Igual que en ocasiones anteriores, miembros de la Asociación Cultural Beatriz Galindo «la Latina», acudieron a la peregrinación que celebra la Hermandad Sacerdotal San Pío X desde hace ya nueve años al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en el mes de septiembre.
El crecimiento inusitado experimentado por nuestra asociación durante el segundo semestre de 2021 ha hecho que crónicas interesantes como la que presentamos a continuación (entre otras) estén tardando en salir a la luz.
Desde el mundo del asociacionismo cultural, nuestra asociación, ya lo reiterábamos en pasadas ocasiones, va a apoyar la labor realizada por la HSSPX, sin hacer ningún caso de quienes pretenden combatir la cultura, eliminar el latín y las humanidades o pretender poner restricciones al rito para cuya celebración fueron construidas la mayoría de catedrales, colegiatas o iglesias que adornan nuestra civilización.
Nuestra Señora de Guadalupe, además de Reina de la Hispanidad, es patrona tanto del Reino de Castilla como de la Corona de Castilla.
Casi una década lleva la Hermandad San Pío X realizándole el debido homenaje a la Virgen que acompañó a los descubridores de América, un homenaje no realizado por nadie más, hecho con la Misa a la que asistían Hernán Cortés, Cristóbal Colón, Isabel la Católica, Beatriz Galindo, Pizarro o Pedro de Valdivia.
Y además este año ha crecido la asistencia: y seguirá creciendo aunque le moleste a los enemigos de la Misa a la que asistía la ilustre Beatriz Galindo.
En este caso, y puesto que Salamanca, como capital que fue de Extremadura leonesa y luego de Extremadura a secas durante más de 600 años (la actual no tiene ni 250), y puesto que el reino de León y las Extremaduras leonesa y castellana eran parte de la Corona de Castilla desde 1230, es honor máximo participar y darle máxima difusión.
Aquí les dejamos la interesante crónica de nuestro socio y correligionario Alejandro González:
Todo comenzó en Mohedas de la Jara con la Santa Misa en la ermita de Nuestra Señora del Prado, celebrada por el R. Padre Jacobo Elías HSSPX hacia las 19:30 del 24 de septiembre.
Después, a la salida de la ermita, conversamos con peregrinos venidos desde distintos puntos de España y, a continuación —cuando ya había oscurecido— nos dirigimos hacia el salón municipal para la conferencia impartida por el R.P. Gastón Driolet HSSPX.
Ésta tuvo como tema principal la misión del ilustre Arzobispo Marcel Lefèbvre y la posición de los católicos ante los cambios anticristianos de la sociedad, así como la ocupación de la Iglesia por parte del modernismo.
Acto seguido, los peregrinos compartimos alimentos y buenas conversaciones. Al terminar, nos dispusimos delante de los estandartes de rodillas, a realizar las oraciones de la noche para dar gracias a Dios y a la Santísima Virgen por los frutos recibidos de ése primer día.
El sábado 25 nos levantamos temprano (alrededor de las 6 de la mañana) en la casa donde los hombres solteros dormíamos. Yo particularmente acompañé a dos acólitos y al sacerdote que iba a celebrar su Santa Misa privada.
Mientras contemplaba el Sacrificio, permanecía rezando el Santo Rosario. Una vez terminada, comenzó la del día para todos los peregrinos.
Tras el almuerzo de la mañana, nos dispusimos a salir en peregrinación hacia nuestro destino. Durante el camino rezamos el Santo Rosario, cantamos canciones populares y canciones devotas; y también tuvimos tiempo de conversar entre los peregrinos y compartir diferentes vivencias…
Una de las paradas fue en el pueblo de Puerto de San Vicente, allí nos recibió el párroco dispuesto con los ornamentos para bendecirnos con el hisopo.
Mientras tanto, las campanas de la torre repicaban dándonos la bienvenida con júbilo. Después de recibir la bendición y rezar delante del sagrario nos dispusimos a continuar la marcha.
Después de comer junto a un río, nos dispusimos al último lugar del sábado: el pueblo de Alía.
El domingo 26 de septiembre nos levantamos temprano y nos dirigimos a la iglesia parroquial, donde tuvimos el sermón del R.P. Gastón Driolet HSSPX. Este sermón se centró principalmente en la misión de los sacerdotes y la de los padres de familia.
Con los estandartes a la cabeza nos dirigimos hacia Guadalupe. En el camino paramos frente a la imagen de la Inmaculada que se encuentra protegida por un baldaquino. Allí cantamos a Nuestra Señora pidiéndole su protección durante la peregrinación.
No muy lejos de aquel devoto lugar, nos esperaba el merendero de la Posa, donde las personas que no podían realizar todo el camino por motivos de salud o de edad llegaron en autobús para continuar la marcha hasta el último tramo hacia Guadalupe.
Pese al cansancio del camino, la emoción se abría paso entre los peregrinos y aumentaron el número de cantos y rezos hasta la llegada a Guadalupe. Entramos finalmente en columna por las calles del pueblo hacia el monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe. Allí tuvimos la Santa Misa cantada en la capilla de los siete altares. El agotamiento fue olvidado para dejar paso al Sacrificio de la Cruz, donde los cantos gregorianos y el incienso invadían la capilla. Con éste excelso Sacrificio se dio por concluida la peregrinación a nuestra señora de Guadalupe 2021.
Dios mediante el próximo año se repetirá esta peregrinación dónde la hermandad y el amor a nuestro Señor y a su Santísima Madre son elevados con el Santo sacrificio de la Misa, adorando a Dios y amando al prójimo.
Alejandro González Rogado
Fotografías cortesía de Gabriel Galeano Perafán ©
A.C. Beatriz Galindo «La Latina» 