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Guanare, capital espiritual de Venezuela
Capital del estado de Portuguesa y casa de la Santísima Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela


Por: Manuel Siso Martínez | Fuente: www.enguanare.com



Guanare, es la Ciudad Capital del Estado Portuguesa situada en el centro occidente de Venezuela, en el pie de monte, entre los ríos Guanare y Portuguesa a una altitud de 183 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media de 28ºC, pudiendo llegar a los 36ºC en los meses de verano. Tiene una población de más de 200 mil habitantes.

Sus excelentes suelos, condiciones climáticas, abundante agua, hacen de la actividad agropecuaria la principal fuente de ingreso, produce caña de azúcar, maíz, sorgo, tomates, patillas, ganado vacuno de leche y carne, entre otros rubros. Posee 2 centrales azucareros, aserraderos, etc.

Es la capital espiritual de Venezuela. En la tarde del sábado 8 de septiembre de 1652, a pocos kilómetros de Guanare ocurrió la única aparición de la Madre de Dios, comprobada históricamente, en nuestra América meridional bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto. En este sitio el fervor de un pueblo, edificó el Santuario conocido como Templo Votivo.

En la ciudad existen universidades, colegios universitarios, diversos institutos educativos, la orquesta sinfónica juvenil, escuela de bellas artes, etc. Guanare es considerada la Atenas de los llanos.

Es conveniente recordar que Guanare ha tenido la virtud de ser un pueblo amante del saber. Cuando el Libertador Simón Bolívar, fijo allí su cuartel general en 1821, los Guanareños le pidieron la creación de un Colegio de Educación Media. No sabemos de otra ciudad que haya hecho lo mismo. El colegio fue creado por decreto del Libertador, el 16 de mayo de 1825, siendo el primer instituto de educación secundaria de nuestro país.

Para los amantes de la pesca y los deportes acuáticos, les recomendamos no dejar de visitar la Represa La Coromoto, en el Río Tucupido. Será una experiencia inolvidable

Guanare abre sus puertas a los visitantes e inversionistas, quienes no olvidarán el calor humano y la cordialidad de sus habitantes.

Tierra donde encuentra abrigo
todo el que pisa su suelo,
en cada pecho un amigo,
en cada labio un consuelo.


 







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