La exposición tuvo lugar en Covaleda en la sala de exposiciones del Antiguo Mercado los días 14 al 17 de agosto de 2014.

En la exposición se podían contemplar fotografías de Covaleda hace 100 años. Con una foto de Antolín García Lázaro, realizada en la misma época, siendo un chaval de 19 años. Nacido en Buenos Aires, hijo de inmigrantes de Covaleda en 1896 fue traído con su padre a España, ya que su madre falleció en Argentina a los 20 años cuando el tenía la edad de 2 años.

Vivió en Burgos, Madrid, Covaleda y terminados sus estudios de ingeniero industrial fue director de la fábrica de Fosforera Española en La Coruña, además profesor de Electricidad y director de la Escuela de Trabajo de La Coruña.

Su pasión por Covaleda duró toda su vida y en su pueblo murió a los 84 años.

En las fotografías de la exposición se ve un carácter íntimo, que busca belleza en cosas sencillas que no van más allá de lo cotidiano. Sus modelos son gentes cercanas, que desean verse retratados, chicos y chicas, mozos, cazadores y amigos, con ellos busca transmitir la idea de cómo es la vida de Covaleda desde un optimismo que mira al futuro y al progreso. Valora los detalles y la sencillez a la vez que los logros de la nueva carretera, con sus rocas recién abiertas al paso de los carruajes, los montes de siempre, Urbión y las lagunas. El ambiente de la fiesta le seduce y deja impresionada la procesión de San Lorenzo, el tipismo de los hombres y el recogimiento de las mujeres en la iglesia. También es enamorado transmisor de paisajes diarios, de ganados y del pueblo, de las casas nuevas, del avance de las obras de la carretera circunvalando los espacios habitados.

La crónica de la exposición es más atractiva por los datos gráficos que aporta de fuentes y casas que no existen, de gentes que nos han dado paso y no reconocemos, pero sobre todo en el optimismo que  se ve en cómo en 100 años muchas cosas habrán cambiado pero no el sentirnos en Covaleda en casa. Antolín y los suyos lo han hecho siempre aunque no residan todo el año.