Está en la página 1de 54

TOXICOLOGÍA

FORENSE
Concepto y Definiciones de Toxicología Forense

Se entiende por toxicología forense la que versa sobre el estudio de la


intoxicación, las formas habituales de producirse en el terreno médico
legal, y el diagnóstico anatomopatólogico y toxicólogico químico-legal
del evenenamiento. También a esta toxicología forense se le ha
demoninado química legal.

En consecuencia trataremos los estudios teóricos y aplicados


vinculados a envenenamientos, intoxicaciones y toxicomanías, con
especial interés en cuestiones de diagnóstico, pronóstico, peligrosidad
personal (potencial o efectiva), así como también del asesoramiento
sobre los valores máximos admitidos en cada caso, ante los tribunales
correspondientes.

Conceptos Fundamentales y definiciones Toxicológicas y


Farmacológicas

Considerando la especialidad de la Toxicología, dentro de la medicina


en general, y el uso de términos o vocablos precios y específicos, es
necesario señalar definiciones fundamentales.
Tóxico

Es toda sutancia que introducida un organismo vivo produce por su


propia naturaleza, alteraciones de la fisioquímica celular en forma
transitoria o permanente, incompatible con la salud o vida.

Medicamento

Es toda droga o fármaco que se administra para fines terapéuticos. Es


decir, es toda sustancia obtenida del reino animal, vegetal y mineral
destinada al tratamiento de enfermedades.

Veneno

Se entiende por tal cualquier sustancia que, instroducida en el


organismo, produzca la muerte en tiempo más o menos corto, o que,
por su localización en ciertos órganos, determine un alteración aguda o
crónica de una función y provoque fenómenos degenerativos celulalres
graves, reversibles o irreversibles, o que produzca exagearación de las
funciones fisiológicas de los tejidos, o la inhibición temporal o
permanente de ellos.

Cualquier sustancia ajena al organsimo, capaz de provocar en él


trastornos o alteraciones celulares, comprometiendo las funciones de los
tejidos que entran en contacto con él, resultando alteraciones
funcionales que pueden determinar la muerte.
Intoxicación

Estado morboso, agudo, crónico, voluntario (criminal), involuntario o


accidental, producido por una sustancia tóxica.

Evenenamiento

Conjunto de fenómenos o manifestaciones a que da lugar un veneno,


cuando es introducido en el organismo.

Toxicomanía

El Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud, en


1952, consideró que “es un estado de intoxicación peroódica o crónica,
dañoso para el individuo y la sociedad, ocasionado por el consumo
repetido de una droga natural o sintética”. De esa definición se
desprende las siguientes características:

1) Compulsión indomable de poseer la sustancia tóxica y en


consecuencia de obtenerla por cualquier medio.
2) Tendencia a aumentar progresivamente la dosis (fenómeno de
tolerancia).
3) Dependencia física y psíquica.
4) Síndrome de Abstinencia.
Farmacotoxicología

Es la ciencia que estudia las acciones tóxicas de los fármacos y


medicamentos por intentisificación de los efectos farmacológicos típicos
comprendiendo la integridad funcional del organismo humano y
poniendo en peligro la salud y vida del paciente.

Droga

Desde el punto de vista médico, es la sustancia química natural,


semisintética o sintética, contenida en los medicamentos y que produce
efectos farmacodinámicos que mortifican las funciones físicas, síquicas,
o ambas simultáneamente. Un medicamento puede contener una o
varias drogas a la vez, especialmente cuando es necesario reforzar o
antagonizar su efecto u obtener varios efectos a la vez.

También se condieran drogas aquellas sustancias de consumo abusivo e


inclusivo ilegal, cuyo consumo afecta primordialmente a la actividad
písquica de los indiviudos y es susceptible de producir hábito o
dependencia.

Es por eso que es importante tener presente que, es un vocablo de


etimología no bien definida. La acepción corriente es la que de este
modo designa las sustancias de origen animal, vegetal o mineral que
entran en la preparación de producos farmacéuticos. Por extensión, y
por costumbre, se empleó y se sigue empleando como sinónimo de
medicamento o producto nocivo para la salud. En consecuencia “droga”
a secas significa tanto producto destinado a curar enfermedades como
sustancia nociva para el organismo.
Drogadicto

El individuo que en forma más o menos permanente necesita de la


ingestión de la droga, sin la cual no puede desenvolverse ni actuar como
persona normal debido a la adicción que ella misma le produjo. Se
excluyen aquellos que la consumen en forma esporádica.

Tolerancia

Es un estado orgánico, caracterizado por la necesidad física de


aumentar la dosis de una droga para lograr el mismo efecto inicial; así, el
acostumbramiento o adecuación del organismo requiere incrementos
considerables de una determinada droga paa alcanzar un estado que
permita atenuar los trastornos generados por la abstinencia. En algunos
casos como ocurre con la morfina, el adicto puede tolerar dosis que en
un no iniciado producirían la muerte.

Con mayor precisión, diremos que es un síndrome clínico de


adaptación orgánica a los efectos de una droga, lo que hace que esta, en
las dosis habituales, no surta efecto y en consecuencia para volver a
obtenerlos, sea necesaria la administración de una dosis mayor. Cuanto
mayor sea “tolerancia”, mayor cantidad de droga es necesaria, pero los
efectos no guardan relación, sino que resultan cada vez más débiles, por
lo que el individuo llega a administrarse dosis excepcionales que
resultarían tóxicas o mortales, para un individuo normal.
Dependencia

Necesidad de repetir la dosis de una droga para lograr reproducir sus


efectos “agradables” o para evitar la aparación de síntomas indeseables.
Se reconoce por el síndrome de abstinencia o estado de necesidad que
aparece al suprimir la droga. La dependencia puede ser psíquica o física.

Dependencia Psíquica

La droga produce una sensación de satisfacción y un impulso psíquico


a repetir su uso para experimentar placer o evitar un malestar subjetivo.

En otros términos, es la subordinación psíquica del individuo a la droga,


haciéndola necesaria para sus actividades. Sus síntomas principales son
la inquietud, ansiedad, la agitación, angustia y la desesperación, que solo
pueden suprimirse con la administración de una nueva dosis. Es el caso
del LSD, la marihuana y la cocaína. La necesidad del consumo de droga
es para obtener placer o distorción mental o para evitarse sufrimientos.

Dependencia Física

Aparece un estado de adaptación del organismo a la droga o fármaco,


que se manifiesta en la presencia de intensos trastornos físicos cuando
se interrumpe su uso.

Es mayor que la dependencia psíquica, porque incorpora a la droga


como un elemento imprescindible para el funcionamiento del
organsimo, y cuya supresión puede llevar al colapso y a la muerte. Es el
caso de la morfina y los barbitúricos.
Farmacodependencia

Ha sido definida como un estado psíquico y a veces físico causado por


la interacción entre un organsimo vivo y un fármaco; se caracteriza por
modificaciones del comportamiento y por otras reacciones que
comprenden siempre un impulso irreprimible a tomar el fármaco en
forma continúa o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos
y a veces para evitar el malestar por la privación.

Estupefaciente

Se ha concordado que es la especie del género droga, con una


característica: el producir estupor, donde estupor sería inhibición
completa de la actividad motora con mantenimiento de la actividad
mental.

Este vocablo en relación con “alcaloide”, “narcótico”, “droga”, se sitúa


com un “género” frente a las especies, o sea que los incluye en razón de
su ámbito de mayor generalidad. De ahí que una definición corriente
resulte ser “droga productora de estupor”.

Alcaloide

Sustancia orgánica nitrogenada, en general de origen vegetal, de


reacción alcalina, de frecuente uso terapéutico. Tiene una acción
fisiológica, en especial, sobre el sistema nervioso.
Con una actuación en parte estimulante y otra paralizante, y se puede
decir que muchos de ellos, en pequeñas dosis, excitan; en mayores dosis,
calman y paralizan. Por eso, son venenos cuando sobrepasan cierto
porcentaje con respecto al peso del sujeto. Los más conocidos son:
morfina, atropina, escapolamina, cocaína, quinina, heroína, dinonina,
etc.

Psicotrópicos

Se califica al conjunto de sustancias químicas de origen natural o


sintético que poseen un tropismo psicológico, o sea, que son capaces de
modificar la actividad mental, sin prejuzgar sobre el tipo de
modificación.

Hábito

Constituye un deseo, pero no una compulsión (impulso irrefrenable)


de continuar ingiriendo o administrándose una determinada droga en
razón de la sensación euforizante psíquica y física que determina.
Adaptación del organismo a la droga, que obliga a aumentar la dosis para
mantener el efecto.

Habituación o Adicción

Estos términos también se han usado para referirse a la dependencia,


pero han sido desestimado por los expertos en el tema. Como
ocasionalmente aparecen en la literatura de divulgación, debería
considerárselos sinónimos entre sí. No basta, entonces, con hablar de
dependencia, adicción, habituación, sino que es preciso agregar
calificativo de psíquica o física, según sea el caso.
Acostumbramiento

Es la tolerancia que adquiere el organismo para soportar dosis cada vez


más elevadas de la droga, dosis que en condiciones normales serían
tóxicas y aun mortales

Síndrome de Abstinencia

Es la respuesta del organismo que clama por la droga, cuando esta es


suprimida bruscamente o se trata de neutralizar sus efectos mediante el
suministro de otro producto antagónico. Alcanza la máxima intensidad
entre las veinticuatro y las cuarenta y ocho horas de abstinencia y cede
espontáneamente en un período de ocho a diez días.

Barbitúricos

Constituyen el principal grupo de medicamentos hipnóticos, tanto por


la constancia y eficacia de sus efectos como por la relativamente escasa
toxicidad que poseen (Todo ellso derivan del ácido barbitúrico o
malonilurea, compuesto formado por la unión de una molécula de urea
con otra de ácido malónico).
Es un psicofármaco de efectos depresivos, utilizado como sedativo en
el tratamiento del insomnio, la presión, la epilepsia. Suele ingerirse o
inyectarse y provoca dependencia física y psíquica.
Administrado en dosis excesivas ocasiona la muerte. El estado que
produce puede conducir a la comisión de delitos.
Narcóticos

El término deriva del griego “Narkos” o “Narké” y, según Orfila, es


empleado para designar un gran números de venenos que actúan
primitivamente sobre el sistema nervioso en general y sobre el cerebro
en particular, ocasionando adormecimiento.

Anfetaminas

Es un estimulante del sistema nervioso central. Constituyen la base


fundamental del doping.

Generalidades y Aspectos Farmacológicos y Toxicológicos


de las Drogas más importantes y de la Pericia Toxicológica

Nos referiremos, a las generalidades, aspectos farmacológicos y


toxicológicos de las principales drogas y fármacos que se usan en el día
de hoy, tales como la marihuana, opio, morfina, heroína, cocaína, LSD-
25, las anfetaminas, los barbitúricos, los tranquilizantes y, por último, los
solventes.

En esta enumeración no está agotado el catálogo de las drogas; pero,


aquellas son las que más se emplean en el mundo entero, dejando en
claro que en algunos países se usan ciertos tipos más que otros.
El Alcohol

El alcohol es derechamente una droga. Se le ha denominado la droga


de los pobres, veneno social, bebida nacional, etc., con propiedades
sobre el sistema nervioso central, produce alteraciones mentales y
trastornos a la conciencia.

El alcohol más empleado, y al cual nos hemos referido en el tema de la


ebriedad y otras materias afines a ella, es el etílico o etanol, y se origina
por la fermentación de azúcar o destilación proveniente de frutos,
especialmente la uva y otros productos, tales como cebada, manzana,
centeno, arroz, maíz, cereza, naranja, etc.

El abuso del alcohol trae aparejadas una serie de enfermadades al


organismo, incluso de tipo psiquiátrico, como a continuación lo
veremos, produciendo dependencia física o psíquica o ambas, según los
casos, lo que se traduce en una psicosis alcohólica debida a la
intoxicación. Además de los trastornos patólogicos de orden general y
neurológico (hígado graso, cirrosis, pancreatitis, úlcera, polineuropatía,
etc.), al cabo de algunos años de abuso alcohólico aparecen las
complicaciones psiquiátricas. Así:

1) Delírium trémens (delirio alcohólico, locura del bebedor);


2) Alucinación alcohólica (alucinaciones acústicas);
3) Síndrome de Korsakoff (disminución de facultades,
desorientación, confabulaciones);
4) Paraonoia alcohólica (locura de celos);
5) Demencia alcohólica. La epilepsia alcohólica es una aparición de
fenómenos epilépticos en conexión con el abuso crónico del
alcohol.
Trastornos Psicopatológicos

La psicopatología del alcohólico crónico se puede resumir en los


siguientes signos y síntomas:

1) Trastornos de la personalidad: hay un empobrecimiento de la


personalidad, hasta el punto que el individuo llega a ser una vulgar
caricatura de lo que fue. Se pierden los elementos más nobles de
ella, se llega al vagabundeo y la pequeña delincuencia.

2) Deterioro intelectual.

3) Trastornos de la memoria, con lagunas amnésicas, aun cuando la


persona no está embriagada.

4) Trastornos de la atención.

5) Trastornos de la conenctración.

6) Trastornos del juicio y raciocinio.

7) Trastornos del humor.

8) Delirios celotípicos y de persecución.

9) Alucinaciones visuales microzooscópicas.


10)Desorientación confesional, referida al tiempo y al espacio

.
11) Procesos de racionalización por lo que la persona recurre a toda
clase de excusas y mentiras para justificar su conducta alcohólica.

12) Pérdida progresiva de la ética, del amor, el respeto, la vergüenza,


la responsabilidad con actividades delictivas.

Psicosis de Korsakoff

Esta sicosis, denominada también polineuritis alcohólica, es una de las


más graves secuelas del alcoholismo crónico o agudo. Tiene síntomas
neurológicos y síquicos importantes y graves. Entre los signos somáticos
predominan parálisis, atrofias y contracturas. Sobreviene primero la
amnesia de recuerdos lejanos. Hay tendencia a la fabulación y a la
desorientación amnésica temporoespacial, y por esto cometen muchas
torpezas.
La fatiga mental es acentuada, la percepción falseada. El paciente es
abúlico, no le interesa nada, carece de iniciativa y de espontaneidad. Hay
euforia, indiferencia afectiva, morosidad. Su capacidad de juicio es muy
defectuosa, y algunas veces tiene ideas delirantes precarias. Cuando la
amnesia de fijación y de fabulación se atenúa al cabo de tres o cuatro
semanas, se puede pensar en una mejoría progresiva; pero cuando la
amnesia o fabulación y los falsos reconocimientos duran varios meses,
la afección se torna muy grave, y puede constituir un demencia
polineurítica que se determina por un debilitamiento intelectual parcial,
de predominio amnésico, y tiene mal pronóstico desde el punto de vista
familiar, profesional y social.
Desde el punto de vista médico, la psicosis alcohólica de Korsakoff, en
su forma prolongada, crónica, es generalmente incurable, conduce a la
incapacidad civil y es necesaria la interdicción judicial.

Delírium Trémens

Constituye un cuadro grave, es la máxima perturbación psicopatológica


y fisiopatológica que alcanza un síndrome de privación de alcohol. Su
comienzo brusco y duración breve hace que sea más frecuente de
encontrar en Servicios de Urgencia y en Hospitales Generales.

-Factor desencadenante: Privación brusca de alcohol. También se


observa cuando se diminuye la magnitud de la ingesta en medio de una
crisis de ingestión patólogica.

-Factores coadyudantes: Infecciones intercurrentes, lesiones cráneo-


encefálicas, desnutrición.

-Signos y síntomas: Desorientación temporoespacial progresiva. En un


comienzo el paciente puede darse cuenta por momentos de la irrealidad
de sus percepciones anormales (predelirio).
-Ilusiones y alucinaciones de todo tipo, predominantemente visuales,
típicamente en movimiento, coloreadas (animales de grande o pequeño
tamapaño, escenas liliputienses, movimiento de la habitación, etc.).
Abarcan todo el escenario perceptual (alucinaciones escenográficas).
-Ideación delirante, conocordante con la distorción perceptual.
Generalmente el sentmiento acompañante es de gran temor, pero puede
variar en el tiempo a la eufroia o estados similares a los extásis. El delirio
emerge y se refuerza por las alucionaciones.
Las Alucinaciones alcohólicas

Corresponde a un cuadro de alteraciones perceptivas que sobrevienen


de manera aislada, sin estar acompañado de confusión mental, de
trastorno del pensamiento, ni de patología psicótica en el área del afecto.
Las alucinaciones más comunes son de tipo auditivo, pero existen
también trastornos visuales, táctiles y olfatorios.
La experiencia es generalmente fugaz, dejando al paciente en la duda
sobre lo que acaba de oir. Frecuentemente cree que acaba de escuchar
su nombre pronunciado por alguien detrás de él; otras veces piensa que
alguien llamó a la puerta o golepó en su ventana; otras veces son sonidos
persistentes como sílbidos. Cuando el trastorno alucinatorio está más
desarrollado, el individuo escucha claramente voces que se dirigen a él,
dándole órdenes o insultándole.
Contrariamente a lo que ocurre con las alucionaciones psicológicas, el
alcohólico es capaz de reconocer el género de las voces que escucha y
describir con bastante precisión su localización en el espacio. Este
elemento es útil para el diagnóstico diferencial.

Un elemento importante de este trastorno es la diferencia de otros


síntomas de psicosis y el hecho de que el paciente parece tener
conciencia del carácter anormal de la experiencia. Sin duda, por esta
razón, se cuida comúnmente de guardarla en secreto, ocultándola aun de
personas que conviven con él. Aunque lo delatan ciertas reacciones
inexplicables, como el darse vuelta para ver si realmente hay alguien
detrás de él, responder a la puerta o replicar en voz alta y con enojo a
algún insulto que acaba de escuchar.
Demencia alcohólica

Se trata de un déficit global y progresivo de las funciones cerebrales


superiores, resultado de una acumulación de injurias tóxicas directas
sobre el cerebro, sumadas al daño causado por malnutrición, por las
alteraciones metabólicas y endógenas y por traumatismo e infecciones
recidivantes que afectan frecuentemente a los alcohólicos crónicos. Esta
complicación se pone en evidencia solo en las fases muy avanzadas de
la enfermedad alcohólica, pero las nuevas técnicas de exploración del
encéfalo han revelado cambios anatómicos del tipo atrófico en un
número considerable de bebedores excesivos, aun antes de que los
mismo exhiban manifestaciones clínicas de demencia. Es importante
señalar que este hallazgo está relacionado con la edad del alcohólico, de
modo que es significativamente más frecuente en sujeto de más de 40
años.

Delirios de Celos

En la personalidad previa de estos pacientes se encuentran con


frecuencia aspectos psicopatólogicos diversos, tales como:

-Inestabilidad emocional
-Agresividad
-Irritabilidad
-Sentimientos de inferioridad
-Fallas en la adaptación sexual
-Tendencia a la manifestación de celos
-Estructura paranoidea.

Aparece en alcohólicos, en fase crónica, generalmente con algún grado


de deterioro orgánico cerebral.
Los celos se inician como sospechas sin fundamentación lógica,
alcanzando a veces caracteres absurdos. El paciente inicia una conducta
de vigilancia sostenida y sistemática a su pareja (a quien atribuye todo
tipo de relaciones afectivas y sexuales clandestinas, o un apetito sexual
insaciable, que solo con él no se expresa).

Es un cuadro potencialmente peligroso, por la posibilidad de agrención


física hacia su pareja. Cuando ello aparece muy probable se debe forzar
la hospitalización y tratamiento del paciente. El pronóstico es incierto,
pues tiende a persistir a pesar de los tratamientos farmacológicos y
psiquiátricos. Pueden observarse remisiones durante la evolución.

Epilepsia alcohólica

Puede presentarse lo mismo en el alcoholismo agudo que en el


crónico.
La epilepsia alcohólica se produce independientemente de las taras
epilépticas, su aparición es tardía y los accesos pueden desaparecer
cuando se deja de ingerir alcohol, lo cual demuestra su origen tóxico y
no orgánico cerebral.

La confusión mental postepiléptica es el síndrome sicopático más


frecuente; pueden ir acompañadas de alucinaciones delirantes; surgir
ideas persecutorias, agitación ansiosa y reacciones coléricas. En caso más
benignos, puede lograrse mejoría con un régimen adecuado.

Responsabilidad Penal del Ebrio

La Comisión Redactora del Código Penal no estimó como eximente


de responsabilidad penal el alcoholismo crónico aun en estado de
delírium trémens.
La misma Comisión, que tuvo como base el Código Penal español en
estas materias, eliminó en el artículo 11 una atenuante contenida en él,
en favor de la persona que cometía delitos en estado de embriaguez,
cuando esta no fuese habitual, o contraída con posterioridad al ánimo
de cometer un delito.

Según los comentaristas, este rigor extremo y expreso de los redactores


del Código Penal frente a la embriaguez, se aplicó considerando los
estragos sociales que causa el alcoholismo y la necesidad de una
legislación represiva a fin de extirparlo.

Posiblemente el legislador empleó una regla distinta del criterio médico


o psiquiátrico, aplicando solamente principios jurídicos, pues en algunos
casos la psiquiatría, a esa fecha, estimaba que el alcohólico crónico estaba
privado de razón o de juicio y no gonzaba de salud mental.

En todo caso, recordemos que el artículo 10 Nº1 del Código Penal, para
estimar que una persona no es culpable o imputable, indica que debe
estar privada totalmente de razón. Entre los grados de ebriedad tendría
que tratars de una ebriedad completa y no una embriaguez pasajera o
semiplena. El grado o intensidad de la intoxicación alcohólica o
embriaguez será materia de la pericia médica y se establecerá si esta ha
privado o no a la persona totalmente de la razón. Existen falos que
califican al alcohólico crónico como beneficiario de una atenuación de
responsabilidad penal.

Responsabilidad Civil del Ebrio

El Código Penal, a diferencia del Código Cibvil, no se refirió en forma


expresa a la ebriedad, ni a la responsabilidad penal del ebrio, razón por
la cual la solución jurídica está encargada ya sea a los juristas o a los
tribunales de justicia.
Por su parte, el artículo 2318 del Código Civil en forma precisa
estableció que el ebrio es responsable del daño causado por su delito o
cuasidelito. Como la ley no distinguió, se refiere tanto a la ebriedad
voluntaria, cuando la persona se provoca la ebriedad, como a la
involuntaria, cuando es causada por un tercero, esto es, “dejarse
embriagar”

Desde el punto de vista civil, cunado una persona ha sido embriagada


en contra su voluntad, mediante fuerza o engaño, y siempre que la
embriaguez fuere aparejada a una privación total de razón, no habría
culpa por parte del ebrio y estaría exento de responsabilidad civil por los
daños cometidos.

Desde el un ángulo del delito civil, si la embriaguez es el resultado de


una perturbación mental, el ebrio sería irresponsable y su acto podría
estimarse que sería el de una persona demente, pero tomada la demencia
en un sentido amplio, en la forma que indica el artículo 2319 del Código
Civil, el que perceptúa que “no son capaces de delito, o cuasidelito civil
los dementes”. Se entiende por dementes para estos efectos los que al
tiempo de ejecutar el hecho estén privados de razón por causas
patológicas.

Para el legislador civil, es indiferente que la demencia provenga incluso


por cuasas voluntarias o por hechos culpables del sujeto, por ejemplo,
embriaguez y exceso de consumo de bebidas alcohólicas.

La Ebriedad y el Alcoholismo

El alcoholismo, desde un enfoque jurídico, puede definirse como el


conjunto de trastornos orgánicos y psíquicos que ocasiona a un
individuo la ingestión deproporcionada o abusiva de bebidas alcohólicas.
Desde el ángulo médico, el doctor Juan Marconi lo determina
fundamental del sistema nervioso central, que se manifiesta en un grupo
de síntomas y signos corporales que le confieren en un caácter imperioso
al deseo de ingerir alcohol y en el nivel de la conducta se manifiesta por
la dependencia física hacia la droga.

La palabra alcoholismo, creada por Magnus Huss, se aplica al conjunto


de accidentes mórbidos producidos por la ingestión de bebidas
alcohólicas. En el sentido lato del término, es el abuso de bebidas
alcohólicas históricamente juzgado como un vicio hasta que las actuales
investigaciones clínicas experimentales, neurólogicas, metabólicas, etc.,
establecieron que su nacimiento, desarrollo y etapas finales responden a
los principios que rigen a la teoría de las enfermedades mentales y sus
consecuencias somáticas, písquicas y conducistas.

Este problema siempre ha atraído la atención de los estudiosos del


Derecho Penal y de la política criminal en orden legislativo y psiquiatra
forense.

Ciertamente se ha acreditado la fuerte incidencia del alcoholismo en la


criminalidad, en especial en los delitos contra la vida y la integridad
personal, los accidentes de tránsito, atentados sexuales y contra la
propiedad.

Es un hecho sabido que en los tipos de delito donde el factor de


consumación es la violencia, tales como el homicidio y lesiones
fundamentalmente la frecuencia con que se presenta cuando el agente se
encuentra bajo los efectos de bebidas alcohólicas es impresionante y
estadísiticamente alta.

Desde el punto de la medicina legal, la ebriedad es tratada en el campo


concerniente a los estados de inconsciencia de origen patólogico.
Estados de anomalías mentales permanentes cuya extensión no alcanza
a constituir una forma de locura, y también hay en la vida psíquica de
ciertos sujetos procesos transitorios, fugaces en que la personalidad se
aniquila, la conciencia desaparece y el automatismo actúa sin inhibición.
Se trata de estados pasajeros de inconsciencia más o menos profunda,
con amnesia consecutiva, en los cuales la actividad psíquica inferior y la
muscula persisten y hacen posible la realización de actos con apariencia
de voluntarios y conscientes.

Para el jurista Nerio Rojas, la ebriedad igualmente constituye un estado


de inconsciencia, sea como eximente o como atenuante, y tiene
significado como circunstancia que constituye ausencia de imputabilidad
como produce la pérdida o disminución de facultades necesarias para la
comprensión de lo antijurídico y de la autodeterminación.

La ebriedad ha sido reconocida como causal inimputabilidad en razón


de que se ha probado científicamente el efecto que el alcohol produce
en el cerebro y por ello mismo en las formas de manifestación de la
conducta, particularmente cuando es fortuita o accidental, no provocada
ni preordenada.

El metabolismo cerebral se altera a causa de la presencia de sustancias


etílicas en el torrente sanguíneo; de ahí que las facultades normales de
tipo intelectivo se afecten en diferentes grados, según sea la cantidad de
alcohol que haya absorbido el organismo humano.

De esa alteración metabólica surgen las formas anormales de la conducta


y reconociendo la ley que la conducta objetivamente manifestada puede
no coincidir con la verdadera voluntad del sujeto, ha creado la figura de
la inimputabilidad por ebriedad, bajo las condiciones y requisitos que
normativamente se precisan.

Grados de la Ebriedad

a)Ebriedad incompleta: período de excitación, euforia, verbosidad. En


algunos casos tristeza, rapidez asociativa, irritabilidad. En este primer
grado de ebriedad incompleta o parcial, no hay pérdida de la conciencia,
lo que significa que toda conducta típica y antijurídica producida en esta
etapa de la ebriedad debe ser como proveniente de un imputable, salvo
los casos de ininmputabilidad genérica de los menores, sordomudos, etc.
Tiene importancia este grado en orden al delito, atendiendo a la forma
como se haya adquirido el estado de ebriedad, que puede, en algunos
casos, ser revelador de un mayor índice de peligrosidad, pero en estas
hipótesis la ebriedad se estudiará en relación con la cupabilidad y al
individualizar la pena correspondiente.

b)Ebriedad completa: el segundo grado de ebriedad, que se caracteriza


por la incoherencia, automatismo, movilidad y falta de brillo en la
ideación, incoordinación motora, impulsos regresivos; a este se le ha
llamado estado de ebriedad completa y en esta etapa ya hay pérdida de
la conciencia. Los signos externos así como las pruebas de laboratorio
son indispensables para la determinación del estado de ebriedad
completa, sin dejar de reconocer que no siempre es posible la realización
de pruebas clínicas o la determinación del verdadero estado en que se
encontraba el sujeto al realizar el acto típico; sin embargo, por la
trascendencia que en orden a la imputabilidad tiene este estado de
ebriedad completa, siempre será necesario recurrir a la opinión de
peritos médicos especializados para determinar, en primer término, cuál
era el grado de ebriedad, y en segundo, si por haber pérdida de la
conciencia, en caso de haber estado el sujeto en la etapa correspondiente
a esta situación, eran las facultades necesarias para el conocimiento o
comprensión de lo injusto y de la autodeterminación las que se
encontraban abolidas.

c)Coma alcohólico: el tercer grado de la ebriedad, caracterizado por


anestesia profunda con abolición de los reflejos, páralisis e hipotermia,
manifestaciones de enlentecimiento considerable de todos los
fenómenos vitales y péridda de la conciencia. En este estado el sujeto se
encuentra sumergido en el sueño profundo de origen alcohólico y sus
facultades son inexistentes en orden a la autodeterminación. Como
consecuencia de esto último, el problema de los acontecimientos típicos
y antijurídicos causados en este estado no corresponden al campo de la
imputabilidad, sino al de la conducta; quiere ello significar que, si en
forma no dolosa ni culposa, el sujeto cae en estado de profunda
inconsciencia que significa el coma alcohólico y se convierte en causa de
un resultado típico, estaremos ante un caso de ausencia de conducta por
la pérdida o abolición de la facultad selectiva de conductas.

Marihuana

La marihuana es una de las drogas más antiguas que se conocen. Su


consumo se ha generalizado en la actualidad en el mundo entero, al igual
que el alcohol, tanto en Oriente como en Occcidente. La marihuana
conjuntamente con el hachís,grifa, kif, bang y granja, son los productos
o preparados que se obtienen de la planta del cáñamo, cannabis sativa.
Su consumo desencadena una verdadera toxicomanía y es empleada
generalmente por la juventud y en menor escala por los adultos.

La marihuana se obtiene principalmente de las flores y de las hojas, que


se secan, se muelen, pican o trituran, y de ellas se hacen cigarrillos, que
en Chile se conocen como “pitos”, que es la forma general de consumo;
puede mezclarse con tabajo o fumarse sola, y también agregarse a las
bebidas o ser masticadas. Se ha comprobado que un par de fumadas o
chupadas de cigarrillo producen euforia y estado de embriaguez,
fantasías, visiones, etc.
La marihuana es la droga de más fácil acceso a los consumidores, y puede
estimarse la más barata en comparación a otras drogas blandas o duras.

El Hachís también se obitene de la cannabis sativa, pero de su resina, y


su principio tóxico, denominado cannabinol, es más fuerte que el de la
mariahuana: se dice que entre cuatro a ocho veces.

Según investigaciones practicadas, la intoxciación de la marihauana no


es inocua, como se sostiene por algunos, y produce trastornos a la salud,
tales como alucinaciones, un estado de embriaguez similar al alcohol,
afecta la percepción, al sistema nervioso, a la psicomotricidad, a los
reflejos, empieza con fases de euforia, puede darse agresividad, pérdida
de la noción del tiempo y del espacio, somnolencia, etc.

En materia de tránsito, se estima por los expertos que la persona que


ha fumado marihuana, aunque sea pequeña cantidad, no debe conducir
vehículos motorizados, especial por producirse los estados de pérdida
del espacio, de sus reflejos, de percepción, y que además, de acuerdo con
estudios psiquiátricos, puede cometer hechos delictuosos, tales como
hurtos, robos, lesiones, etc.

Se agrega que el empleo de esta droga puede servir de trampolín o paso


para las drogas puras o pesadas, tales como la cocaína, la morfina, etc.,
pues se desea tener nuevas experiencias.

La intoxicación aguda produce euforia, locuacidad, a veces alegría, luego


ilusiones o alucinaciones visuales y cenestésicas, estado delirante,
desorientación, sensación de desdoblamiento psíquico y notable
sugestibilidad. Perturbación marcada por la sensación espacio- tiempo
(los minutos parecen horas y viceversa; los pies y las manos se sienten
distantes). Puede pasar el estado de excitación a uno de depresión,
terminando en un profundo sueño.
Por lo general, hay amnesia retrógrada, taquicardia y taquipnea,
palpitaciones, precordialgias, disnea y sequeda de mucosas, etc. Dura
siete horas. Con respecto a la intoxicación crónica puede producir
confusión mental episódica. Delirios crónicos. Demencia a veces.

Opio

El opio es otra de las drogas que se conocen desde la antigüedad,


principalmente en los países asiáticos, tales como India, China, por sus
principios médicos como calmante, y de él se derivan varios preparados
o drogas.
Se obtiene de una especie de amapola o adormidera llamada “Papaver
Somniferum”, por incisión de sus cápsulas inmaduras, de la cual emana
un líquido lechoso o látex que se endurece con el transcurso de las horas,
después de una serie de procesos puede ser fumada en pipas o ingerida
en forma oral.

Esta droga es de las llamadas duras, produce dependencia física y síquica,


tiene efectos alucionatorios y euforizantes. Dan origen a una
toxicomanía llamada opiomanía.

En una intoxicación aguda los síntomas aparecen dentro de los quince


minutos si la intoxicación es masiva y letal, ocurriendo la muerte dentro
de un término de doce horas, por colpaso cardiovascular.

En los caso no letales, es posible apreciar dos etapas: 1º) de excitación;


2º) de depresión.

En la primera, aparecen zumbidos de oídos, taquicardia, exaltasión


psicomotora, sequedad de las fauces, sensación de sed; sudación,
vómitos, oliguria. En el orden cutáneo se manifiestan máculas o pápulas
difusas y prurito con sensación de hormigueo sumamente desagradable.
El sujeto se mantiene lúcido y sin modificaciones sensoriales.

En la segunda, se instala somnolencia, cianosis, hiporreflexia, miosis,


bradicardia y bradipnea, siguiendo luego un ritmo Cheyne stockes,
hipotermia, colapso periférico y coma, que si se revierte si, como hemos
expresado, se trata de un caso no letal.

Es decir, los síntomas de comienzo son desagradables (cuando el


individuo se comienza en la droga). Luego el aspecto negativo
desaparece, y de paso, cada vez que el producto es fumado, comido,
bebido o inyectado, a un sentimiento de euforia y actividad psíquica
ideativa e imaginativa. Al mismo tiempo se instalan hiperacusia y
fotofobia, lo que hace el individuo se recluya en lugares oscuros y
silenciosos, manteniendo a la vez actitud de inmovilidad en razón de la
relajación corporal que lo invade. Así es como entra en la etapa se
ensoñación y de sueño.
Cuando la administración de la droga se efectúa cautelosamente
dosificada, con el objeto de obtener los efectos agradables apetecidos, es
posible evitar los síntomas negativos del comienzo y tiene lugar una
sensación física y psíquica de placidez y tranquilidad, concluye en un
estado crepuscular de conciencia o en un suave sueño.

Durante largo tiempo, el opiómano mantiene sus aptitudes físicas y


psíquicas, pero finalmente aparece el síndrome psicoorgánico de
deterioro, caracterizado por la indolencia, abulia, desinterés y abandono
del trabajo y de la familia.

Simultáneamente, y desde el punto de vista orgánico, es apreciable:


Insomnio y cuando llega a conciliar el sueño, este se carga de imagnes
terroríficas. Disminución de la secreción salival y sudoral, atrofia
muscular (signos polineuríticos similares al Korsakoff). Disminución de
la libido, aunque a veces especialmente en las mujeres, puede observarse
lo inverso: Exaltación sexual que las convierte en ninfómanas o
prostitutas.

Morfina

La morfina es una droga dura y es un alcaloide natural que proviene del


opio, siendo eso sí, más tóxica, y es usada en medicina como calmante o
analgésico de los dolores fuertes e insoportables. Está además catalogada
entre los estupefacientes, se aplica por medio de inyecciones y en su uso
continuo produce morfinomanía una de las toxicomanías más graves,
pues se hace necesaria, para obtener los efectos deseados, mayor
cantidad.
La denominación proviene de Morfeo, dios griego del sueño, pues
produce en la persona cuadros de sueño y somnolencia.

Entendemos como la morfinomanía, el conjunto de trastornos síquicos


crónicos que resultan del empleo prolongado de este estupefaciente.
Heroína

Esta sustancia es un alcaloide derivado de la morfina, o si se quiere del


opio, que es la droga madre.
Su toxicidad es superior a la del opio y de la morfina, es otra de las drogas
duras que se consumen de la categoría duras y una de las más caras del
mercado negro.

Empezo siendo su uso terapéutico con un poder para calmar los dolores
4 veces mayor que la morfina. Es un polvo blanco, soluble en agua, de
sabor amargo, y que se administra por vía intravenosa, pudiendo
también ser aspirada, dando origen a una grave toxicomanía que produce
dependencia física y psíquica.

La intoxicación aguda de la heroína, es semejante a la de la morfina. En


efecto, si bien en los comienzos de la acción hay euforia y relajación de
la tensión psíquica, prontamente se instala un cuadro clínico de pasividad
estuporosa que ha hecho decir con propiedad a algunos autores que la
droga es más hipnótica que euforizante.

Otro elemento diferencial es la corta duración del “período de luna de


miel”, que alcanza solo un lapso entre siete y quince días, por lo que
rápidamente el “heroinómano” debe comenzar a aumentar las dosis.

La intoxicación crónica, produce el síndrome psicoorgánico difuso


similar al de la morfina, pero dentro del conjunto se manifiesta una
acentuada irritabilidad y agresividad que hace que el individuo cometa-
en razón de cualquier circunstancia fútil- delito contra la propiedad o las
personas.

De ahí que la heroína haya sido llamada “el veneno rojo”.

Un hecho a tener en cuenta es que los heroinómanos crónicos, que


acostumbran inhalar la droga por vía nasal, no presentan perforación del
cartílago del tabique, como ocurre en los “cocainómanos”. A lo sumo,
es contable un enrojecimiento de la mucosa.

Cocaína

La cocaína es una de las drogas más antiguas conocidas en América del


Sur. Se la encasilla entre las drogas duras del tipo estimulante del sistema
nervioso central, y se extrae de las hojas del arbusto de la coca,
“eritroxilon coca”, que crece en la región de los Andes y en el Amazonas.

Es una droga que acutalmente se consume en varias partes del mundo,


particularmente en Europa y los Estados Unidos, además de los países
latinoamericanos como Colombia, Ecuardo, Perú, Bolivia, entre otros.

En un comienzo las hojas de coca se masticaban por obtener su


principio activo, y su utilización en la forma purificada es el clorhidrato
de cocaína, que es un polvo que aspira en la mucosa o el tabique nasal.

Al principio, al igual que otras drogas, fue empleada para fines médicos
por su poder anéstesico, dejándose de lado, pues producía dependencia.
Posteriormente se empezó a traficar con ella en forma ilícita. Esta droga
produce dependencia, su empleo habitual ocasiona trastornos mentales
graves y una dosis excesiva puede ocasionar la muerte.

La embriaguez cocaínica tienes tres períodos: primero, euforia, que se


manifiesta a la hora de su aplicación; segundo, confusión con
alucinaciones visuales, muchas veces con la visión de puntos
microscópicos coloreados y en movimientos, alucinaciones del tacto,
consistentes en la sensación de gusanos que se mueven debajo de la piel,
o también con alucinaciones de la sensibilidad general, con sensación de
pinchazos, sobre todo en los dedos y en los oídos; finalmente sobreviene
somnolencia.
El acceso de embriaguez puede desaparecer al cabo de media hora, y
luego se presentan los síntomas de abstinencia, que exigen la absorción
de nuevas cantidades de cocaína, lo que produce adicción.

Poco a poco, el paciente pierde el sentido del pudor y el afecto a la


familia, se torna petulante, calumniador, inescrupuloso, y puede
entregarse fácilmente a orgías de todo género.

Los síntomas frecuentes, son taquicardia, sudores profusos e impotencia


sexual.

LSD-25

Esta droga, tambien del género de las duras, pertenece a los


psicotrópicos alucinógenos. Es un polvo blanco, cristalino e inodoro,
soluble en agua y alcohol. Se sostiene que produce dependencia psíquica,
pero no de tipo física. Técnicamente no es un alucinógeno, pero sí altera
la percepción sensorial, oído, vista, de los objetos, de los colores, etc. Se
administra por vía oral en forma de comprimidos y por medio de
inyecciones, de manera general.

El consumidor prácticamente hace un “viaje” y en él trascienden el


tiempo y el espacio. Lo anterior se presenta a la media hora después de
la ingestión o a los quince minutos después de la inyección
intramuscular.

Aparece primero una fase de excitación con fenómenos


simpaticomiméticos (midriasis, taquicardia, salivación), euforia, ilusiones
y alucinaciones e imágenes oníricas; “ver la música”, “oír la pintura”,
“detener el tiempo”.
Viene luego una etapa de ansiedad y aun de angustia y aparece un
trastorno de personalidad que se conoce como despersonalización, en
que el individuo se siente ajeno a sí mismo a pesar de estar consciente.

Como signos puede haber hipertensión arterial, hiperglicemia,


piloerección, broncoconstricción ataxia y temblores.

De importancia forense, deben citarse impulsos de agresión contra sí


mismo o contra terceras personas.

Anfetaminas

Las anfetaminas son drogras sintéticas, aminas simpaticomiméticas de


corte estimulante del sistema nervioso central, retrasan la fatiga, el
cansacio, el sueño, mejoran el rendimiento psicomotor y son empleadas
por los deportistas y estudiantes. Diminuyen el apetitoy se emplean en
tratamientos contra la obesidad. Producen dependencia y efectos
psicotóxicos, originando la anfetomanía. Esta droga se expende en
forma de tabletas e inyecciones.

Entre las anfetaminas más empleadas tenemos la benzedrina, metedrina,


jervitin, fenedrina, actermin, estimulex, dexedrina, y otras.

Las Anfetaminas producen variadas acciones farmacológicas en el


organismo: sobre el metabolismo, sobre el sistema respiratorio, sobre el
sistema cardiovascular, sobre el músculo esquelético, sobre el aparato
urinario y sobre el sistema nervioso central.

Tras la inyección intravenosa de anfetamina se produce un “rush”


inmediato, con gran sensación de placer, a menudo comparado al
orgasmo. Seguidamente aparece la sensación de euforia,
comunicatividad, sensación subjetiva de aumento de la capacidad
creativa y creadora, verbosidad; se mejora, efectivamente, la iniciativa
para el trabajo, pero la productividad es superficial y dispersa,
aumentando los errores. Hay labilidad emotiva, con tendencia a la
irritabilidad y ansiedad. Hay insomnio, anorexia e inquietud y, en
personas depresivas, puede impulsar a la acción suicida. Al desparecer
estos primeros efectos, aparece la falta de iniciativa, hambre, tristeza, y
astenia. Estos efectos desagradables estimulan al adicto a una nueva
toma del fármaco.

Debido a la extraordinaria tolerancia que determinan los


simpaticomiméticos, la cantidad que llegan a administrarse los
drogodependientes son muy variable, hasta 0,5 g e incluso 5 g en un día
a numerosas inyecciones diarias, pues los efecto estimulantes agradables
duran poco tiempo. La droga también se puede recibir por vía oral,
siendo los efectos análogos, aunque menos intensos y más duraderos,
presentándose asimismo tolerancia hacia ella. El uso habitual crea
dificultad para la concentración mental y para el racionamiento.

Se describen efectos sobre la sexualidad: aumento de la libido y


facilitación de la disfunción eréctil del pene; sin perjuicio de lo anterior
estos datos son pocos fiables dada la gran incidencia de trastornos
psicosexuales previos en los adictos.

El uso de anfetamínicos predispone a las transgresiones legales por actos


de violencia, a veces de tipo hiperirritable- explosivo.

Los Barbitúricos

Los barbitúricos son psicofármacos derivados del ácido barbitúrico, se


presentan en forma sal cristalina, con propiedades sedantes y acciones
hipnóticas y anestésicas. Su uso habitual es por vía oral, y desencadenan
una toxicomanía denominada barbiturismo.

Los más conocidos son los siguientes: Veronal, Procnal, Sonoiyl, Amital,
Nembutal, Dial, Numal, Sandoptán, Sedormid, Seconal, Luminal,
Fanodormo, Ecipaun, Medonima, Eldoral, Pentotal Sódico somnífero,
Veramón, Belladonal, Optalidón, Teominal. La adicción a los
barbitúricos puede ser consecutiva a un tratamiento médico indicado
para combatir el insomnio. Su uso crónico crea hábito. El paciente
aumenta la dosis progresivamente. A veces para vencer la sensación de
malestar, lasitud y depresión, ingiere anfetaminas como estimulantes y
muchos alcohólicos son aficionados a los barbitúricos. En la
intoxicación aguda la acción depresiva produce sueño, que puede llegar
al coma y aun ocasionar la muerte en el curso del estado comatoso, por
deficiencia respiratoria o colapso vasomotor.

En la intoxicación crónica puede haber temblores, signo de Babinsky y


distarria, excitación maníaca, con períodos de irritabilidad e inquietud y
descenso mental progresivo. La intoxicación puede ser delirante o
seudoparalítica y, como en la parálisis general, hay debilidad mental,
desorientación, indiferencia y euforia.

Los Tranquilizantes

Son sustancias que se emplean comúnmente en los tratamientos contra


la angustia y la ansiedad. Se denominan psicodrogas, con propiedades
ansiolíticas y sedantes. Su uso reiterado produce dependencia psíquica y
física. Se recetan en forma ordinaria y son de fácil obtención por los
consumidores.

Uno de los tranquilizantes más antiguos fue el meprobamato, de


consumo habitual en los estados lúcidos. Los nombres comerciales de
otros tranquilizantes son el Valium (Diazepán), Librium, Mogadán,
Nobrium, etc. Se presentan en comprimidos, píldoras y supositorios.

La intoxicación aguda se presenta con somnolencia, debilidiad,


incoordinación, lasitud, progresando a coma con cianosis y depresión
respiratoria.
La intoxicación crónica se presenta con somnolencia, depresión,
debilidad, ataxia, cefaleas, visión borrosa, episgastralgia, eritemia
urticariano y erupción maculoeritematosa.

Los Solventes

Los solventes y otras sustancias sin fines medicinales o terapéuticos, de


tipo volátil, al ser inhalados producen en el ser humano intoxicaciones
similares a las drogas, particularmente un estado de embriaguez, mareos,
euforia, agresividad, conductas anormales, pérdida de la memoria, etc., y
poseen efectos alucinógenos y analgésicos. Su uso generalizado
desemboca en una verdadera toxicomanía.

Los hidrocarburos solventes son inhalados por jóvenes y niños en Chile,


constituyente un problema social grave, que afecta a los menores.
En el listado de solventes también encontramos el neoprén,
pegamentos, lacas, detergentes, aerosoles, insecticidas, quitamanchas,
plaguicidas, disolventes, etc.

La intoxicación aguda se presenta con características de una embriaguez


que puede durar entre 5 a 45 minutos (según la intensidad de la
inhalación y el producto), existiendo luego amnesia de lo ocurrido
durante ese estado. Antes de alcanzar la etapa confusional existe
sensación de bienestar físico y psíquico, ilusiones y alucinaciones
visuales y auditivas, sentimiento de omnipotencia que determina
reacciones agresivas y destructivas. Sobre la intoxicación crónica
produce hipertermia, cefaleas, dolores polineuríticos, vómitos, cólicos
instestinales, anemia, indiferencia afectiva.
Pericia Médico- Legal Toxicológica

Este medio probatorio es específico para determinar el efecto de los


tóxicos, venenos, fármacos, etc., en el organismo humano, su
metabolismo, cómo actúan, su localización en el cuerpo, la absorción, la
penetración, su eliminación, la clase de tóxico que se ha empleado, etc.,
frente a una situación de intoxicación voluntaria, criminal o involuntaria,
negligente, por error, equivocación, ignorancia, etc.
En todos los casos descritos es necesaria la pericia toxicológica o
médico-legal, la que debe ser realizada por un especialista en la materia
y/o cualificado. Principalmente el perito toxicólogo ayuda al juez al
establecimiento del hecho punible, el tipo tóxico o veneno empleado, si
se trata, de un hecho criminal de homicidio, homicidio calificado,
lesiones, etc., o se está frente a un sucidio que fue deseado por su autor,
o no querido por él, pero producido por abuso de drogas o
medicamentos.

Relativo a las consecuencias de las intoxicaciones por drogas, venenos o


tóxicos en el ser humano, ellas están en íntima vinculación con la clase
de tóxico que se ha usado; por ejemplo, hipnóticos, derivados del opio,
barbitúricos, alcohol, pesticidas, arsénico, estricnina, atropina, mercurio,
cocaína, quinina, gases, ácidos, insecticidas, etc., entregan cuadros
diferentes, tanto en los síntomas que causan como en los trastornos, sea
a nivel hepático, de la sangre, aparato respiratorio, digestivo, del corazón,
riñones, sistema nervioso, en la médula ósea, piel, en la orina, etc., lo que
se determina mediante una serie de exámenes y pruebas.

Mención especial reviste la autopsia en los envenenamientos, por los


métodos y técnicas que se usan para la determinación del veneno, en el
proceso denominado de la investigación toxicológica, si se estima que la
muerte puede ser la consecuencia de un hecho delictuoso. Eso sí, la
técnica de la apertura del cadáver es la misma.
Aunque sea sumariamente, hay que considerar que esta materia tiene
importancia en la Farmacología Toxicológica, que se preocupa
esencialmente de la toxicidad de los fármacos y los efectos específicos
de ellos en el organismo, sus características y las alteraciones que se
originan.

Conforme a las estadísticas, los envenenamientos criminales o


intencionales son escasos, particularmente para cometer delito de
homicidio. También se usan para fines suicidas, siendo la tasa más alta
que en el caso anterior. En cuanto a las intoxicaciones las más comunes
son por alimentos, fármacos, y tienen el carácter de accidental, no
intencional ni culposo.

En los casos de suicidio, consumado o intentado, y en las


farmacodependencia existe el deseo de consumir la sustancia química
por parte del sujeto y, para tal fin se requiere que el individuo se
encuentre familiarizado con su efecto y que tenga acceso a dicha
sustancia.
En cambio, en el accidente, la sustancia está al alcance del sujeto y el
consumo no es intencional, ya que se desconoce la acción dañina del
fármaco o se produce como consecuencia de un error en la
identificación.

En el homicidio, la víctima puede no tener acceso a la sustancia química


ni estar familiarizada con su efecto; pero sobre todo no tiene la intención
de tomarla ni sabe que la está consumiendo. El homicidio mediante
intoxicación difícilmente puede ser el resultado de un arrebato temporal
o de un acto de defensa propia, ya que se requiere de una minuciosa y
detenida planeación.
Hay diversas formas de penetración de los venenos en general en el
organismo, o la forma de su metabolismo; como lo apreciamos
anteriormente, algunas son la piel, las mucosas, las vías respiratoria,
digestiva, subcutánea, venosa, etc.

Los modos más rápidos de acción se dan cuando el veneno se suministra


por vía venosa o por la subcutánea. Por la vía digestiva su acción es más
lenta. Es muy poco lo que la piel sana absorbe, pero en cambio, la piel
algo alterada por alguna causa traumática, por una dermatosis, es capaz
de absorber distintas sustancias. También puede ser susceptibles de
absorción la mucosa vaginal y la uterina; así, se han presentado
intoxicaciones con soluciones antisépticas, como las producidas con el
mercurio.

En general, la mucosa del estómago es muy poco lo que absorbe, y las


sustancias venenosas tienen que pasar al intestino delgado para que allí
la absorción sobrevenga rápidamente. Sin embargo, cuando el estómago
está vacío, en él también es más rápida la absorción, que se hace más
lentamente cuando está lleno, y el veneno se mezcla con las diversas
sustancias que contiene.

Por otra parte, la acción del veneno depende de la forma: será tanto más
actvio cuanto mayor concentración tenga, como sucede con los ácidos
o sustancias alcalinas concentradas. Pero también puede obrar en estado
gaseoso, líquido o sólido más o menos pulverizado.

En seguida daremos algunos de los síntomas principales a partir de la


clase del veneno.

1) Vómitos y diarreas: Junto con los dolores abdominales, se


pueden presentar en intoxicaciones producidas por arsénico,
antimonio, acónito, corrosivos, alimentos contaminados, pero
también enfermedades agudas, como gastroenteritis, cólera,
uremia, etc.
2) Estado de coma: Pueden producirlo muchas drogas, en dosis
tóxicas, como los opiáceos, el cloral, los barbitúricos, los
hipnóticos y cianuros, pero también ser efecto de lesiones
cerebrales y uremia, de diabetes, eclampsia, etc.
3) Alteraciones Pupilares: Dilatación pupilar puede ser ocasionada
por la atropina y otros alcaloides, pero igualmente por diversas
enfermedades del sistema nervioso central. La miosis o estrechez
pupilar la producen el opio y muchos alcaloides, así como
enfermedades del sistema nervioso central.
4) Dipnea y disnea: Las pueden ocasionar muchos alcaloides y la
uremia, así como los procesos hipertensivos endocranales.
5) Taquipnea: La ocasionan la atropina, la cocaína, el anhídrido
carbónico, y también las afecciones respiratorias, como la
neumonía, la tuberculosis, las enfermedades febriles, los procesos
cardíacos o neurológicos.
6) Parálisis: Generalizada o localizada, puede producirse en el
botulismo, como en la intoxicación por el óxido de carbono, como
en las hemorragias cerebrales, las embolias cerebrales, etc.
7) Delirio: Se puede presentar en intoxicaciones por atropina, por
cocaína y por el hachís, pero es síntoma habitual en las
enfermedades mentales, en las infecciones hiperpiréticas, en las
lesiones cerebrales, y en las disfuciones hepáticas y renales.
8) Cianosis: Se produce por intoxicaciones por nitrobenceno,
clorato potásico, anilinas, cocainismo agudo, e igualmente en
muchas enfermedades cardíacas y respiratorias, en que con
frecuencia se acompañan la disnea con la cianosis.
9) Observación fundamental: Lo anterior nos demuestra cómo, en
toxicología clínica, los síntomas que se acusan sirven para formular
diagnóstico de envenamiento, pero naturalmente también se logra
por el examen toxicológico del contenido del estómago, de la orina
o de la sangre.

En medicina forense, además de los signos clínicos que en vida presentó


el paciente, el diagnóstico puede ser precisado, en caso de muerte, por
el examen toxicológico de las vísceras.

Con todo, actualmente la investigación toxicológica abarca a todos


aquellos casos de muerte no natural. De esta manera los Institutos de
Medicina legal practican el estudio sistemático- anatomopatólogica y
toxicológicamente- de todas las muertes rotuladas “no natural”, las
cuales comprenden los siguientes tipos de muerte:

- Muertes producidas por cualquier sustancia química o por


violencia, sean aparentemente suicidas, homicidas, accidentales o
terapéuticas; incluyendo muertes motivadas por daño mecánico,
térmico, químico, eléctrico o radiactivo.
- Las muertes debidas a abortos, inducidos o no.
- Las muertes producidas por enfermedades no reconocidas
inmediatamente
- Las muertes ocurridas bajo circunstancias sospechosas
- Las muertes que ocurren durante, en asociación con o como
resultado de procedimientos de diagnóstico terapéutico,
anestésico o intervenciones quirúrgicas.
- Las muertes asociadas, relacionadas o resultantes de la ocupación
del fallecido.
- Las muertes alegadas de haber sido causadas por tratamiento
erróneo.
- Cualquier muerte debida directamente al alcoholismo agudo o a la
adicción a narcóticos.
- Las muertes de reclusos en instituciones penales.

La investigación toxicológica tiene por objeto en general, el aislamiento


de la sustancia tóxica, la identificación y la determinación cuantitativa de
ella de tal forma de identificar en dicha sustancia los que no son
componentes normales del material biológico obtenidos en las muestras
o durante la autopsia.

Tipos de intoxicación

Una intoxicación puede originarse de formas muy distintas. Las


denominaciones con que se las clasifica va dependiendo de sus causas:
acccidentales, iatrogénicas, profesionales, endémicas, suicidas,
homicidas, sociales (toxicomanías), por causas genéticas y rurales.

Con respecto a las accidentales, debemos decir que lo insólito es a


menudo lo corriente, por lo que el médico nunca rechazará una supuesta
intoxicación por considerarla ilógica, especialmente en pediatría (niños
que ingieren sustancias cáusticas o productos desagradables).
El intoxicado puede haber si el causante del episodio: ha podido
confundir detergente con vinagre, un adhesivo plástico con leche, o bien
durante el trabajo ha bebido por error un producto mal rotulado. En
todos estos casos el diagnóstico es accesible y rápido.

Otras veces, el enfermo ha sido víctima de envenamiento e inclusive


puede ignorarlo. Quizás fueron: un extinguidor de incendios cargado
con bromuro de metilo, que se volatiliza y causa la muerte por
inhalación; la estufa cuyo quemador no funciona adecuadamente y
desprende monóxido de carbono; alimentos contaminados con
plaguicidas o toxina botulínica; picaduras de animales ponzoñosos;
ingestión de plantas o semillas venenosas, suponiendo erróneamente
que son especies comestibles, etc.

Sobre las intoxicaciones iatrogénicas su frecuencia es mucho más


numerosa que los casos conocidos o divulgados. En general, obedecen
a errores del mismo paciente o de sus familiares cuando suelen medicaro
o automedicarse, ignorando principios fundamentales de la
farmacología, dosis, vías de administración, intolerancias, etc. Por
ejemplo, un supositorio antitusivo con codeína, útil para un niño, puede
intoxicar a un lactante; la aspirina suele administrarse con total
prescindencia de sus alcances letales y los ancianos exageran a menudo
el empleo del sulfato de magnesio como purgante, sin saber que el 40%
del producto se abosrbe, provocando el ion magnesio depresivo y
problemas generales. Es indispensable, durante el interrogatorio, aclarar
todo detalle y aun adelantarse a preguntar qué tomó el enfermo y si al
margen de lo prescrito empleó alguna infusión, cataplasma o cualquier
otra medicación paramédica.

Por ejemplo, las madres no relatan espontáneamente haber dado


aspirina a sus hijos, pues no la consideran un medicamento, sino
un elemento de rutina dentro de la vida doméstica, destinado a bajar la
fiebre y calmar dolores.

Dos facores inciden en la multiplicación de este tipo de intoxicación: la


gran cantidad de pequeñas industrias caseras, fuente tóxica para el
trabajador y también para su familia, y el incremento en los últimos años,
de la explotación y manufactura de las riquezas minerales.

En las intoxicaciones endémicas, obedece muchas veces a la


contaminación geológica de las napas suterráneas con más de 0,10 mg
de arsénico por litro, conocido como hidroarsenicismo crónico regional
endémico.

La forma de intoxicaciones suicidas, constituyen un problema que se


encara actualmente con una asistencia integral (tentativa suicida) por
ingestión de tóxicos, la cual presenta una tendencia alarmante difundia
por motivos socioeconómicos y de patología mental.
Es un medio de eleción para atentar contra la propia vida y algunas
personas reinciden en sus propósitos, consiguiendo al fina alcanzar su
objetivo.

La atención clínica de urgencia, es fundamental para salvar la vida del


enfermo, pero su atención no finaliza con su recuperación, sino que cede
paso al tratamiento psicosociodinámico. Por lo tanto, no será
simplemente un caso toxicológico como por ejemplo el caso del
eneveneamiento accidental, sino que requiere un apoyo médico integral.

En las intoxicaciones homicidas es un cuadro que debe ingresar en


el diagnóstico diferencial clínico, diario, y común. Se supone que un
asesinato correspone a la medicina legal, o a la autoridad judicial, pero
en la realidad, es el médico práctico quien tendrá contacto directo con el
evenenado en su atención particular o pública, y a él cabe la
responsabilidad de la primera sospecha. En criminología, los motivos
para eliminar al prójimo no ha variado al correr de los años: la pasión, la
codicia, los celos, etc.
En el momento actual, es mucho más accesible el informarse como
suministrar un veneno. Existiendo la personalidad proclive, el motivo,
los métodos y el conocimiento en la materia, resulta más fácil
comprender la proliferación de intoxicaciones homicidas.
Lamentablemente se realizan a menudo con impunidad, por falta de una
valoración oportuna.
La similitud clínica de este tipo de intoxicaciones con enfermedades
comunes y su repetición en el llamado “enevenamiento a
recaídas”pueden despistar en un primer momento, si el diagnóstico
diferencial no entra esta eventualidad.

Intoxicaciones sociales Hay que distinguir dos gurpos importantes:


Las toxicomanías, proceso que puede afectar a todas las capas sociales y
su repercusión gravita en el bienestar y la salud pública, y las
intoxicaciones de proyección comunitaria, cuyos alcances están todavías
en el terreno de polémico: intoxicación iatrogénica por anticonceptivos
por vía orla, sobre los que día a día se conocen nuevos trabajos
científicos alertando sobre consecuencias tóxicas y daños para la salud;
y por conservadores de alimentos y purificadores de aguas, sustancias
químicas que, aunque en pequeñas dosis, llegan diariamente a grandes
masas de población

Intoxicaciones por causas genéticas: Responden a envenamientos


que ocurren en ciertas personas o grupos étnicos, por fallas previas en
sus mecanismos enzimáticos. Por ejemplo, el déficit de glucosa-6-
fosfato de hidrogenasa en los glóbulos rojos facilita la destrucción de
estos ante múltiples agentes extrínsecos, especialmente drogras y
metales, como el plomo. Reacciones de idiosincracia a las habas
(favismo), intolerancias anestésicas y porfirias agudas obedecen a la
misma causa hereditaria.

Intoxicaciones Rurales: Constituye un problema de toxicología


sanitaria, pues abarca extensas zonas donde se manipulan plaguicidas,
con peligro para la población. Debido a lo anterior, debe planificarse una
permanente educación con la comercialización de estos venenos, día a
díamás efectivos, pero también más temibles.

La contaminación ambiental: El Smog, es un problema internacional que


preocupa a los grandes conglomerados humanos. En esas ciudades, los
gases de chimeneas y automotores, más la permanente contaminación
ambiental, hacen de la atmósfera una peligrosa fuente de intoxicación
permanente, incrementada con la industrialización y mecanización
colectiva.
En los alrededores de algunas fábricas industriales se han observado
verdaderas “epidemias” de intoxicación plúmbica, provocadas por las
cenizas diseminadas desde sus chimeneas por el viento.

De ciertas intoxicaciones en particular

A continuación veremos ciertas intoxicaciones que ocurren más a


menudo, señalando su sintomatología en general.

Arsénico: La intoxicación por este metaloide es conocida desde tiempos


remotos. Se ha empleado bajo la forma química de anhídrido arsenioso,
polvo blanco, insípido e inodoro, que por su parecido con la harina, el
azúcar o la sal fina es fácil de confundir mezclado con alimentos.

El Arsénico también llamado, “rey de los venenos” y “polvo de


sucesión”, puede producir envenamientos suicidas, homicidas,
accidentales, profesionales, endémicos y también iatrogénicos (Licor de
Flower, Salvarzán, etcétera).

La ingesta de dosis tóxica produce intoxicación aguda, con vómitos


intensos en chorro, de aspecto lacticíneo y olor aliáceo dentro de las
primeras 12 horas, que posteriormente se tornan biliosos o
sanguinolentos, con irritación del tracto digestivo; diarrea reciforrne, por
ingreso de líquidos al tubo digestivo y luego sanguinolentas. Se instala a
veces un exantena cutáneo, similar al de las enfermedades
infectocontagiosas; hay hipotensión arterial, edemas, sudor y cianosis
generalizada por la anoxia y shock circulatorio terminal con muerte
dentro de 24 horas; cuando el óbito se retrasa, hay ictericia e insuficiencia
renal aguda con anuria final.
La intoxiación subaguda se produce con dosis inferiores; hay náuseas,
sialorrea, vómitos, diarreras y polineuritis arsenical con ceguera por
neuritis óptica, convulsiones epileptiformes, coma y muerte en el curso
de semanas.

La intoxicación crónica es de elección como medio criminal de


envenamiento; simula un cuadro gastrointestinal, siendo díficil el
diagnóstico diferencial con otros síndromes clínicos, si no se piensa en
una intoxicación de esta naturaleza. Hay polineuritis con manos en garra
y pies parésicos. En la piel es notoria la hiperpigmentación y úlceras en
el dorso de los dedos, asociadas a veces a una hiperquetarosis plantar.

La determinación toxicológica puede hacerse en orina; 6 mg/1 litro son


indiciarios de intoxicación y también en pelos, uñas y descamación de la
piel.

Mercurio El enveneamiento por sus sales puede ser también agudo o


crónico. El agudo se presentan dolores intensos en la boca, la faringe, el
esófago y sobre todo el estómago y los intestinos; vómitos
sanguinolentos, evacuaciones con sangre, acompañadas de tenesmo
doloroso, anuria, síncopes, postracion general; la muerte se poduce por
parálisis cardíaca.

En el evenenamiento crónico hay inflamación de la boca, las encías se


ponen rojas y sangran fácilmente; hay salivación muy abundamente;
tumefacción de las glándulas salivares y de las glándulas linfáticas
limítrofes, aliento fétido, disfagia, insomnio y finalmente muere el
enfermo en medio de graves sufrimientos.

Cobre La intoxicación por él puede producirse por ingestión de


alimentos grasos o ácidos que hayan permanecido largo tiempo en
recipentes de cobre. Inmediatamente después de su ingestión se
experimenta un sabor muy astringente, con vómitos frecuentes y
ptialismo. En seguida viene dolor de estómago, diarrea, deyecciones
albinas, y a veces sanguinolentas; cefalagia, vértigos, anestesia, páralisis y
delirio.
Bario El carbonato de Bario (confundible con harina de trigo) tiene uso
plaguicida, y el sulfuro de bario se aplica como depilatorio. Ninguno de
ellos debe ser confundido con sulfato de bario, que es un polvo blanco
insoluble en agua, empleado como medio de contraste radiográfico por
ingestión o enema. La dosis letal de bario soluble es de 1 g para adulto,
cursando la intoxicación con rigidez muscular y temblores, disnea,
bloquedo cardíaco y parálisis cardiorrespiratoria.

Plomo Los evenenamientos fortuitos por sales de plomo sobrevienen


generalmente por alimentos o bebidas que se han conservado en vasijas
de un metal en cuya composición entra al plomo; los evenenamientos
profesionales son comunes en las fábricas de colores con base de plomo,
fundidores, plomeros, pulidores de vidrio, los impresores, etc.

En los casos de intoxicación aguda, hay sabor dulce, astringente y


metálico; gastroenteritis intensa, fuertes dolores en el epigastrico,
náuseas, vómitos, constipación, sed ardiente, pulso débil y
frecuentemente , pulso débil y frecuente, temblor de los miembros y
postración general; sobreviene la muerte a las pocas horas.

En los envenenamientos crónicos, las encías toman color azuloso y los


dientes se ponen negros en su base, debido a la formación de sulfuro de
plomo; sabor dulce, astringente, aliento fétido, enflacamiento y debilidad
general; el cólico saturnino pude ser intenso y acompañarse de tenesmo;
hay estado anémico, y la piel tiene un tinte ictérico. Y como síntomas
más avanzados se presenta intensa cefalalgia, dolores articulares, sobre
todo en las rodillas, parálisis, por lo general, de los extensores de las
manos y que afectan a otros grupos musculares y a las piernas y
sobrevienen atrofias. También puede haber vértigos somnolencia,
irritabilidad o delirio, neuritis óptica, nefritis intersticial, encefalopatía
saturnina.

Fósforo El más tóxicos de todos es el fósforo blanco, que reemplazado


en la fabricación de cerillas por el fósforo rojo y sesquisulfuro de
fósforo, de menor toxicidad.
La dosis tóxica de fósforo blanco es de 0,10 g. El enevenamiento agudo
cursa con inflamación gástrica y hemorragia. Al cabo de varios días hay
necrosis hepática, con hemorragias e ictericia, pudiéndose producir
degeneración grasa de hígado, riñones, miocardio y músculos
esqueléticos. Hay además necrosis con secuestros óseos en la mandíbula
(necrosis fosfóricas), con pérdida de la dentadura, que comienza por los
dientes con caries.

Al Abrir el estomágo en la autopsia, se denuncia el típico olor aliáceo en


la intoxicación por fósforo; el examen del hígado mostrará una necrosis
hepática del tipo de la atrofia amarilla aguda.

Antimonio El tártaro emético es la sustancia que ocasiona generalmente


esta clase de enveneamientos. Los síntomas son los de una violenta
gastroenteritis (vómitos repetidos y copiosos, diarrera, dolor de
estómago), con accidentes nervisos como agitación, postración, vértigos.
Generalmente los vómitos, que son muy copiosos, evitan la absorción
del veneno, por lo cual son raros los casos de terminación fatal, pero en
caso contrario sobreviene la muerte a los cuatro o cinco días.

Monóxido de carbono Es la intoxicación más usual que se produce por


causa de gases. Este gas se genera por la combustión incompleta del
carbono, contituyente de diversas materias orgánicas (carbón, madera,
papel, telas, etc.) o se encuentra naturalmente en el gas de alumbrado;
no así el gas natural de nuestro país, que solo produce monóxido de
carbono (CO) por combustión deficiente.

El sujeto al respirar combina normalmente el oxígeno molecular (O2)


con la hemoglobina (Hb), contenidoa en los glóbulos rojos de la sangre,
formando oxihemoglobina (HbO2). Si este proceso repiratorio se
bloquea por la presencia de óxido de carbono (CO), aunque el volumen
de la sangre sea normal, se provoca anoxia anémica. El CO es 200 veces
más afín y estable en su combinación con la Hb que el O2; por tal razón
se forma carboxihemoglobina (COHb), que es inoperante para la
respiración, produciendo la muerte asfíctica, por intoxiación con
monóxido de carbono, que es imperceptible, por lo que la víctima no
reconoce su inhalación. La muerte casi siempre es accidental, pero a
veces también es suicida; en estos casos la víctima tapona toda
ventilación del local en que se encierra y a veces obtura los pequeños
espacios con burletes o trapos. Este procedimiento de intoxicación se
puede ocasionar también derivando el caño de escape – con un
prolongador o manguera- hacia el interior del vehículo automotor; pues
los gases de combustión de la gasolina tienen CO; tal método se ha
usado también como genocidio, en camiones con caja totalmente
cerrada, a cuyo interior se hacía llegar la salida del caño de escape,
durante el trasnporte de personas en el viaje.

Los envenamientos pueden también originarse por ácidos, por ejemplo,


sulfúrico, nítrico, clorhídrico, cianhídrico, fénico, etc.

a) Ácido Súlfurico Una vez ingerido el ácido se presentan


rápidamente los siguientes signos: dolores muy intensos de la boca
del estómago, vómitos de materia mucosa y sanguinolenta, se
cubren los labios de manchas grises, se hace difícil la respiración,
dolorosa deglución; finalmente la agitación es muy exagerada, las
fuerzas disminuyen rápidamente y sobreviene la muerte a las pocas
horas.
b) Ácito nítrico Los síntomas son muy parecidos a los que produce
el enveneamiento por ácido sulfúrico. Se observan manchas
amarillas en los labios, el interior de la boca se pone de color
blanco opaco, tiene algunas manchas de color amarillo anaranjado,
principalmente en la lengua; la voz débil y si el ácido ha penetrado
la laringe, hay tos violenta con esputos sanguinolentos y gran
postración hasta la muerte.
c) Ácido Clorhídrico Son muy parecidos a los síntomas de este
enveneamiento a los que produce el ácido nítrico. La diferencia
está en el tinte gris de las manchas de la boca y en la formación de
gruesas seudomembranas en las mucosas atacadas por el ácido.
d) Ácito cianhídrico Su efecto es casi instantáneo; la víctima vacila
y cae inerte sin proferir palabra; el cuerpo queda rígido, la cara
cianótica, los ojos fuera de las órbitas, las pupilas dilatadas y la boca
cubierta de espuma sanguinolenta. Si la dosis del veneno no ha
sido suficiente para causar la muerte, el enfermo, comienza a tener
violentas convulsiones, respira con dificultad y reacciona a las
pocas horas.

e) Ácido fénico Tiene los siguientes síntomas su envenenamiento


cefalea, vértigos, estupor, ruido en los oídos, descenso de la
temperatura, pulso tardío, pérdida del conocimiento, debilidad
general, sudores viscosos, insensbilidad de la pupila a la luz. La
muerte ocurre con parálisis cardíaca o por asfixia.

De la Autopsia en las Intoxicaciones y Envenenamientos

En la autopsia es donde cobra total vigencia y valor la pericia médico-


legal toxicológica, cuando se observan en un cadáver signos de
envenenamientos, cuando se sospecha o, más aun, cuando no hay dudas
de envenenamientos dolosos o tipo delictivo. Esto no quiere decir que
en otros casos no tenga valor la dirigencia pericial, como sucede en los
delitos de homicidio frustrado causados por veneno, en los delitos de
lesiones en el aborto criminal, etc.

En ella debe observarse con minuciosidad el estado de las mucosas y


realizarse el examen de las cavidades y del contenido gástrico.

El color, el olor y el estado de las partículas adheridas a la pared gástrica


o suspendidas en el contenido son muchas veces reveladores. Así el
ácido pírico tiñe de amarillo la pared gástrica; el sulfato de cobre, de azul;
el plomo le da aspecto lechoso, blanquecino, etc.

El particular olor a almendras amargas de los compuestos cianhídricos,


el aliáceo del fósforo y del arsénico, el azafrán del láudano, son
paricularmente indicadores e identificadores, así como el propio alcohol,
de los hidrocarburos, etc. También los residuos deben examinarse con
lupa, pues se pueden encontrar elementos característicos identificables
con la lente, como los fragmentos de cantárida, de color azul verdoso y
brillo metálico; las esporas de los hongos; los cristales de diversos
compuestos metálicos, etc.

Órgano que por su importancia debe examinarse cuidadosamente es el


hígado, que en los episodios agudos retiene y metaboliza gran parte del
tóxico ingerido, por lo que su aspecto congestivo o degenerativo puede
hacer inferir una sospecha de envenenamiento por tetracloruro de
carbono (grave necrosis hemorrágica centrolobulillar), o por arsénico o
fósforo (degeneración granosa difusa, color amarillo).

Pero también acusan modificaciones importantes, que deben estudiarse,


el cerebro, el corazón, el bazo, el riñón y otros órganos, de los que el
médico debe conservar parte, para ulterior análisis.
Igualmente, debe guardarse con precaución la orina, que adquiere olor
caracterísitco.

Gisbert1, al tratar la autopsia en la toxicología, distingue entre la


inmediata y la tardía. En relación con la primera, analiza las normas
generales, entregando las siguientes pautas:

1)Tomar nota de olores y colores característicos:

Color general del cadáver sonrosado y color rojo escarlata de la sangre:


intoxicación por el monóxido de carbono por el cianhídrico.

Color azafrán en el tubo digestivo: láudano.

Puntos verdes sobre la mucosa del instentino: Verde Schweinfurt


(arsénico)

Olor a almendras amargas (cianhídrico), a fruta (cloroformo), a éter,


vinoso o de alcohol.
2) No se realizarán nunca ensayos de orientación química sobre el
cadáver. Si se trata de líquidos de cavidades y se dispone de abundante
cantidad, pueden hacerse algunos ensayos fuera del cadáver; pero si la
cantidad es reducida, se reserva todo para remitirlo al laboratorio.

3) En la autopsia del estomágo deben evitarse dos técnicas, tan viciosas


como frecuentes. No debe abrirse in situ para examinar su contenido,
pues hay peligro de que caiga en la cavidad peritoneal, dificultando su
recolección ulterior para el análisis. Tampoco debe seguirse la práctica
de realizar una doble ligadura en las extremidades pilórica y cardial,
seccionar cada extremo entre las dos ligaduras y enviar la víscera con su
contenido al laboratorio; esto tiene el inconveniente de impedir el
examen de mucosa gástrica, cuyo interés, sobre todo en las
intoxicaciones por cáusticos e irritantes, no es preciso resaltar. Por estas
razones después de separado el estómago, se coloca sobre la boca de un
frasco y con unas tijeras o bisturí se hace un ojal por donde se vacía su
contenido; se hace acto seguido una incisión a lo largo de la curvatura
mayor, se reinversa el estómago y se estudia detenidamente su aspecto
interior; finalmente, se introduce el estómago en el mismo frasco para
remitirlo al laboratorio.

4)Al extraer el intestino conviene sacar la menor cantidad posible de


grasa, que no lleva tóxicos y dificulta la investigación toxicológica.

5)Proceder siempre a abrir el corazón y extraer su contenido, anotando


si la sangre está líquida o no, y en su caso, si los coágulos son cruóricos
o fibrinosos. Ha de tenerse en cuenta que muchos presuntos
evenenamientos son muertes repentina cardiovasculares.

6)Buscar siempre la existencia de lesiones degenerativas en hígado y de


eliminación en riñón.
El Procedimiento de la Separación de las vísceras

Los órganos y líquidos orgánicos que deben ser sometidos al análisis


toxicológicos pueden ser divididos en indispensables y eventualmente
en necesarios. Sin indispensables: el tubo digestivo y su contenido,
hígado, riñones, bazo, cerebro, sangre, orina. Son eventualmente
necesarios: pulmones, corazón, músculos y médula.

La selección del material debe basarse en la historia clínica del caso y en


los hallazgos de autopsia. Sin embargo, en la duda, es preferible mandar
muestras de todas las vísceras. En lo relativo a la cantidad de vísceras a
remitir es aconsejable enviar tanto material como las circunstancias
permitan; el exceso jamás perjudica la marcha de las investigaciones, en
tanto que una cantidad insuficiente puede imponer tales limitaciones en
la marcha analítica toxicológica que haga sus resultados inútiles para el
diagnóstico médico-legal del caso.

En lo posible las vísceras deben ser remitidas en frascos separados, lo


que permitiría su investigación independiente y, con ello, un estudio de
la distribución del tóxico en el organismo. Sin embargo, no es
absolutamente preciso el multiplicar indefinidamente el número de
frascos a emplear, pues algunas vísceras pueden, sin inconveniente,
introducirse en el mismo.

En cuanto a la autopsia tardía, como es natural, debe procederse por


orden judicial a la exhumación del cadáver. En estos caso, el
procedimiento es más difícil que el segundo en la autopsia reciente o
inmediata, toda vez que está operando el período de putrefacción, entre
otros, y el cadáver en general y las vísceras están formando una sustancia
o cuerpos amorfos. En todo caso los restos se envían al laboratorio,
previo su envase en frascos especiales para su examen toxicológico.
En los exámenes de laboratorio se emplean una serie de reacciones
químicas, técnicas cromatográficas, análisis especiales, etc., para
determinar el tóxico o veneno de que se trata y las causas de la muerte.
También se usa el microscopio para el examen de los órganos o parte de
ellos, etc. En ciertos casos es posible el examen de líquidos coporales,
de la sangre, orina, etc.

1 Gisbert, Medicina Legal y Toxicología, Ob. Cit., pp. 97 y 98.

_______________________________________________________
Bibliografía Hernán Silva Silva, “Psiquiatría Forense” Tercera edición
actualizada. Páginas 191-199 (capítulo Psicosis Alcohólica) y 383- 420
(capítulo Toxicología Forense)

También podría gustarte