A 180 kilómetros al noreste de Iquique, en plena quebrada de Aroma, se encuentran los poblados precordilleranos de Jaiña e Illalla donde sus habitantes están preservando sistemas ancestrales de cultivos para posicionarse en el mercado con productos agrícolas 100 % orgánicos.
Sandra Morales Paucay, secretaria y Angel Supanta, presidente de la Comunidad Indígena Aymara San Santiago de Illalla, destacan que el pueblo se está revitalizando el cultivo en terrazas y rescatando el fruto capulí. En la reciente muestra cultural Sallacucho Pueblo de Jaiña junto con presentar artesanías tuvieron para deleite de la concurrencia gastronomía a base de los productos que cosechan.
“A nosotros como pueblo se nos caracteriza por decir capital de Illala, ya que somos el pueblo ubicado en medio de Chiapa y Jaiña. Somos localidad ancestral, conservamos nuestra iglesia de esa época y con sus elementos originales no ha tenido ninguna transformación ni modernización”, manifestó Sandra Morales.
Para dar a conocer los atractivos de su comunidad presentaron artesanías, tazones y llaveros con impresos de los atractivos del poblado, y para resaltar que su producción agrícola es orgánica tuvieron charqui con tostado, panqueques con harina de maíz, choclo cocido.
“Usamos semillas patrimoniales no modificadas, el cultivo es en terraza por inundación como lo transmitieron los ancestros y no cambiamos el sistema”, precisa la secretaria de la comunidad indígena agregando que están reviviendo la cosecha del capulí conocido en otros lugares como aguaymanto o goldenberries.
Angel Supanta, presidente de la comunidad indígena, resalta que el fruto posee variadas propiedades como antioxidantes, vitaminas y ayuda a personas con ciertas enfermedades. “En el pueblo estamos haciendo un rescate de su cultivo, lo mismo se aplica con el maíz y ajo, que este mes es de siembra. El sistema que recuperamos con el capulí es orgánico, seguir la misma línea antigua para no alterar el producto, sin fumigantes y darle muestra a la gente joven que este producto puede significar ingresos económicos importantes. Capulí da todo el año, especialmente en tiempos más cálidos, queremos pasar de la recolección a la cosecha masiva”, acotó el presidente de la comunidad San Santiago de Illalla.
MERMELADAS
En Jaiña Verónica Hidalgo Jachura, emprendedora de Chacra Villa Verde está innovando en las mermeladas de durazno, tumbo y tomates.
Lleva tres años con sus mermeladas, tiempo que cuenta ha sido de sacrificio ya que el primer año le fue muy bien por la novedad y al segundo año apareció el Covid retrasando todos sus planes.
“Ahora estamos nuevamente produciendo, buscando por aquí y por allá llegar con el producto. El deseo es consolidar mi mermelada que tiene sólo productos orgánicos, esto es natural y con sabor único”.
Cuenta que todos los frutos son cosechados en Jaiña y los tomates fueron cultivados en un invernadero de la localidad. En cuanto a la preparación señala que la clave es el tiempo de cocción y cantidad de azúcar.
“En el caso del tumbo se usa sólo la pulpa y sin pepa, hay que hacer un proceso que parte con sacarlo de la mata, extraer la pulpa lo que ocupa un día, el segundo día es para procesarlo y hacer la cocción y el tercer día lo destinamos al envasado”.
Ella se encarga de comercializar “Mermeladas Vero” tanto en el Tamarugal como en Iquique y para los pedidos se le puede contactar al 986293238, para coordinar compras y entregas.
Elisa Codia, integrante la comunidad de Jaiña, valoró la realización de la muestra cultural Sallacucho Pueblo de Jaiña al aportar en la difusión de los atractivos y potencialidades de su localidad.
“Fue un evento donde rescatamos nuestro patrimonio con los intercambios de productos, mostramos elementos culturales que nos dan identidad como el sonido de lakitas y lichiguayos, el sabor de nuestra kalapurka. Pero sobre todo a los visitantes les encantaron los atractivos naturales y la variedad de productos que cosechamos, lo que nos da potencial turístico”.
