Vecinos de Caigua, ubicada en la zona rural del municipio Bolívar, la definen como una localidad totalmente desasistida. Aseguran que en ocasiones sienten como si vivieran en épocas antañas y no en el siglo XXI, pues para movilizarse deben valerse de burros, caballos, motos o carros todo terreno.
Así lo aseguró la residente Nilsa Cumana, quien dijo que el transporte público brilla por su ausencia, debido a que las carreteras son de tierra y piedras.
Para Cumana, lo más grave que padecen en el caserío Guarimata, donde los ciudadanos de a pie se quedaron varados, debido a que el único colectivo, tipo cava, que prestaba el servicio con frecuencia, fue el que se volcó en el cerro Charaima el sábado pasado.
El accidente, que aparentemente se originó por fallas en los frenos, dejó como saldo una persona fallecida y otras seis heridas.
La inseguridad, la falta de alumbrado y la escasez de agua son otros de los problemas que afecta drásticamente la vida en estas comunidades indígenas, donde no hay funcionarios que resguarden la zona.
“En cuanto a la electricidad, tenemos luz porque nos conectamos de las guayas que llegan hasta las adyacencias de la escuelita de Caigua y para abastecernos de agua tenemos que recurrir a las lagunas”, comentó la residente.
Ante esta situación “esclavizante”, los vecinos instan a la Alcaldía del municipio Simón Bolívar y a la gobernación del estado Anzoátegui a “echarles una manito” a las carreteras y los servicios públicos en general.
Puerto La Cruz / Milena Pérez
