Alcanzar la Libertad Financiera no es una Meta Inalcanzable, pero a veces somos nosotros mismos quienes nos limitamos para lograrla

¿Sabes qué es curioso? Muchos de nosotros deseamos tener mucho dinero y no depender de un trabajo, como si fuera el objetivo final. Pero a veces somos nosotros mismos los que nos ponemos trabas sin darnos cuenta.

Todos queremos dejar de depender del dinero que ganamos en nuestro trabajo para mantener nuestro estilo de vida, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué eso parece tan lejano? Prepárate para cuestionar tus ideas y descubrir por qué a veces uno mismo es el mayor obstáculo para alcanzar esa libertad financiera que buscamos.

Creencias Limitantes Que Debes Derribar

Una de las principales razones por las que las personas se limitan a sí mismas es su mentalidad sobre la inversión. Muchos creen que es algo exclusivo para expertos o personas con grandes capitales. Sin embargo, todos, sin importar su situación actual, pueden invertir y generar ingresos pasivos que les ayuden a depender menos de su trabajo.

¿Cuál crees que es la diferencia entre los expertos y las personas comunes a la hora de invertir y generar rendimientos? Si pensaste ”la información y el plan que utilizan cada uno”, estás en lo correcto.

Existe la idea de que la inversión es un terreno reservado para los expertos, pero quiero disipar ese mito de una vez por todas.

La principal diferencia entre los inversores experimentados y quienes comienzan no es la capacidad inherente, ¡es la información y la experiencia acumuladas! Aquellos de nosotros que tenemos más experiencia hemos tenido tiempo para acumular conocimientos y comprender los movimientos del mercado, lo cual nos permite planificar nuestras inversiones de manera clara y concreta.

En contraste, si apenas estás comenzando a invertir, es normal que te sientas abrumado por la cantidad de datos y análisis disponibles. Y eso se debe a que te encuentras en una fase de aprendizaje donde estás construyendo gradualmente tu conocimiento financiero.

En internet hay mucha información valiosa que puede ayudarte a tomar mejores decisiones, pero la falta de experiencia puede dificultar la diferenciación entre la información clave y la falsa o perjudicial, y en base a eso, tomar las decisiones correctas.

Tus Acciones son las que Definen tus Resultados

Tus acciones son las que definen tus resultados.

Es un principio simple pero real. A menudo, escuchamos a personas lamentarse de la falta de recursos para invertir, pero la realidad es que, a veces, esos recursos fluyen hacia cosas que brindan satisfacción instantánea o inversiones que no ofrecen el mejor retorno, en lugar de construir un futuro financiero sólido.

¿Alguna vez has notado que, después de ahorrar dinero para invertir, tienes tantas opciones que no sabes cuál sería la correcta o más efectiva?

La clave está en cambiar el enfoque: en lugar de poner el dinero en inversiones inmobiliarias que parecen simples pero que nadie menciona los riesgos que conllevan, o inversiones recomendadas por un conocido, ¿por qué no consideras invertirlo en algo que crecerá con el tiempo y construirá un camino más sólido hacia la independencia financiera?

Basándonos en esta premisa, es fundamental dirigir nuestros recursos hacia inversiones específicas diseñadas para cumplir con nuestros objetivos, teniendo en cuenta tanto la diversificación como el plazo definido para lograrlos.

Conclusión

Cuando uno empieza en este mundo y quiere planificar correctamente sus inversiones, es fácil caer en la trampa de la sobreinformación y tomar decisiones incorrectas por ella.

Pero esto no quiere decir que sea imposible hacerlo. Aunque exista mucha información incorrecta en torno a las inversiones, o a una en particular, planificar tu estrategia financiera con la información correcta te permitirá tomar las decisiones correctas.

Recuerda, nuestras decisiones diarias son las que van marcando cómo será nuestro futuro financiero. Cada pequeña decisión que tomes puede marcar la diferencia entre quejarte por no tener dinero o poder dejar de depender de tu trabajo.

Y si ya estás ahorrando al menos $1,000 al mes y quisieras que tus ahorros te acerquen más rápido y de forma más segura a tus objetivos, pero no sabes cómo hacerlo, reunámonos. Te comentaré cómo lograrlo y te ayudaré a trazar un plan que se adapte a tus necesidades. ¿Listo para dar el siguiente paso?