La experiencia de la palabra escrita es el título que Sharif Fernández eligió para su ponencia en Palma, en el curso de dos días compartido con la premiada escritora y editora Elena Medel; Clara I. Martínez Cantó, Profesora titular de la UNED; y Judit Vega, directora de UNED-Illes Balears.
"Poesía y rap son parientes, pero no son una misma cosa", dijo el zaragozano, quien explicó a las más de 80 personas matriculadas su proceso creativo, las fuentes de las que se inspira y sus sensaciones mientras escribe y cuando se sube a un escenario.
Sharif entiende la voz como un instrumento, la palabra como el vehículo y el rap como un latido y se emociona cuando, tras horas de trabajo íntimo, en solitario, consigue un verso que le arañe, que le seduzca y le emocione. El paso siguiente es compartirlo con su público y transmitirle esas emociones.
A la hora de escribir, se exige a sí mismo un compromiso que no todos los artistas están dispuestos a asumir y cree que en el rap tiene que haber unas reglas mínimas y una estricta rigurosidad: "Es importante escribir bien y, para escribir bien, hay que leer bien".
Su rap es el de sus comienzos, con las mismas ilusiones y denuncia, contestatario, cogiendo, tal vez, el testigo de los cantautores.
Considera que es afortunado por haber encontrado algo, que piensa que hará durante toda la vida. Un algo, que le apartó de otros caminos, dijo, bromeando "yo iba para delincuente", por lo que intenta devolver a la música el mismo amor que la música le ha dado a él.
Además de ser rapero profesional, Sharif se ha graduado en Filología Hispánica e Ingeniería en Informática y es autor de libros de poesía como ‘Lo vívido vivido’ o ‘Canciones de amor y de amor’, ambos agotados.
El éxito del curso, marcado por el carismático rapero, ha hecho que el Centro UNED-Illes Balears se plantee realizar un curso de verano en 2024 de temática similar en el que volverá a contar con el artista.
