Jauro es una barriada o pedanía que pertenece al pueblo y término municipal de Antas, Almería. Se encuentra exactamente a 4,8 km del centro de la población.
Tiene en la actualidad pocos habitantes, 85 según el INE en el año 2014 (Fuente: INE); pero esto nunca le ha restado encanto.
A medida que vamos adentrándonos en las curvas de esa carretera, vamos perdiendo la cobertura. Si allí no tienes teléfono fijo, es muy difícil que el móvil te funcione bien en ciertas partes de la barriada. Esto lo hace un lugar perfecto para desconectar del mundo.
Ya su paisaje cuando nos vamos acercando, hace que sientas que estás en un entorno de paz y tranquilidad, 100% de cortijos y rural.
Hogar aún de agricultores en su mayoría, que tienen sus tierras por allí: el quinto, el cerro, los coloraos, allí cara…
Posee una ermita en honor a San Isidro Labrador, patrón del lugar, y al lado lo que antes fuera la escuela: un aula para recibir a un maestro, para todos los niños de Jauro. Esto fue algo que vivió mi padre, natural de allí; como muchas otras historias.
Antes de que los coches llegaran al pueblo, los jaureros tenían que moverse en burra o a pie, hasta llegar a Antas los días de mercado a vender su cosecha; o aún más lejos a los pueblos vecinos. De todo esto ya subiré historias en el apartado Anécdotas de ayer.
El río Antas pasa por la barriada, al que tantas veces he bajado a jugar o de excursión al Charco de las Palomas; el cual quedó lejos de mi recuerdo tras la gran crecida del río en 2012. No he encontrado fotos, así que cuando tenga las mías actualizaré el artículo.
Este charco forma parte del río y en sus buenas épocas, cuando llevaba agua con una mayor regularidad, la gente iba a bañarse a este lugar. También es donde de pequeña iba a celebrar casi todos los años el día de la vieja, en vez de ir al Cabezo María o Pilarico.
La pedanía posee sus propias fiestas, que se celebran el 15 de Mayo por San Isidro, patrón de la gente del campo. Esto merece hablar de ello con mayor detalle en otro artículo de este blog, porque no tienen desperdicio alguno ni nada que envidiar a las de Antas.
Hay un bar en Jauro que hace las veces de ultramarinos para pequeños apuros. Lo normal es que de paso de Antas a Jauro hagan la compra o una gran compra a la semana.
Antes también pasaba una vez a la semana un panadero procedente de Lubrín, recorriendo los lugares más pequeños vendiendo sus productos.
La gente de Jauro practicamente siempre ha sido autosuficiente: amasaban su propio pan en hornos de leña; mataban sus cerdos y tenían su propia carne; tenían gallinas, para comer huevos y pollo… Y por supuesto los productos de la huerta.
Una tradición que con los años ha ido decayendo ha sido la de hacer la matanza. De uno a tres cerdos que daban cantidad de productos suficientes para todo el año: chorizos, morcillas, longanizas, tocino, jamón… Todo servía para algo; hasta las propias tripas del cerdo se lavaban en el río, y se reutilizaban para ser rellenadas de embutido. De esto no tengo buen recuerdo: odiaba el olor y las horas en el campo hasta que por fin estaban listas, pudiendo volver al cortijo. Baños y baños de agua y limón que se me hacían eternos.
Ha sido y es paso del Enduro de Antas, competición de motociclismo que se realiza en el pueblo cada año en el mes de Marzo.
De sus huertas salen multitud de productos listos para ser vendidos en los mercaos de los pueblos de alrededor o en la lonja, ya sea en Cuevas del Almanzora o en Almería. Muchos son los que se acercan a encargar papas de jauro y otras frutas y hortalizas; tanto para bares de la zona como particulares. En Comestibles Carmen, comercio local, podréis encontrar estas patatas así como otros productos de la huerta de Jauro (Calle Federico García Lorca, 26).
También en Jauro se encuentra otro yacimiento arqueológico de todos los que hay en la provincia de Almería, conocido como Lugarico Viejo (Edad del Bronce. Declarado bien de interés cultural). Este fue excavado, como muchos otros de Antas, por Luis y Enrique Siret, arqueólogos belgas que llegaron a la provincia para trabajar como ingeniero de minas, y acabaron dándole forma a la primera secuencia prehistórica del sur de España.
Desde aquí os invito a visitar Jauro, hacer alguna ruta de senderismo y sobre todo, a sus fiestas.
¡Viva San Isidro!
Me gustaría contactar con usted, Carmen. Mi abuelo fue maestro en Jauro en inicios del siglo XX. Es posible que el padre de usted fuera su alumno. Luego pasó a Cuevas de Almanzora y otros sitios, hasta que por la Guerra civil se exiliará en Francia y llegara a Mexico, donde murió en 1950. Estoy escribiendo sobre él una memoria y quisiera escribir sobre Jauro, el primer lugar donde dio clases. Soy escritora.
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Buenas tardes Victoria. Mi padre creo que no, porque nació en el 64 creo, pero igual mis abuelos sí que saben de él; sobre todo mi abuelo, que tiene muy buena cabeza a sus 87 años. Puedes contactar conmigo en el mail mc.castanoramos@gmail.com
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