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Tuvo un conflicto político con su ayudante de campo Antonio José de Sucre, quien
junto a Casimiro Olañeta tenían intenciones de crear un nuevo Estado en el margen
de las provincias del Alto Perú. Cuando se fundó el nuevo Estado, a la que Bolívar
no lo reconocía, la asamblea deliberante para que lo reconozca se denominó al
Estado naciente como República Bolívar y posteriormente República Boliviana o
Bolivia, en honor al Libertador.
Biografía
Bolívar nació el 24 de julio de 1783 en Caracas en la provincia y ciudad de Caracas
Capitanía General de Venezuela (hoy República Bolivariana de Venezuela). Fue el
cuarto hijo del matrimonio entre María de la Concepción Palacios y Blanco y Juan
Vicente Bolívar y Ponte. Nació en el seno de una familia acomodada criolla y como
era habitual en los herederos de familias de clase alta en su época, fue enviado a
educarse en el extranjero a una edad temprana. Llegó a España cuando tenía 16 años.
A sus 19 años en Madrid, en la iglesia de San José,1920 contrae nupcias con María
Teresa del Toro, y retorna a Venezuela con su esposa, la cual enferma y fallece en
1803, sumiendo a Bolívar en una profunda depresión y llevándolo a jurar que más
nunca se casaría. En ese momento decide volver a España, y luego iría a Francia,
donde se reencontró con su maestro Simón Rodríguez, quien encauza el sufrimiento de
Bolívar hacia el ideal de liberar a su patria. En París presenció la coronación de
Napoleón Bonaparte. Mientras estuvo en Europa, conoció las ideas de la Ilustración,
lo que unido a la influencia de Simón Rodríguez, motivó a que jurara liberar a la
América del Sur colonial del dominio de los españoles. Ello quedó expresado en su
Juramento del Monte Sacro:
«...no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las
cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español».
«el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad
posible, mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad polìtica»,
Bolívar había llegado a la cumbre de sus hazañas política y militares, allí escribe
«Mi delirio sobre el Chimborazo», nombró a Antonio José de Sucre como comandante en
jefe de los Ejércitos Libertadores del Sur, para la Batalla de Ayacucho en el Alto
Perú en 1824, donde vence, expulsando al último virrey español en América, José de
la Serna. En gratitud se denomina territorio Bolívar (hoy Estado plurinacional de
Bolivia) al cual Bolívar le redacta su primera Constitución. Bolívar participó en
la fundación de la primera unión de naciones independientes de América Latina, la
Gran Colombia, de la que fue presidente de 1819 a 1830. Mediante nuevas campañas
militares, expulsó a los gobernantes españoles de Ecuador, Perú. y Bolivia, el
último de los cuales lleva su nombre. Fue simultáneamente presidente de Gran
Colombia (hoy Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador), Perú y Bolivia, pero poco
después, su segundo al mando, Antonio José de Sucre, fue nombrado presidente de
Bolivia. Bolívar apuntó a una América española fuerte y unida capaz de hacer frente
no solo a las amenazas que emanan de España y la Santa Alianza europea, sino
también a la potencia emergente de los Estados Unidos. En la cima de su poder,
Bolívar gobernó un vasto territorio desde la frontera con Argentina hasta el Mar
Caribe.
Genealogía
Escudo de armas del linaje americano Bolívar, ostentadas por el municipio de Ciudad
Bolívar (Colombia).21
El padre de Simón Bolívar, Juan Vicente Bolívar y Ponte-Andrade, y su madre, María
de la Concepción Palacios y Blanco, pertenecían a la aristocracia caraqueña. Cuando
se casaron en 1773 había una gran diferencia de edad entre ambos cónyuges, Juan
Vicente tenía 47 años en ese momento y Concepción 15 años. Tuvieron cuatro hijos
más, tres de ellos mayores que Simón y una menor, y sus nombres fueron María
Antonia, Juana Nepomucena, Juan Vicente y María del Carmen (esta última murió a
poco tiempo de nacer).
La familia Bolívar provenía de una población llamada La Puebla de Bolívar en el
Señorío de Vizcaya (entonces Corona de Castilla, actual País Vasco, España),
ubicada entonces en la merindad de Marquina. Además de esta ascendencia vizcaína,
hay que destacar su origen gallego 2223 y burgalés, ya que su tatarabuelo, Jacinto
de Ponte y Andrade, era oriundo de Santiago de Compostela.24 A mayores, y ya desde
los inicios de la colonia, sus miembros realizaron acciones destacadas en
Venezuela.
Bolívar el Viejo destacó como contador real, por privilegio especial del rey Felipe
II, quien en el título de nombramiento le reiteraba su amplia confianza como
velador de la Real Hacienda, cargo que ejercieron tanto él como posteriormente su
hijo, en Margarita y Caracas.
Entre sus logros para Caracas está el haber gestionado en el Consejo de Indias la
concesión real del escudo que aún conserva, junto al título de Muy noble y leal
ciudad.
Con el tiempo los Bolívar se unieron en matrimonio con las familias de los primeros
pobladores de Venezuela y alcanzaron rangos y distinciones tales como las de
regidor, alférez real y gestionaron los títulos nobiliarios de marqués de Bolívar y
vizconde de Cocorote, asociado con la cesión de las minas de Cocorote y la facultad
de administrar el señorío de Aroa, conocido por la riqueza de sus minas de cobre
(estos títulos, sin embargo, no llegaron a concederse). Los trabajadores en las
minas y plantaciones eran esclavos.2627
Infancia y juventud
Simón nació en la noche del 24 al 25 de julionota 5 de 1783 en una casa solariega
ubicada en la plaza San Jacinto de Caracas.nota 6 Fue bautizado el 30 de julio de
1783 en la catedral de Caracas con los nombres de Simón José Antonio de la
Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco por el doctor Juan Félix Jerez
de Aristeguieta, su primo hermano quien, de acuerdo con Juan Vicente, padre del
niño, le puso el nombre de Simón. El segundo nombre de Simón Bolívar (Santísima
Trinidad) viene de la capilla en la que fue bautizado, que tiene ese mismo nombre,
capilla que además era propiedad de la familia Bolívar y Palacios. Tenía tres
hermanos: María Antonia (1777), Juana (1779) y Juan Vicente (1781).
Infancia de Bolívar
Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando
la precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo
de sus hijos.
Educación
La trayectoria escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela
Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma
deficiente debido a la carencia de recursos y organización.
En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela. Carlos
Palacios y Blanco, tío materno de Bolívar, pensaba enviarle a vivir con él porque
no podía atenderlo personalmente y las protestas de su sobrina María Antonia sobre
la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.
Simón trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y
llevado en volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.
Una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las
ideales, tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para
ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces, en las que terminó volviendo
por orden de los tribunales.
Existe la falsa idea de que entre 1793 y 1795, estuvo inscrito en el Colegio Real
de Sorèze en el Sur de Francia, en el departamento del Tarn.33
Casa que hospedó a Simón Bolívar durante su estancia en Bilbao entre marzo de 1801
y abril de 1802.
La Casa del Vínculo y del Retorno, en Caracas, donde vivió el matrimonio Bolívar
desde julio de 1802 hasta enero de 1803.
Primer viaje a Europa y matrimonio
Casa del marquesado de Uluapa, donde se hospedó Simón Bolívar durante su estancia
en la Ciudad de México.
Bolívar fue enviado a España a los 16 años para continuar sus estudios, partió del
puerto de La Guaira a bordo del navío de línea «San Ildefonso».34 Durante el viaje
el navío hizo escala en el puerto de Veracruz del Virreinato de Nueva España,
llegando el 1 de febrero de 1799. Ahí Bolívar recibió la noticia de que la partida
se demoraría debido al bloqueo de barcos ingleses a La Habana, por lo que decidió
visitar las ciudades de Jalapa, Puebla y la Ciudad de México,34 embarcándose de
nueva cuenta en Veracruz el 20 de marzo del mismo año para continuar su viaje. En
1800, conoció a la joven María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza en Madrid.3536 En
agosto de 1800 María Teresa aceptó el noviazgo con Simón Bolívar y contrajeron
matrimonio el 26 de mayo de 180237 en la desaparecida iglesia de San José que
estuvo en el lugar que ahora ocupa la calle de Gravina con esquina Luis de Góngora
(y en ocasiones confundida con el templo del mismo nombre situado en la calle de
Alcalá donde fue transferida la Parroquia de San José en 1838)38 cuando Bolívar
tenía 19 años y María Teresa 21. Al cabo de unos 20 días se trasladaron a La
Coruña.
El joven Bolívar se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le
causó el fallecimiento de su esposa. Fue en este estado de ánimo cuando juró no
volver a casarse jamás. Dicho juramento se planteaba como un acto de rebeldía en
contra del dolor al que puede conducir la entrega incondicional de los
sentimientos. Habiendo perdido a sus padres durante su infancia, María Teresa
representó para Bolívar un último y definitivo intento de arraigo signado por la
tragedia. El dolor causado por esta muerte súbita e inesperada lo llevará a evadir
en lo futuro cualquier vínculo raigal. En lo sucesivo no volverá a entregar amor
puro y permanente a mujer alguna, tampoco en lo adelante ninguna lo atará en forma
definitiva.
Pero al tiempo consideraban que estas juntas tenían derecho de imitar a sus
análogas de la península; ya que los dominios españoles eran considerados una parte
esencial e integrante de España.
Con el tiempo se fueron formando dos bandos bien diferenciados como resultado de
los debates políticos y la inestabilidad internacional: el de los realistas, que
querían continuar bajo la dependencia directa del monarca español, liderado por
Juan de Casas; y el de los patriotas, partidarios de constituir una Junta de
gobierno con una autonomía plena similar a la de las Juntas provinciales en España,
pero sin mantener más lazos con la metrópoli diferentes a un reconocimiento formal
de Fernando VII como soberano, queriendo imitar así el ejemplo del Brasil regido
desde Braganza, con autonomía de Portugal.
Así a mediados de 1807, cuando Bolívar volvió a Caracas se encontró con una ciudad
inmersa en un ambiente de gran agitación social y política que era gobernada por
personajes interinos bajo la supervisión de un regio Regente visitador visto con
malos ojos por la colectividad caraqueña, llamado Joaquín de Mosquera y Figueroa.
Este era un ambiente poco propicio para enfrentar situaciones de crisis y fue una
circunstancia que ayudó a precipitar los acontecimientos a favor de la
Independencia.
Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de
acontecimientos que causaron una conmoción general en Caracas. A principios de
julio de 1808, el gobernador encargado de Caracas, Juan de Casas, recibió dos
ejemplares del diario londinense The Times que el gobernador de Trinidad remitió
antes al de Cumaná y que relataban la noticia de la abdicación del trono de España
en favor de Napoleón.
Poco después, tras enterarse de los hechos, la Regencia dispuso el bloqueo de las
costas de Venezuela pero ya era tarde, desde entonces el proceso independentista
sería imparable, y el ejemplo de Caracas fue seguido por el resto de las juntas
americanas.
Misión a Londres
Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de coronel junto con Andrés
Bello y Luis López Méndez en una misión diplomática con instrucciones de solicitar
apoyo británico a la Junta en nombre del rey Fernando VII de España aprovechando la
circunstancia de que España y Gran Bretaña eran ahora naciones aliadas que habían
dejado de lado sus históricas diferencias ante el peligro común que representaba
Napoleón.
La misión diplomática llegó a Londres en un momento político delicado ya que
entonces Gran Bretaña estaba dando una costosa ayuda militar a España y la negativa
venezolana de aceptar la autoridad del Consejo de Regencia español resultaba
inconveniente en esos momentos.
Una vez en Venezuela, empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda,
que como resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela en el bergantín inglés
Avon el 10 de diciembre de 1810 ante una fría recepción oficial por parte de la
Junta Suprema, que poco después lo nombró Teniente General.
Miranda pronto empezó a tener conflictos con el jefe militar del Gobierno, el
marqués del Toro, por su incapacidad para controlar la rebelión realista de Coro y
mientras tanto, las circunstancias políticas habían favorecido la aparición en
Caracas de organizaciones como la Sociedad Patriótica, que era una especie de
asociación independentista que funcionaba como foro de debate político que
divulgaba sus conclusiones en una publicación propia titulada El Patriota de
Venezuela.
Bolívar fue un miembro importante de esta asociación que estuvo muy implicado en
las movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio de 1811 para ratificar la
Declaración de Independencia, y que defendió posturas opuestas a la Constitución
del 21 de diciembre de 1811 al considerar que era una copia literal de la que regía
en los Estados Unidos que no se adaptaba a la realidad del momento en Venezuela.
Poco después, Bolívar empezó a levantar la moral en los valles de Aragua por
iniciativa propia, por lo que el general Miranda, por entonces comandante en jefe
de las fuerzas militares republicanas, lo persuadió de que aceptara el rango de
teniente coronel en el Estado Mayor y lo nombró jefe militar de Puerto Cabello, la
principal plaza fuerte de Venezuela.
Dicha plaza era entonces un punto militar clave por sus características
coincidentes de puerto, arsenal, prisión militar y principal punto de apoyo y
control en la zona. Allí permanecían detenidos los prisioneros de guerra
influyentes en el castillo San Felipe, y a la vez también se encontraba almacenado
gran parte del arsenal militar republicano.
A pesar de ser contrario a las normas de seguridad militar se estaba dando esta
situación y aunque Miranda ordenó trasladar a los prisioneros a otro lugar, el
traslado nunca se cumplió y fue uno de los motivos que unido a la inexperiencia
militar de Bolívar propiciaron la caída de Puerto Cabello.
Bolívar trató de recuperar la guarnición durante seis días de combate con las
fuerzas que pudo controlar y que al parecer no superaban los cuarenta efectivos
pero la situación le era muy desfavorable; no se podía cañonear el castillo por el
reducido alcance de la artillería y la ciudad empezaba a ser atacada por las
fuerzas del capitán Domingo Monteverde y tras lanzar un desesperado ataque frontal
sobre el castillo que fracasó, Bolívar decidió abandonar la plaza por vía marítima,
logrando escapar a duras penas.
Por ello, cuando Miranda se hospedaba en casa del coronel Manuel María de las
Casas, comandante de la plaza, se encontró con un grupo numeroso, en el que se
contaban Miguel Peña y Simón Bolívar, que lo convencieron de que se quedara, por lo
menos una noche, en la residencia de Manuel María de las Casas.
A cambio de este acto de traición del coronel Manuel María de las Casas,41 el
español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a Bolívar el
salvoconducto que este le había solicitado para exiliarse en el extranjero, con el
especial favor de Monteverde. En esta ocasión, el jefe español hizo que se viera el
acto de haber entregado a Miranda como un servicio al estado español: «Debe
satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al
rey de España con la entrega de Miranda». Bolívar insistió ante las autoridades
españolas, sin embargo, que la entrega de Miranda respondió al acto de traición de
aquel, por haber capitulado cuando aún disponía de suficientes fuerzas para
continuar la lucha.
El Manifiesto de Cartagena
Artículo principal: Manifiesto de Cartagena
Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de agosto de 1812 a la
isla de Curazao, ocupada por los ingleses, en la goleta española Jesús, María y
José junto a José Félix Ribas, Vicente Tejera y Manuel Díaz Casado, donde
permaneció un corto período.
Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones como Tenerife,
Guamal, El Banco, Tamalameque, Puerto Real de Ocaña, y derrotar a diversas
guerrillas realistas que operaban en la zona. Finalmente ocupó Ocaña.
Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo y Rada, comandante general de
Pamplona, solicitó su ayuda para detener a los realistas que amenazaban con entrar
desde Venezuela. Para ello, el coronel Bolívar tuvo que pedir autorización al
Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio del Gobierno de las Provincias
Unidas de Venezuela.
Desde febrero hasta abril de 1813 permaneció en Cúcuta, detenido por trabas legales
y por diferencias con Castillo, que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos
de avanzar sobre Venezuela. Para entonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz, y
rodeado de una brillante oficialidad neogranadina, aprovechable para una eventual
reconquista de Venezuela.
Campaña Admirable
Artículo principal: Campaña Admirable
Después de recibir autorización y recursos de la Nueva Granada, Bolívar inició una
de sus acciones militares más destacadas, la Campaña Admirable.
Cuando en febrero de 1813 inició su campaña por los Andes venezolanos desde Cúcuta,
no encontró resistencia. Avanzó hasta Mérida y tomó la ciudad pacíficamente después
de que las autoridades realistas huyeran ante su inminente llegada. En esta entrada
triunfal se le concedió por primera vez el título de «El Libertador», por decisión
del Cabildo de Mérida.
Rápidamente las fuerzas de Bolívar ganaron terreno a un enemigo que huía ante un
avance sorprendente. Finalmente, Bolívar obligó a pelear a las fuerzas realistas en
Los Taguanes, entre Tucupido y Valencia. Les derrotó, y una capitulación se firmó
en La Victoria.
Tras la capitulación española, Bolívar tuvo el camino libre, e hizo una entrada
triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813. Después de un triunfo militar en
Mosquiteros le nombraron Capitán General, con el título de «El Libertador», que
desde entonces quedó unido a su nombre.
Guerra a muerte
Estadía en Jamaica
Con el apoyo del Gobierno neogranadino fue reconocido jefe por todos los
venezolanos que se encontraban en Nueva Granada. El 19 de septiembre de 1814
Bolívar se encontró con Camilo Torres Tenorio, presidente del Congreso de las
Provincias Unidas de la Nueva Granada. Después de la derrota del General Antonio
Nariño en la campaña del Sur en julio de 1814, Torres Tenorio encargó a Bolívar de
la conducción de la guerra. El 10 de diciembre de 1814 Bolívar tomó a Santa Fe, y
obligó Cundinamarca a reconocer la autoridad del Congreso de las Provincias Unidas
de la Nueva Granada.
Sin embargo, la situación de Bolívar en Jamaica llegó a ser bastante tensa. Salió
ileso de un intento de asesinato, porque se vio obligado ese día a mudarse de su
pensión por falta de dinero. El gobierno británico no quería comprometerse a darle
un apoyo abierto, y los españoles intentaban asesinarle; Bolívar decidió
trasladarse a un país más seguro donde pudiera organizar una expedición.
Estadía en Haití
En aquella época Haití se había convertido en una república independiente de
Francia, que daba asilo y respaldaba a los republicanos del continente americano.
Por ello Bolívar consideró que Haití era el lugar adecuado para organizar una
expedición militar hacia Venezuela, con la ayuda del presidente de ese país, el
general Alexandre Petion. Allí se dio cuenta de que debía reclutar a los llaneros,
en ese entonces al mando de José Antonio Páez, para vencer a los ejércitos
realistas.
La idea de crear una nación semejante hizo que Bolívar tuviera un objetivo político
mucho más amplio y esto en definitiva le movió a actuar de una manera diferente a
las anteriores.
A medida que pasaba el tiempo Bolívar tuvo que lidiar con personajes que habían
ganado su generalato a través de la acción pero que por el tipo de guerra que se
hacía en ese momento acabaron aceptando la Jefatura Suprema de Bolívar como un mal
necesario para poder derrotar a los españoles hasta que a la larga su liderazgo fue
indiscutido.
A partir de 1817 se desarrolló un conflicto de poder entre Manuel Piar, que había
liderado la conquista de Guayana, y Simón Bolívar. Piar había derrotado a Morales
en El Juncal a finales de 1816 y había tomado Angostura en abril de 1817. Simón
Bolívar realizó un consejo de guerra 24 de julio de 1817 para que se reconociese su
liderazgo. Bolívar escribió un pronunciamiento contra Piar en agosto. Sedeño fue
mandado a aprehenderlo. Acusado de querer eliminar a Bolívar y establecer una
pardocracia, Piar fue fusilado el 16 de octubre de 1817. Con ello, Bolívar quedó
claramente como jefe de las fuerzas independentistas en Venezuela.
Allí se reúne con las tropas patriotas que estaban bajo el mando de Santander en la
población de Tame, en donde comienza la campaña libertadora de la Nueva Granada.
Batalla de Boyacá.
El ataque de Bolívar logró sorprender a los españoles que, ante el desastre,
intentaron tomar medidas. Barreiro todavía pensaba que podía controlar la situación
pero el estado de sus tropas le obligaba a estar a la defensiva por lo que decidió
replegarse hacia Bogotá donde las condiciones le serían mucho más favorables.
Cuando el virrey Sámano, quien conocía como los demás realistas el Decreto de
Guerra a Muerte, se enteró de la derrota, huyó inmediatamente de Bogotá y de esta
forma, el ejército libertador entró triunfante a la capital el día 10 de agosto.
Congreso de 1821
Artículo principal: Congreso Constituyente de 1821
Campañas finales
Batalla de Ayacucho.
Durante los próximos años la oposición realista fue completamente eliminada. El 24
de junio de 1821 en la batalla de Carabobo, campo cercano a la ciudad de Valencia,
se obtuvo una victoria decisiva sobre el ejército español que fue completada con la
batalla naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823 y se liberó
definitivamente Venezuela.
El 26 de julio de 1822 Bolívar tuvo una conferencia con San Martín en Guayaquil
para discutir la estrategia de liberación del resto de Perú. Nadie sabe qué ocurrió
en la secreta reunión entre los dos héroes sudamericanos, pero San Martín volvió a
Argentina, mientras Bolívar se preparó para la lucha contra los últimos reductos
españoles en Sudamérica, en la sierra y el Alto Perú, aunque en este no logró pisar
el territorio en toda la época de emancipación. En 1823 Bolívar fue autorizado por
el Congreso de la Gran Colombia para tomar el mando y en septiembre llegó a Lima
cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra y se reunió con Sucre para
planificar el ataque. El Congreso peruano le nombró dictador el 10 de febrero de
1824, y a partir de entonces logró controlar las intrigas de la nueva república.
Mediante el análisis de sus acciones bélicas se aprecia que Bolívar utilizaba los
fundamentos de la planificación y estrategia para elaborar sus operaciones.
La batalla de Junín.
La primera acción de Bolívar fue eliminar las fuerzas de José de la Riva Agüero,50
quien fue presidente del Perú antes que Torre Tagle y se oponía a la llegada de
Bolívar, en Trujillo. Riva Agüero fue apresado en noviembre de ese año pero logró
escapar y se fue a Inglaterra. Mientras tanto, el primer Congreso Constituyente que
estaba próximo a proclamar la primera Constitución política del Perú emite una
resolución señalando que entrarán en suspenso las disposiciones de esa carta magna
que sean contrarias a las disposiciones y deseos de Simón Bolívar. La Constitución
fue jurada el 11 de noviembre de ese año pero nunca entró en vigencia.51
El ejército realista tenía el control de la sierra central y el sur del país
(actuales departamentos de Junín, Ayacucho, Cusco y Arequipa). Por su parte, luego
de la derrota de Riva Agüero,52 las fuerzas del ejército unificado tenían posesión
de la costa central y norte, y de la sierra norte (actuales departamentos de Piura,
La Libertad, Áncash, Lima y Cajamarca). Ante ello, siendo factible la posibilidad
de que Lima fuera invadida por fuerzas realistas (como en efecto lo fue tras el
motín del Callao), Bolívar decidió mudar su cuartel general al pueblo de Pativilca,
200 kilómetros al norte de Lima.
Bolívar instruye a Torre Tagle que se acerque a los mandos españoles acantonados en
Jauja para lograr una negociación con la finalidad de ganar tiempo para lograr
aumentar su ejército y ser capaz de vencer al realista (que en el manifiesto tras
la batalla de Junín, Bolívar se jactaba de derrotar tras 14 años de triunfos contra
los independentistas). Torre Tagle cumple ese encargo pero, paralelamente, es
acusado por Bolívar de negociar con el Virrey La Serna la expulsión de Bolívar y
obtener así la plenitud de su mandato.
Bolívar escribió instrucciones precisas sobre todo lo referido a las armas del
ejército, en sus cartas incluyó instrucciones desde cómo hacer las correas y cómo
herrar los caballos. Así ordenó que los jefes militares tomaran del norte peruano
los recursos necesarios, la mayoría fueron obtenidos mediante amenaza y otros
fueron simplemente arrebatados de sus dueños. La orden de Bolívar respecto a
utilizar la riqueza que hubiere en las iglesias dio lugar a abusos y saqueos por
parte de los jefes militares grancolombianos.
Otras disposiciones
En 1825 los criollos de Alto Perú o Charcas deciden la creación un país autónomo, y
rechazan pertenecer a Lima o a Buenos Aires. Así nace del Alto Perú, la creación de
la República de Bolívar.73 Palabras de Jorge Basadre, «Bolivia tiene sus raíces en
la Audiencia de Charcas, colocada primero bajo la égida del virreinato del Perú
luego la del virreinato del Río de la Plata».74
Casimiro Olañeta
Simón Bolívar
El Libertador Simón Bolívar delega y ordena al Mariscal de Ayacucho, Antonio José
de Sucre, a ingresar al Alto Perú (perteneciente a las Provincias Unidas del Río de
la Plata) a apaciguar las tensiones, Sucre estando en Puno, se reúne con Casimiro
Olañeta, quien pertenecía a la masonería de la logia de Charcas (Chuquisaca) junto
a José Mariano Serrano, Mariano Enrique Calvo y Andrés de Santa Cruz (quién también
tenía otras pretensiones) y otros allegados, éstos pretendían crear una nueva
nación independiente por diversos temas de intereses, como de las minas de Potosí,
la administración de Charcas y el poder político. Sucre sería azuzado por Olañeta y
allegados, logrando convencer al Mariscal de Ayacucho, quien promulgó un el Decreto
del 9 de febrero de 1825 para que las provincias del Alto Perú que la conformaban
pudieran decidir su suerte.7677 Cuando el Libertador Simón Bolívar se enteró
expresó sus críticas hacia Sucre y reprendió duramente hacia sus actos porque decía
que «se estaba inmiscuyendo en un asunto sobre el cual no tenía autoridad», hubo
correspondencia entre ambos, en el cual Bolívar mostraba su completo desacuerdo en
independizar el Alto Perú del Río de la Plata. Aunque el 8 de febrero el Congreso
del Gobierno de Buenos Aires hace entrega de una carta a Bolívar haciendo entender
que el Río de la Plata deja en libertad a las cuatro provincias del Alto Perú
(Charcas, La Paz, Potosí y Cochabamba), el 9 de mayo el Gobierno de Buenos Aires
reitera su posición sobre la libertad de las cuatro provincias altoperuanas.
Posteriormente el 1 abril se libra la batalla de Tumusla, en el cual comandó el ex
realista Carlos Medinaceli Lizarazu enfrentándose al realista Pedro Antonio de
Olañeta (tío de Casimiro Olañeta), Medinaceli logró su victoria pondría fin al
dominio realista de la Corona Española, Olañeta fue herido brutalmente por tiros de
fusiles, falleciendo al siguiente día. José María Valdez junto a 200
supervivientes, fue perseguido por Medinaceli y por el mercenario Burdett O'Connor,
se rindió el 7 de abril en Chaquelte ante José María Pérez de Urdininea, poniendo
fin oficialmente a la presidencia realista en el Alto Perú. Meses después, Fernando
VII, sin saber del fallecimiento de Olañeta, le concedió el título de virrey del
Río de la Plata.
El 9 de agosto de 1828 Bolívar decretó una ley que prohibía a los ciudadanos
españoles contraer matrimonio en la Gran Colombia.81 Esta ley fue derogada en el
Congreso de Venezuela en 1831.
SIMON BOLIVAR
AN. MDCCCXXVIII
8788nota 7
DETENTE, ESPECTADOR, UN MOMENTO
SIMÓN BOLÍVAR
1828
Muerte
Artículo principal: Muerte de Simón Bolívar
Boceto de Bolívar a la edad de 47 años hecho en vida por José María Espinosa en
1830.
Luego de su renuncia y de recibir la noticia del asesinato de Sucre, solo y
desengañado, Bolívar había decidido dirigirse a Europa. Llegó a Santa Marta en
estado de postración el 1 de diciembre de 1830, tras una penosa travesía por el río
Magdalena desde Bogotá en la goleta Manuel, escoltada en la última parte del viaje
por el buque USS Grampus de la Armada de los Estados Unidos, quedándose
inicialmente en la Casa de Aduanas. Allí fue atendido por el médico francés
Alejandro Próspero Révérend, en consulta con Mac Night, médico militar del USS
Grampus.89
A pesar del buen clima y las atenciones recibidas, su salud empeoró a los pocos
días, razón por la cual aceptó la invitación del español Joaquín de Mier y Benítez
y fue trasladado a la Quinta de San Pedro Alejandrino, al suroccidente de Santa
Marta, donde llegó el 6 de diciembre. Momentos de lucidez le permitieron dictar su
testamento y su Última proclama, donde un Bolívar gravemente enfermo aseguró: «Si
mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré
tranquilo al sepulcro».
El 28 de enero de 2008 el presidente Chávez dictó el Decreto N.º 5834, creando una
comisión científica, presidida por el genetista español José Antonio Lorente, con
la misión central de exhumar los restos de Bolívar, establecer la identidad de los
mismos y verificar si la tuberculosis fue efectivamente la causa de su muerte, y en
caso negativo buscar indicios de la causa efectiva de su muerte, especialmente
trazas de presencia de arsénico, que pudieran indicar un posible envenenamiento.94
Dos años después, el 16 de julio de 2010, fueron exhumados los restos atribuidos a
Simón Bolívar que se encontraban en el Panteón Nacional de Venezuela ubicado en
Caracas.94
El 25 de julio de 2011 el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua leyó por cadena
nacional los resultados del informe preliminar de la Comisión Presidencial y varios
de sus miembros expusieron públicamente tanto los resultados, como los métodos
científicos y técnicos utilizados. De acuerdo a las declaraciones de los
investigadores, los restos estudiados pertenecían a Bolívar, quien no padeció
tuberculosis, por lo tanto esa no fue la causa de su muerte.95 Según estos
estudios, Bolívar murió por envenenamiento crónico por arsénico, es decir por una
exposición continuada a este veneno,94 o bien por histoplasmosis, una infección
micótica cuyos síntomas son parecidos a los de la tuberculosis.95
En 1947 el constituyentista Andrés Eloy Blanco pidió ante el Congreso que los
restos de Bolívar no debían estar en un sarcófago en un material tan innoble como
el plomo. En 1972 fue abierto el sarcófago (no la urna que contiene sus restos) y
esta se cubrió con una bandera de Venezuela elaborada en Gran Bretaña.
El 16 de julio de 2010, los restos mortales de Bolívar fueron exhumados por orden
del gobierno de Hugo Chávez para su análisis y tratar de comprobar si en realidad
murió por causas naturales o fue asesinado. También se realizaron pruebas de ADN.
Asimismo, fue cambiada la urna de plomo por otra hecha de metacrilato sellada al
vacío con detalles en oro y esta será colocada dentro de otra urna hecha de madera
de cedrillo llanero, árbol maderero oriundo de Venezuela, con un escudo de oro.9798
A partir del día 24 de julio de 2010, una nueva bandera de Venezuela, bordada por
mujeres en siete zonas diferentes del país, cubre los restos mortales de Simón
Bolívar.99
Controversias
Filiación masónica
Hay mucha polémica al respecto de la relación de Bolívar con la Masonería, sobre
todo la influencia de las filosofías de las logias masónicas en su pensamiento
político y que tanta participación tuvieron durante su gesta emancipadora y en su
gobierno.
Que Bolívar aún no habría llegado a Cádiz hasta finales de 1803 (en diciembre),
siendo imposible que haya sido aceptado en un lazo muy corto de tiempo entre 1803 a
principios de 1804 (incluso si hubiera solicitad su ingreso a los masones de
Caracas antes de su viaje).
La edad de Bolívar (nacido el 24 de julio de 1783) le impedía ser ingresado en las
logias masónicas, antes de cumplir la mayoría de edad de los 21 años, que sería
luego del 24 de julio de 1804.
El hecho de que la primera logia en Cádiz aparecería todavía en 1807 (fecha en la
que Bolívar ya había retornado a América), antes de ello, no había una masonería
organizada.
Las controversias de si la Logia Lautaro fue realmente masónica (pero irregular), o
si en realidad era una logia autónoma, fuera de la comunión con la Francmasonería
(aunque eso no le negaría nexos reales entre dichas sociedades secretas a través de
miembros con membresía en ambas, donde algunos historiadores la calificarían en tal
caso como una "logia para-masónica")
El hecho de que la logia Lautaro no sería fundada todavía hasta 1811, por obra de
Carlos de Alvear, no de Miranda (sin embargo, la confusión podría deberse a que
está era una rama de la Logia Gran Reunión Americana, que sí fundó Miranda en
Londres en 1798).
Debido a ello, historiadores como Frederick Seal-Coon creen que tales visitas en
Cádiz a dichas logias fueron en calidad de no masón, por curiosidad a sus ideas y
proyectos políticos, no por convicción. Sin embargo, la tradición masónica sigue
convencida de que su iniciación fue en Cádiz durante sus viajes europeos entre
1804-1806. Pese a ello, hay múltiples registros del acta de iniciación de Bolívar,
bien registrados por la paleógrafa Dolores de Sotillo.112
“Juro por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás, someterme al juicio de
todos, trabajar al servicio de mi Maestro en la honorable Logia, del lunes por la
mañana al sábado, y guardar las llaves, bajo la pena de que me sea arrancada la
lengua a través del mentón, y de ser enterrado bajo las olas, allá donde ningún
hombre lo sabrá”
Juramento de Bolívar, del 7 de Enero de 1806, ante los iniciadores de la masonería
Entonces, Bolívar habría ingresado a la masonería, no a través de la masonería
templaria o las logias americanas, si no que a través de la Logia Masónica de San
Alejandro de Escocia, del bulevar Poissonnière, en París. No hay documentación
empírica que atestigüe dónde fue su iniciación, por lo que este aspecto aún queda
en el ámbito de lo especulativo y la inducción lógica. Pese a ello, si hay
documentación inobjetable sobre donde recibió el segundo grado, el de Compañero
Masón, en París durante noviembre de 1805 a enero de 1806 (luego de 7 meses de
estudios, meditación y ejercicios iniciáticos), bajo la Gran Maestría de José
Bonaparte, evidenciando una intensa vida masónica, la cual le permitiría ser
promovido al último de los tres grados simbólicos de la Masonería, el de Maestro
Masón, a mediados de 1806, como se en el Cuadro General de Miembros que componen la
Respetable Logia Escocesa de San Alejandro de Escocia, al Oriente de París, otro
documento inobjetable.113114115 Los documentos de estas firmas están recopilados en
el archivo del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Venezuela (por
donación de Ramón Díaz Sánchez), así como en la lista de Maestros Masones del
Taller de diciembre de 1805 Biblioteca Nacional de París116 Habiendo sido
descubiertas, de manera independiente entre 955, y 1956 por la historiadora
venezolana Miriam Blanco Fombona de Hood, y por el político venezolano Ramón Díaz
Sánchez (este último tras solicitarlo a M. Sorlet, su amigo y editor de la revista
“Nouvelles Editions Latines”).117
A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. El día 11 del 11º mes del año de la
Gran Luz 580544 los trabajos de Compañero han sido abiertos al Este por el R. hº de
la Tour d’Auvergne, siendo iluminados el Oeste y Sur por los RR. hh. Thory y Potu.
Hecha y sancionada la lectura de la última plancha trazada, el Venerable ha
propuesto elevar al grado de Compañero al hº Bolívar recientemente iniciado, a
causa de un próximo viaje que está en vísperas de emprender. Habiendo sido unánime
la opinión de los hermanos para su admisión y el escrutinio favorable, el hº
Bolívar ha sido introducido en el templo, y tras las formalidades de rigor ha
prestado al pie del trono la obligación acostumbrada, situado entre los dos
Vigilantes, y ha sido proclamado caballero Compañero masón de la R. Logia Madre
Escocesa de San Alejandro de Escocia. Este trabajo ha sido coronado con una triple
aclamación (hurra), y el hº habiendo dado las gracias ha tomado lugar a la cabeza
de la Columna del Mediodía.Los trabajos han sido cerrados de la manera
acostumbrada.
ACTA, con firma autógrafa de Bolívar, donde consta su ascenso a “COMPAÑERO DE LA
ORDEN EN SEGUNDO GRADO”. Logia Saint Alexandre D’Escosse, de París.
Aun así, la actividad masónica de Bolívar fue breve, pero supo dejarle huellas
profundas e indelebles en su personalidad, que lo harían abandonar su antiguo
carácter de oligarca indiferente y despreocupado. Por ejemplo, su lucha de Bolívar
estaría fuertemente inspirado por la defensa de la libertad, la justicia, la
independencia, la unidad y la integración, influenciados en gran medida por los
principios de la masonería con el lema de Libertad-igualdad-fraternidad. El mismo
Bolívar diría que "En el seno de la masonería vi a muchos hombre de mérito", y
mostraría una gran admiración por pensadores masónicos, o muy leídos en las logias,
como Jean-Jacques Rousseau, Voltaire, Montesquieu, Denis Diderot, Georg Wilhelm
Friedrich Hegel, Johann Herder, Alcalá Galiano, Wolfgang Amadeus Mozart, Benjamin
Franklin, George Washington, etc. Todo esto influiría en gran medida su carácter de
Revolucionario liberal y rebeldía intelectual, por el cual tuvo una nueva
concepción de la historia y la religión. También se relata que a través de las
logias habría entrado en contacto (o incluso entablar amistad) con personajes muy
famosos de la época, como: el científico Louis Joseph Gay Lussac, el astrónomo
Pierre-Simon Laplace, el naturalista Georges Cuvier, el químico Louis Nicolas
Vauquelin, el geógrafo Alexander von Humboldt, el botánico Aimé Bonpland, el
vizconde José Luis Joaquín, el noble Emmanuel Campos, el general Eugène de
Beauharnais, el general José de San Martín, el general Bernardo O'Higgins, entre
otras figuras donde habría realizado un intercambio filosófico sobre política,
ciencia y religión, con un escepticismo a la autoridad de la Iglesia católica en la
consciencia de las sociedades, y un profundo rechazo a las Monarquías Tradicionales
y los monarcas Absolutistas del Antiguo Régimen, en sintonía con el espíritu
ilustrado de las Guerras revolucionarias francesas y napoleónicas.118La influencia
de la doctrina masónica quedaría bien presente en la Carta de Jamaica, el
Manifiesto de Cartagena o el Discurso de Angostura.119120
Simón Bolívar no pudo haber sido ateo porque fue masón... y el requisito sine qua
non para optar a la iniciación masónica es creer en Dios o en un ser superior que
los masones denominan Gran Arquitecto del Universo... no pudo ser iconoclasta
porque jamás se dedicó a destruir imágenes. Además de que por su misma condición de
masón. Vale decir: de mente universal y tradicionalista, mal podría irrespetar los
valores de ninguna iglesia, ni de idea alguna concebida por los hombres. Fue
católico en el verdadero sentido etimológico de la palabra: Universal, o sea que no
permitía que nada ni nadie limitase su razón a simples creencias sin bases
denominadas comúnmente dogmas, y no pudo haber abandonado enseguida a la masonería
porque en la Academia de la Historia reposa un documento oficial que hace constar
que Bolívar recibe su Segundo grado, para lo cual necesita haber permanecido algún
tiempo dentro de la Orden, además de que extraoficialmente se dice que en Nueva
York hay constancia de haber recibido grados superiores.
Pio Gil Nº19 Enero-Febrero 1995 Q.·. H.·. Federico Landaeta M.·. M.·. Resp.·.
Log.·. Libertad Española Nº101.
Pese a ello, algunas corrientes de Revisionismo histórico, sobre todo referentes
del Escepticismo Posmoderno (como Eloy Reveron García o José Antonio Ferrer
Benimeli) y del nacionalismo conservador en los Países bolivarianos, mayormente
Venezuela (como Germán Borregales), el Nacionalismo católico en los países del Cono
Sur, mayormente Argentina (como Javier Olivera Rabassi, y el Nacionalcatolicismo en
España (como Miguel de Unamuno, Francisco Franco o Ernesto Giménez Caballero)
sugieren que Bolívar habría tenido una aversión a la Gran Logia debido a su fe
católica, del que era un profundo devoto, y que lo que paso entre 1804-1806 habría
sido una etapa de inmadurez del personaje (pero que habría sido aprovechado por la
"historiografía liberal oficialista", y sus detractores Hispanistas y nacionalistas
peruanos de Bolívar, para desacreditar su fe y obras, o para apropiarse la
masonería de su figura e ideario121), y que tal influencia masónica habría sido
deshecha con el pasar de los años de Bolívar, hasta llegar a la condena de la
masonería en su etapa más antiliberal de sus últimos años de vida122123124,
apelándose firmemente al Decreto de Prohibición de Sociedades Secretas de 1828 como
prueba definitiva de dicho desprecio final de Bolívar a la masonería125, así como
algunas cartas escritas a Francisco de Paula Santander en 1825126, o extraídas por
Luis Perú de Lacroix en el Diario de Bucaramanga.127
Esto quiere decir que si nos descuidamos los cuervos nos comerán y si no vea Vd. lo
del Dr. Pérez. Pero Vd. tiene la culpa, porque no los ha sabido tratar por las
majaderías de masones, y por los ataques a sus principios por parte de algunos de
los amigos de Vd. mismo. Conmigo siempre están bien, porque los lisonjeo, y los
sujeto en los límites que me parecen justos. Maldito sean los masones y los tales
filósofos charlatanes. Estos han de reunir los dos bellos partidos de cuervos
blancos, con cuervos negros: al primero por quererlo humillar, y al segundo por
quererlo ensalzar. Por los filósofos, masones y cuervos, no he de ir a Colombia.
Por acá no hay nada de esto, y los que haya serán tratados como es justo.
Carta de Bolívar a Santander. Potosí, 21 de octubre de 1825.
Pocas ganas tenía el Libertador de irse a dormir y siguió conversando. Habló sobre
la masonería, diciendo que también había tenido él la curiosidad de hacerse iniciar
para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y que en París había sido
recibido de Maestro, pero que aquel Grado le había bastado para juzgar lo ridículo
de la tal antigua asociación: que en las Logias había hallado algunos hombres de
mérito, bastante fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados: que
todos los masones parecen unos niños grandes, jugando con señas, morisquetas,
palabras hebraicas, cintas y cordones: que sin embargo la política y los
intrigantes pueden sacar algún partido de esa sociedad secreta, pero que en el
estado de civilización de Colombia, de fanatismo y de preocupaciones religiosas en
que están sus pueblos, no era político valerse de la masonería, porque para hacerse
algunos partidarios en las logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda
la nación, movida entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran
valido de aquel pretexto: que por lo mismo poco podía hacerle ganar la masonería y
mucho hacerle perder en la opinión. (...) "¿Es verdad que su excelencia fue masón?”
Bolívar respondió: “Es verdad yo me inscribí en la masonería pensando que podía
servirme para mis ideas por la independencia, pero pronto me salí de ahí porque
encontré unos pocos ilusos, bastantes ignorantes y muchísimos necios que juegan con
intereses que no conocen”.
Luís Perú de Lacroix. Diario de Bucaramanga, día 11 de mayo de 1828 (Edición de
Monseñor Nicolás E. Navarro, 1935)
Habiendo acreditado la experiencia tanto en Colombia como en otras naciones, que
las sociedades secretas sirven para preparar los trastornos políticos, turbando la
tranquilidad pública, y el orden establecido; que ocultando tras ellas todas sus
operaciones con el velo del misterio, haciendo presumir fundamentalmente que no son
buenas ni útiles a la sociedad, y por lo mismo excitan sospechas y alarmas a todos
aquellos que ignoran los objetos de que se ocupan, oído el dictamen del Consejo de
Ministros, DECRETA:
Artículo 1.º Se prohíben en Colombia todas las asociaciones o confraternidades
secretas, sea cual fuere la denominación de cada una. Artículo 2.º Los gobernadores
de las provincias, por sí y por medio de los jefes de la Policía de los Cantones,
disolverán e impedirán las reuniones de las sociedades secretas, averiguando
cuidadosamente si existen algunas en sus respectivas provincias. Artículo 3.º
Cualquiera que diera o arrendare su casa o local para una Sociedad Secreta
incurrirá en la multa de 200 pesos, y cada uno de los que concurran, en la de 100
pesos por la primera vez y segunda vez; por la tercera y demás será doble la multa;
los que no pudieren satisfacer la multa sufrirán por la primera y segunda vez dos
meses de prisión; y por la tercera y demás, doble pena. Parágrafo 1.º Las multas se
destinan para gastos de policía, bajo la dirección de los gobernadores de
provincia.
El Ministro Secretario de Estado del Despacho del Interior [José Manuel Restrepo]
queda encargado de la ejecución de este Decreto dado en Bogotá a 8 de noviembre de
1828.
Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República de Colombia. Decreto de
prohibición contra las todas las Sociedades o Confraternidades secretas, sea cual
fuere la denominación de cada una
Si bien es cierto que tras la la Convención de Ocaña, Bolívar se ganó el rechazo de
gran parte de la masonería liberal, sobre todo las logias mirandistas, que se
volvieron partidarios de Santander (otro masón) por su oposición a la visión de
Bolívar de que era peligroso imponer constituciones avanzadas a pueblos pobres e
ignorantes (espantados de sus planes para desarrollar gobierno paternalista de
transición con presidente vitalicio, en favor de imitar la constitución
estadounidense, sin la experiencia política previa al lado de 3 siglos de
monarquía), y que tras la Conspiración Septembrina (donde hubo una participación
particular de 13 miembros de las logias, puesto que la institución en ese momento
pasaba una crisis por múltiples divisiones como para haber tenido participación
directa)128Bolívar entró con serias fricciones contra múltiples miembros de la
Masonería (que hacían parte de la oligarquía política de la Gran Colombia), lo cual
conllevo a la larga la prohibición de las sociedades secretas y una decadencia de
la masonería colombiana.129
Este evento del decreto de prohibición no sugeriría que Bolívar haya hecho algún
tipo de cruzada antimasónica con el fin de garantizar la estabilidad del gobierno
(aquello sería una interpretación muy simplista), si no que, más bien, habría hecho
una política de represión a grupos políticos conspiradores de la élite bogotana que
se oponían al gobierno bolivariano y apoyaban a Santander a través de sociedades
clandestinas (como la Sociedad Filológica de Bogotá o las Sociedades de Salud
Pública)119, no haciéndose énfasis alguno a la masonería como tal130, que ya de por
sí era un grupo muy heterogéneo políticamente, en el que se encontraban partidarios
tanto de Bolívar (mayormente masones liberal-conservadores de rito escocés) como de
Santander (mayormente masones liberal-progresistas del rito yorkino), apuntándose a
miembros de la particular Logia Fraternidad Bogotana (de la que Santander era
Venerable Maestro) y no a toda la Orden Masónica en general:4131 Ejemplo de masones
que se mantuvieron leales a Bolívar son: Rafael Urdaneta, José María del Castillo
Rada, José Manuel Restrepo Vélez, Estanislao Vergara Sanz de Santamaría, Nicolás
Tanco, José María Córdova, Pedro Alcántara Herrán, Ortega, Joaquíin París
Ricauerte, Luis Perú de Lacroix, Tomás Cipriano de Mosquera, Joaquín Mosquera,
Antonio José de Sucre, etc que integraban la cúpula militar del Consejo de Estado
de Bolívar y son evidencia de un sector de la institucionalidad masónica condenaba
los atentados antibolivarianos.128Por lo tanto, este error de interpretación es
producto de simplificación que se realiza al confundir toda sociedad secreta con
las muchas sociedades patrióticas o políticas, o igualar a estas con las sociedades
secretas masónicas, cuando la relación en este caso fue más accidental que esencial
(pese a tener muchas ideologías en común),130siendo así que historiadores masónicos
como Mario Briceño Perozo afirman contundentemente que tal decreto no era una
condena a la filosofía masónica, ni tampoco sería señal de un cambio ideológico en
Bolívar, quien en realidad se mostro firme en sus convicciones y dolido por este
evento,119 sin embargo, debido al contexto de que las sociedades secretas y las
logias irregulares aglutinaron a facciones y/o partidos que competían por dominar
el proceso organizativo de los estados modernos y liberales post-independencia en
Latinoamérica, y la historiografía masónica se adjudicó a sí mismo la herencia de
las sociedades partidarias del liberalismo más radical, ello generó que tal
confusión se masificara en el imaginario popular.127 Además, el historiador Barboza
de la Torre hace una acotación al respecto de la prohibición (con base en que
muchos de los aliados más cercanos a Bolívar eran masones prominentes), debido a
que estos masones bolivarianos podrían haberle implorado a Bolívar para que en sus
decretos se hiciera una excepción a la Orden (o al menos a logias particulares de
su interdicción), pero ninguna de estas hipotéticas suplicas se presentan en los
registros históricos, ni tampoco hay muestras de que se desarrollara algún
resentimiento (en los masones de la época) contra Bolívar por esas medidas (ni
tampoco condenas de masonerías extranjeras), todo esto indicaría que tales medidas
del gobierno de la Gran Colombia fueron impuestos con el conocimiento y la
aquiescencia de la Masonería regional, lo cual se evidenciaría con el hecho de que
el co-signatario del decreto (José Manuel Restrepo) era un destacado masón.132
También se acota el hecho de que hubo muchas garantías de perdón para los múltiples
conspiradores masones que fueron procesados y condenados, siendo no solo una
muestra de fraternidad, si no que una evidencia de que Bolívar no traicionó a la
masonería (en tanto que aún podían practicar individualmente sus ritos),119
finalmente solo serían procesados 13 masones, para que solamente uno llegase a ser
fusilado, el resto siendo perdonados de la pena de muerte y recibiendo el exilio
político o el presidio.133
Por otra parte, gran parte de sus quejas de Bolívar con ciertos masones, así como
su mala opinión de las logias en algunos arrebatos de mal humor, se deben a
contextos donde estaba muy impaciente por el hecho de que muchos de sus oficiales y
ministros pasaran tiempo realizando sus ritos masónicos cuando Bolívar necesitaba
con urgencia su presencia militar o participación política, en vez de que perdieran
el tiempo en charlatanerías (ejemplo de ello es un incidente con Antonio Valero de
Bernabé). Sin embargo, tales comentarios no anulan su membresía ni su simpatía a la
cosmovisión filosófica de las logias (muy influyente en sus políticas), solo al
comportamiento de sus miembros más interesados a practicar una vida contemplativa
que una vida activa (y la aprobación de la jerarquía masónica más esotérica a tales
modos de vida algo apolíticos).132También por el hecho de que no siempre se
encontraba individuos de mérito en las logias, pero siendo más conflictos contra
masones particulares que a las logias en si,119 siendo aquello expresado en su
carta a Santander en 1825 donde maldice a los masones, que en realidad era una
advertencia de Bolívar, al expresar que estaba abiertamente consciente (debido a
que Sucre se lo notifico) de la conspiración que intentaban hacer algunos hermanos
de la Logia de Bogotá que eran disidentes a su gobierno, siendo más un insulto
directo a Santander y sus aliados que a toda la masonería.134 Ante ello, el
escritor y hermano masón, Oscar Aguirre Gómez, sugiere que se debe hacer una
distinción entre la relación de Bolívar con el pensamiento masónico, por un lado,
y, por el otro lado, su relación con los Masones de su época, que son historias
distintas.120
Así, Bolívar, por la manera de pensar, redactar y praxis de sus acciones, era
indiscutiblemente masón y simpatizante de aquella. Aquello se evidenciaría aún más
en una carta de Bolívar de 1829 (en su etapa más tradicionalista).132
Por lo mismo debemos ser generosos con las señoras, pero sealo Ud. espontáneamente.
Castillo no se ha interesado por ella ni aún indirectamente, por lo mismo debemos
ser generosos: basta de dureza con la Mª.
Carta de Bolívar al General Mariano Montilla (masón) del 5 de Febrero de 1829,
durante la guerra grancolombo-peruana
La palabra "señoras" tiene un simbolismo oculto para referirse a "ella", ósea, la
"Mª" (que es un acrónimo que se usa para hacer referencia a la masonería). Todo
esto indica con total certeza que, con el fin de lograr obtener el apoyo de las
logias masónicas en la Guerra grancolombo-peruana, Bolívar mostraba un deseo de
suavizar el trato que el gobierno andaba teniendo con la masonería (luego del revés
del decreto de prohibición de 1828, donde se dio la "dureza"), y así volver a estar
en términos más fraternos y "generosos" con las logias, ahora que ya no aparentaban
ser un problema político.132
Por último, también se sabe que ha habido una edición "acrisolada" del Diario de
Bucaramanga, del año 1935 (98 años después del fallecimiento de La-Croix), hecha
por el monseñor Nicolás E. Navarro, deán del archivo del cabildo eclesiástico de
Caracas entre 1913 y 1960, (un declarado enemigo de la Masonería, lo cual sugiere
mucho sesgo antimasónico), el cual contiene múltiples omisiones, recortes y
enmendaduras con respecto a las ediciones anteriores, así como evidenciar un
intento infructuoso de querer demostrar desesperadamente la influencia de la
espiritualidad y tradición católica en el Libertador, así como presentar una
versión deformada de los hechos y las circunstancias de las Independencias para que
se ajusten arbitrariamente a la Doctrina social de la Iglesia y sus condenas al
liberalismo. A juicio del consenso de los historiadores, el diario en su versión
más reciente sería un documento que muy probablemente contiene citas apócrifas que
no corresponden con la realidad histórica, los cuales habrían sido agregados para
tergiversar la obra de Bolívar y ajustarla al discurso nacional-católico (con su
expreso apoyo a la literatura antimasónica en Latinoamérica). Ante ello, las
declaraciones de Bolívar sobre la masonería, que se presentan en el Diario, se
deben revisar con muchas reservas, puesto que no parecen adecuarse del todo con su
forma de redactar, ni en su forma de enfocar los hechos de su gesta, ni tampoco a
gran parte de sus sentimientos que tenía con respecto a la universalidad del
conocimiento (influenciado por la gnosis masónica), en contraste con la obra de su
otro edecán, O´Leary, que nos presenta una verdad muy diferente, en el que si se
dan múltiples elogios y reconocimientos a los masones.134Pese a ello, la referencia
de su recepción de grado de Maestro en Francia serían pruebas documentales que
confirman el hecho que Bolívar indiscutiblemente fue un iniciado masón en la logia
de París, incluso para quienes son escépticos de la importancia de la participación
masónica en las guerras de independencia.143117Aun así, el diario de Bucaramanga
paso por múltiples modificaciones, incluso por el mismo Perú de la Croix, que hace
que sea un documento de valor poco riguroso y hasta el mismo Monseñor Nicolás E.
Navarro admite que se distorsiona la verdad que pudo aparecer por boca del
libertador, debido a que se tuvo que esperar 33 años, después del suicidio de
Lacroix en 1837, para que apareciera la primera versión del Diario, junto a
escritos atribuidos a Lacroix 42 años después de su muerte.144
Conclusiones:
1. Bolívar fue incuestionablemente un Maestro Masón regular, iniciado, aprobado y
criado en una logia escocesa de París a fines de 1805.
3. Puede o no haber tomado algunos de los grados más altos en su logia escocesa,
pero lo más probable es que no lo haya hecho.
6. Hizo uso de la masonería cuando servía a sus fines, pero no vaciló en censurar a
los que descuidaban sus deberes para con ella [la masonería], ni en suprimirla
cuando representaba un posible peligro para sus planes.
7. Apreció que la Masonería tendía a forjar un vínculo especial entre sus miembros
y ocasionalmente participaba de su calor.
Culto a la personalidad
Artículo principal: Culto a la personalidad de Simón Bolívar
La figura y pensamiento de Bolívar han sido evocadas en América Latina por
distintas corrientes políticas para defender sus ideas y proyectos, que van desde
la extrema izquierda hasta la extrema derecha.
Ya José Antonio Páez, pese a sus conflictos con Bolívar, usó su figura para
unificar a la población bajo su mando. Durante mucho tiempo numerosos
parlamentarios venezolanos se habían negado a rendir culto a Bolívar. El 30 de
abril de 1834 los congresistas en torno a Páez consiguieron aprobar un decreto que
permitía el culto a Simón Bolívar.146 El decreto estipulaba, además, que Bolívar
'regresase' al congreso, al menos en forma de estatuas de mármol.
Antonio Guzmán Blanco fue el segundo caudillo después de Páez que volvió a aumentar
el culto a Bolívar. Se introdujo la moneda de El Libertador, que luego se llamaría
Bolívar. Guzmán Blanco, que quería afianzar el centralismo, renombró la Plaza Mayor
como Plaza Bolívar y encargó en Italia una estatua ecuestre de Bolívar para que
ocupara el centro de ese espacio.
Otras citas de Marx: «A las 2 p. m., encontrándose (el prócer Francisco) Miranda
profundamente dormido, Casas, Peña y Bolívar (…) lo engrillaron y entregaron a
Monteverde (…) valió a Bolívar el especial favor de Monteverde, a tal punto que
cuando el primero le solicitó su pasaporte, el jefe español declaró: ‘Debe
satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al
rey de España con la entrega de Miranda’ (…) como la mayoría de sus compatriotas,
era incapaz de todo esfuerzo de largo aliento y su dictadura degeneró pronto en una
anarquía militar, en la cual asuntos más importantes quedaban en manos de favoritos
que arruinaban las finanzas públicas (…) apenas tres meses después el Libertador
había perdido su prestigio (…) aunque la ciudad (Bogotá) había capitulado, Bolívar
permitió a sus soldados que durante 48 horas la saquearan (…) Cuando los cazadores
de Morales dispersaron la vanguardia de Bolívar, este (…) perdió ‘toda presencia de
ánimo y sin pronunciar palabra, en un santiamén volvió grupas y huyó’ (…) Sin
embargo Piar, el conquistador de Guayana, que otrora había amenazado con someter a
Bolívar ante un consejo de guerra por deserción, no escatimaba sarcasmos contra el
‘Napoleón de las retiradas’ (…) Valiéndose de la violencia, pero también de la
intriga, de hecho logró imponer, aunque tan solo por unas pocas semanas, su código
(Constitución) al Perú».150
Hay que señalar que Marx no poseía datos de primera mano sobre su biografiado y que
utilizó la descripción poco favorable dada por el general francés Ducoudray
Holstein. Numerosos autores marxistas latinoamericanos no dudan en achacar también
a prejuicios eurocéntricos estas opiniones tan críticas.151152
Honores
Simón Bolívar ha sido honrado muchas veces y es uno de los personajes históricos no
religioso con mayor cantidad de monumentos, estatuas y bustos en el mundo entero;
entre ellas 112 plazas Bolívar en el mundo, sin contar los innumerables bustos.153