 28 de septiembre al 5 de octubre), descansando del largo viaje desde Flandes y recuperando su maltrecha salud. Durante su estancia fue alojado en la casa del corregimiento de las Cuatro Villas hoy conocida como Casa del Rey. De su estancia en la villa quedo un terno (vestimenta eclesiástica), unos vasos litúrgicos y dos facistoles que aún se conservan en la iglesia de Santa María. Aún hoy en día la creencia popular atribuye el nombre de la playa laredana de Salvé a la oración dicha por el emperador al desembarcar en el arenal: ¡Salve, madre común de todos los mortales!
La Batalla de Flores (Fiesta de Interés Turístico Nacional). Se celebra el último viernes de agosto. Este desfile de carrozas alegóricas engalanadas con flores naturales, que pueden llegar a alcanzar las 100.000 unidades por carroza, se celebra ininterrumpidamente (salvo en 1936) desde el año 1908. Carnaval. Laredo celebra uno de los carnavales más afamados y participativos del norte de España, en el que destacan como actos principales el concurso de murgas y chirigotas, el gran desfile de Carnaval y el tradicional entierro de la sardin
El último desembarco de Carlos V (Fiesta de Interés Turístico Regional). Se celebra el tercer fin de semana de septiembre (de jueves a domingo). Conmemora la llegada del emperador Carlos V para iniciar el viaje a pie hasta su retiro en el monasterio de Yuste, tras su abdicación. Durante esos días se organizan un buen número de actos y representaciones que van desde el desembarco en la playa de Salvé, al desfile del emperador y su sequito por las calles de la villa, torneos, mercados de época, espectáculos teatrales callejeros, etc…. En relación con esta fiesta se realiza la Ruta de Carlos V, entre Laredo y Medina de Pomar.
